Etiquetado: antiburocracia
No se hacen

adenda
“When the going gets tough, the tough gets going” es una frase atribuida al patriarca del clan Kennedy y que se popularizo por ser el titulo de una canción de la banda sonora de la película La joya del Nilo (incomparable Kathleen Turner) interpretada por Billy Ocean. Con talante liberal e intentando mantener el juego de palabras se podría traducir como “Cuando las cosas se ponen duras los duros entran en acción” y de forma más compresible “Cuando las cosas se ponen difíciles es la hora de los valientes”.
Malos tiempos para la lírica cuando uno se tiene que enfrentar a compañeros para dejar claro la dignidad de su trabajo. Se trasluce en exceso los conflictos de intereses y la servidumbre de nuestros directivos y lideres para que una petición tan inocente y lógica como la necesidad de “dejar de hacer, para hacer bien otras cosas” sea considerado como un acto de rebeldía y parte de un enfrentamiento en el que la autoridad competente se lava las manos como Pilatos. Siguiendo con los romanos habría que recordarles la frase de Marco Tulio Ciceron “Los valientes son los que administran las situaciones más difíciles” ¡que pena de atención primaria! llena de tontos y de cobardes
de chulos y canallas
El médico que trata a los otros médicos como subalternos es un canalla
Los Tres Médicos. Martin Winckler 2004.
Dedicado los que van comentando por las reuniones que el movimiento antiburocracia se acaba con cincuenta expedientes disciplinarios.
La salud puede esperar
la tormenta perfecta
Una combinación de aire a diferentes temperaturas y presiones no se da simultáneamente casi nunca, pero cuando se dan, originan…… la Tormenta Perfecta.
Agregar un calificativo de bondad a un mal suceso nunca me ha parecido muy decente. Hablar de un caso clínico (enfermedad) bonito o una intervención (quirúrgica) pulcra, es tan poco decoroso como hablar de la tormenta perfecta. A pesar de todo y como lo “perfecto” en su segunda acepción incluye poseer el grado máximo de una determinada cualidad o defecto, hablar de la tormenta perfecta viene al pelo para apellidar ese fenómeno meteorológico, que en verdad se llama ciclogénesis explosiva. Lo interesante aquí, no es tanto la forma de calificar la tormenta sino la de aprovechar su naturaleza, (a saber: combinación poco habitual, improbable, inesperada, de aparición brusca y con consecuencias destructivas e imprevisibles) para explicar un fenómeno que se puede producir este invierno en el sistema sanitario español en general y en la atención primaria en particular.
Este invierno en el sistema sanitario van confluir tres factores hasta ahora nunca o poco presentes: Una pandemia, una gestión nefasta y la escasez de profesionales sanitarios.
Vayamos por partes, la pandemia es más figurada que real y más mediática que peligrosa, pero sigue alentada en su lado más trágico por aquellos que la generaron. Estas organizaciones son incapaces de asumir lo equivocado de sus previsiones, no reconocen públicamente su error y siguen nutriendo una alarma, a todas luces exagerada. Hay instituciones y personajes que por acción u omisión están actuando como el bombero pirómano, o como hábiles creadores de profecías autocumplidas.
La gestión sanitaria en España, tanto la general como la de la famosa pandemia, se puede considerar a nivel macro (que dicen los cursis con master) como más o menos correcta. Sin embargo a nivel meso y micro (que siguen diciendo los cursis con o sin master) es un desastre. Es difícil saber qué tipo de atracción tiene la sanidad española, para que de todos los posibles dirigentes confluyan en ella los más tontos de cada casa. Sobran los ejemplos y la difícil situación actual nos muestran que al contrario de la canción, es la hora en que sobresalen los pigmeos.
La escasez de profesionales especialmente en atención primaria, lejos de resolverse se ha incrementado y promete agudizarse. La ausencia de medidas es la norma y la única solución ha sido contratar médicos extranjeros y sobrecargar aún más el sistema y a los profesionales que todavía resisten. Con medidas imaginativas y audaces como el empoderamiento del profesional, la redefinición de los equipos de atención primaria con sus funciones y sus cargas, y la contención y modulación de la demanda, se hubiera paliado fácilmente este problema. No se ha hecho, no se ha resuelto y lo que queda son menos profesionales y cada vez menos contentos. Cualquier incidencia menor puede generar, y genera, el colapso de la atención sanitaria.
Pandemia, mala gestión y pocos profesionales, tres problemas cuya confluencia es poco probable, pero aún así, posible este invierno……¿la tormenta perfecta?
¿Habrá que ir bajándose del barco?
Plan de preparación y respuesta a la pandemia por el virus de la gripe A/ H1 N1 en atención primaria.
we are the robots
sigue la suma de tontos
Nos militarizan

la gripe como oportunidad
que curioso
Qué curioso que la tres iniciativas más importantes para recobrar la dignidad en nuestro trabajo, sean obra de particulares hartos de la situación y no de nuestros representantes y lideres (sociedades, sindicatos, gestores, políticos, etc.) Probablemente habría que poner en lugar de que curioso ¡que vergüenza!
la suma de morros
Leido en 20 minutos y Diario Médico
Hace falta tener cara dura para vender como novedad y sistema informático, lo que nos es
más que una plantilla del programa de historia clínica electrónica que tiene por lo menos ocho años. Además el tan cacareado informe de salud es más complejo e inútil que cualquier informe habitual y no sirve para todos los casos. Con toda seguridad no será la respuesta , sino un papelito más del arsenal con que nos adorna nuestra inutil administración sanitaria .
Lo dicho, la suma de todos en la sanidad madrileña es la suma de morros




