Etiquetado: politica sanitaria
El NHS está enfermo, pero es tratable
Editorial. The Lancet, enero 2023
Traducción no autorizada
El SNS tiene 75 años y está enfermo. Los pacientes con sospecha de infarto esperan una ambulancia cinco veces más que el objetivo de 18 minutos. En 2022, 347 707 pacientes pasaron más de 12 h en los servicios de Urgencias esperando cama, cuatro veces más que en los 10 años anteriores juntos. El exceso de muertes en 2022 fue el más alto de los últimos 50 años. Se está produciendo un número récord de bajas de personal del SNS. Por desgracia, es probable que las cosas empeoren antes de mejorar. Por primera vez en la historia del NHS, tanto el personal de enfermería como el de ambulancias irán a la huelga el 6 de febrero, a menos que se llegue a un acuerdo sobre los salarios. Los médicos en formación también votarán si van a la huelga. Este es, sin duda, el momento más peligroso para el NHS desde su creación.
Los problemas crónicos y agudos se han combinado para fomentar este rápido deterioro. Aunque los síntomas llevan ahí al menos desde 2015, se han diagnosticado mal y no se han tratado. La falta de inversión, la escasez de personal y el funcionamiento del sistema a plena capacidad se han visto exacerbados por la profunda desmoralización y el agotamiento del personal del SNS, el aumento de la demanda de servicios y los aumentos invernales del COVID-19 y la gripe. Se ha descuidado la salud de la población, y se ha ignorado el estancamiento de la esperanza de vida y los problemas del sistema de asistencia social.
En el debate sobre las soluciones, hay varias distracciones inútiles. En primer lugar, el Gobierno tiende a creer que el modelo actual del SNS es insostenible y necesita un cambio radical, con copagos y mayores contribuciones de los usuarios en función de sus recursos, como reveló recientemente el ex Secretario de Sanidad Sajid Javid. Esta opinión es profundamente errónea. Con el enfoque adecuado, el SNS es sostenible y debe mantener el principio de prestar asistencia gratuita donde se necesita, que es la base de una sociedad justa. En segundo lugar, que el NHS tiene un problema de productividad; que no hace lo suficiente con lo que se le da. Esto es malinterpretar el propósito de la asistencia sanitaria, que no es una fábrica de enfermos, juzgada según crudas métricas de eficiencia, sino un servicio basado en la atención, la compasión y la calidad. Seguir centrándose en hacer comparativamente más por comparativamente menos es peligroso y obviamente perjudicial. En tercer lugar, que los retos a los que se enfrenta el NHS pueden resolverse recurriendo a un sector sanitario privado más fuerte. La mano de obra del sector privado del Reino Unido procede en su mayor parte de la misma mano de obra que compone el sector público. Robar a uno para apuntalar a otro mientras se fractura fatalmente el servicio sanitario no tiene sentido. En cuarto lugar, es improbable que una propuesta de Comisión Real o de consenso entre partidos resulte útil. El NHS se enfrenta a una crisis de personal y de capacidad estrechamente vinculada a una crisis de atención social. Tenemos un diagnóstico; el Gobierno debe moverse ahora para tratar estas condiciones. Evitar hacerlo debería verse como una opción ideológica, y no debido a alguna intratabilidad fundamental e innata.
A corto plazo, hay dos soluciones. En primer lugar, el Gobierno debe reconocer que el NHS está en crisis y requiere una acción urgente y sin precedentes. En segundo lugar, debe ofrecer un mensaje de valor al personal del NHS, en forma de compromiso sobre un acuerdo financiero en materia salarial y compromisos no financieros, como abordar las reformas de las pensiones, mejorar las condiciones laborales básicas y cumplir el plan de personal prometido. A su vez, el NHS debe aceptar que, por la causa que sea, tiene un problema cultural. El racismo, el sexismo, la intimidación, el acoso y los conflictos son omnipresentes. Una cultura del trabajo tóxica es una de las razones citadas con frecuencia para abandonar el NHS y repercute negativamente en la atención al paciente.
A largo plazo, la inversión en salud pública y prevención debe incrementarse como principal forma de reducir la demanda en el NHS. El Gobierno debe alejarse de las inyecciones de dinero a corto plazo y utilizar la financiación basada en los impuestos para lograr aumentos sostenidos y predecibles de la financiación. De este modo, la capacidad y la resistencia pueden volver a integrarse en el sistema desde la base, con inversiones en personal, instalaciones y tecnología. El SNS debe mejorar en el desarrollo rápido y la difusión de la innovación, y la adopción de nuevos modelos de trabajo no debe verse bloqueada por los puntos de vista tradicionales sobre funciones y responsabilidades. Cualquier cosa es mejor que el actual modelo de asistencia social, que monetiza la vulnerabilidad, enriquece a unos pocos proveedores y deja a más de una cuarta parte del personal de asistencia social viviendo en la pobreza.
La atención negligente del SNS ha puesto de rodillas al servicio. Pero, en contra de la narrativa popular, hay algunas victorias rápidas. No menos importante es valorar y volver a dar moral al personal del NHS, responsable de proteger la salud de la nación en medio de una crisis económica sin precedentes que está agravando la desigualdad y llevando a miles de personas a la pobreza y la precariedad.
La subvención sanitaria a la Asociación de la Prensa de Madrid
La subvención sanitaria a la Asociación de la Prensa de Madrid ha pasado a ser Investigación + Formación
por Carlos Manuel García Marco, médico inspector seguridad social
Recientemente un noticiero anunciaba que la Comunidad de Madrid iba a dejar de subvencionar a la Asociación de la Prensa madrileña, cuyo “Servicio Médico” viene siendo financiado desde 1972 mediante “convenios” con la Administración sanitaria (primero INP e Insalud y ahora la Comunidad Autónoma).
Dicho Servicio Médico constituye un subsistema sanitario organizado a imagen y semejanza de las extintas “empresas colaboradoras de SS”, ya que permite a sus 11.000 beneficiarios (entre socios en activo, jubilados y familiares) acceder directamente y sin espera a su propia red de consultas médicas, a todos los efectos (incluso para obtener recetas y partes de la SS), con derecho en su caso a hospitalización privada (desde 1992 en la Fundación Jiménez Díaz, extendida luego a Hospitales HM -3).
Pues bien, de la lectura del proyecto de Ley de Presupuestos se concluye que el servicio médico de la APM va a seguir financiado en 2016 por la Comunidad de Madrid, si bien, en lugar de proceder como hasta ahora los 8,6 millones de € de subvención del propio SERMAS, se apuntarán al programa “Planificación, Investigación, Formación” (sic), como parte mayoritaria del mismo y junto parece que a otra miniayuda al Arzobispado de Madrid-Alcalá (con el que había otro convenio para clérigos), dedicándose el resto a actividades de investigación y formación propiamente dichas.
Como se ha comentado, estas externalizaciones del aseguramiento sanitario se han venido justificando por INP y herederos como si fueran “empresas colaboradoras” (Telefónica, Banca,..) , modelo que sobrevivió a la Ley general de Sanidad pero que dejó de financiarse por la SS a partir del año 2009, por lo que cabe preguntarse sobre la fecha de finalización de tales subvenciones.
¿El año que viene, si Dios quiere, como aullaba el Hermano Lobo y sugiere el noticiero? …. ya veremos
1 de noviembre. Comienza el espectáculo
1 de noviembre. Comienza el caos. Si gracias a ínclitos políticos de uno y otro signo (no hay que olvidar que aunque la fechoría la han perpetrado desde el ministerio de sanidad socialista, las autonomías populares y nacionalistas han consentido y aplaudido la medida). Como decimos gracias a los políticos y también con la anuencia vergonzante del consejo general de colegios de médicos, algunas sociedades científicas y asociaciones marginales de sanitarios y consumidores, sin olvidar a líderes de opinión y comentaristas de la blogosfera sanitaria. En frente una gran mayoría de médicos y sobre todo el profesionalismo y el sentido común.
Es necesario señalar las más importantes objeciones a esta medida o Real Desastre 9/2011
Prescripción por principio activo (PPA). La primera y gran mentira es esta. La PPA supone que cuando el médico prescribe un tratamiento emite una receta donde escribe el principio activo de la sustancia, cantidad por dosis y numero de dosis necesarias para completar el tratamiento que cree necesario para su paciente. En la farmacia se prepara de forma individualizada en contenedores, donde se hace constar las indicaciones del médico (nombre del paciente, del principio activo y cantidad prescrita).
Lo que sanciona el decreto no es eso. En España no existe esta modalidad de prescripción salvo para la formulación magistral. Lo que hace esta orden es utilizar la PPA como subterfugio para que se financie exclusivamente el medicamento más barato sin manifestarlo de forma explícita. Se intenta abaratar los costes de los medicamentos, sin que médicos y pacientes se percaten del verdadero y único objetivo de esta medida: reducir a toda costa la factura farmacéutica manteniendo la apariencia de que se sigue ofertando todo y que persiste la libertad de prescripción.
Sostenibilidad y coste Más que la gran opción para mantener el sistema sanitario público gratuito, no parece que sea sino otra medida más de los múltiples intentos de contención del gasto de farmacia en el sistema. Eso sí, con mayor intensidad y gran capacidad destructiva (2). La reducción del gasto que se ha difundido por lo medios de comunicación y que proclama el mismo decreto es, el tiempo lo dirá, ilusoria y falaz.
Aparte de las opiniones de voces autorizadas en economía de la salud, basta con analizar las líneas temporales comparativas del gasto farmacéutico por comunidades autónomas, para observar que en la comunidad donde presuntamente se aplicaba esta norma de forma cuasi generalizada, no se ha producido el deseado ahorro.
Seguridad. El peculiar sistema de dispensación que impone este real decreto, encierra una quiebra potencial muy grave de la seguridad en el uso de los medicamentos. Como se ha señalado en sectores relacionados con la seguridad del paciente, la lista de medicamentos que podrán recibir los pacientes cuando su médico les haga una receta por principio activo puede llegar a un numero mucho más allá de lo razonable (3).
En algunos sectores se intenta traspasar la responsabilidad de minimizar este problema al farmacéutico dispensador, intento vano porque el riesgo creado por los perjuicios de esta ley van mucho más allá de que un paciente determinado sin cambios en su tratamiento, pueda recibir cajas y pastillas diferentes cada vez que acuda a una farmacia determinada.
Algunos grupos y sociedades científicas conscientes del problema han apostado por lo que denominan isopariencia. Con el lema de “si son iguales que parezcan iguales” abogan porque la PPA implique la modificación del etiquetado, de tal forma que los envases de un mismo principio activo sean total o parcialmente iguales. El problema es que esta campaña llega tarde, no es más que una suma de voluntades minoritarias y que la medida es bastante difícil de ejecutar. En este manifiesto, al lado de gente que creen honestamente en esta solución, hay otras en las que esta postura es un intento de justificarse ante los más que previsibles efectos adversos, de una orden que han asumido y apoyado más allá de lo que la seguridad de sus pacientes y su propio profesionalismo le recomendaban.
(1) no entramos en este apartado si este objetivo es beneficioso o no para el conjunto de la sociedad.
(2) por lo pronto se ha llevado por delante toda una larga política de uso racional del medicamento y las creencias y trabajo honesto de muchos profesionales médicos y farmacéuticos.
(3) un paciente con 4 medicamentos, podría recibir 811.800 posibles envases de aspecto diferente.
otro héroe que nos deja sin palabras
Leo en el Pais gracias a un tweet de JLQ
…Además, a los 10 años de trasplantar un riñón en Estados Unidos y España, la diferencia de supervivencia del trasplantado es del 20% a favor de España, una burrada.
¿Por qué? Ellos trasplantan, pero el seguimiento es deficitario: los ve el médico general, la medicación es cara. Aquí los ve el nefrólogo, la medicación se subvenciona. El sistema sanitario español funciona.
Sin palabras
nunca digas nunca jamás
A pesar de haber declarado ese blog libre de peste porcina (lo volveremos a hacer) no queda más remedio que contar algo aunque sea en formato de píldoras gráficas con leyenda explicativa.
Búsqueda en GoPubMed con el término «Influenza A Virus, H1N1 Subtype»[mesh] resultado: 1573 artículos. Representación gráfica por año de publicación.
Buen vídeo con la teoría conspirativa imperio-capitalista
La ministra ( y por extensión los políticos) y la Gripe Porcina. tomado de boni`s blog
Resultados de una encuesta en este blog: Tamiflu se puso a la venta en el 2002 y Relenza en 1999. Desde entonces hasta la llegada de la famosa gripe ¿Cuántas veces lo has prescrito?
siguen estando locos estos romanos
¡por Tutatis! ¡en que manos estamos! Sin ‘puestos mixtos’ no es posible cubrir la tarde en AP»
Cuando uno lee ciertas noticias se pone a temblar, independientemente de que la presencia de pediatras en atención primaria sea sujeto de viejas controversias, lo que nadie puede negar es la valía de este colectivo que ha elevado hasta limites insospechados la calidad de la atención pediatrica en nuestro país.
Con declaraciones y medidas como las de esta elementa, lo que se deja traslucir es el desconocimiento y desprecio que se tiene por la atención primaria en general, y pediátrica en particular. Pasan de atención primaria, lo único que les interesa es tener “pasaconsultas” que enmascaren su incapacidad de gestionar nuevas situaciones en las que el personal escasea.
Por eso y aunque no seas pediatra hay que firmar el manifiesto
cuestión de estética en febrero
Evidentemente un laboratorio puede patrocinar la mesa redonda del congreso de una sociedad científica, que casualmente trata sobre su producto estrella. También una enfermera puede ser gerente de un área sanitaria y por ultimo, los trabajadores de un hospital pueden tener como reivindicación la plaza (de aparcamiento) en propiedad
Pero como que queda raro ¿no? Cuestión de estética
Asmo txarreko jarrerak osasunean
El inefable Juan Gervas define malicia sanitaria como la intención que esta detrás de un conjunto de actividades sanitarias caracterizadas por su dudosa utilidad para el individuo y la sociedad y por su indudable beneficio para quienes las promueven y promocionan. A pesar de su provocador nombre el origen de la malicia suele ser bienintencionado, aunque sus efectos no lo sean. Igualmente en muchos casos, los que la proponen no son maliciosos sensu stricto, sino ingenuos, ignorantes y/o imprudentes
Gervas en su articulo donde da cuerpo a este concepto habla de médicos y políticos como inductores de estas actividades maliciosas, pero sin duda habría que añadir otros protagonistas como los periodistas y el publico en general o los pacientes en particular. Estos lejos de ser victimas propiciatorias (que también) a vece actúan como colaboradores necesarios o incluso como atolondrada fuerza de choque, carne de cañón, de los maliciosos.
Un reciente ejemplo de los muchos que hay, lo encontramos el otro día en el agregador social de noticias menéame, donde se hacían eco del post sobre una carta al director publicada en el País quejándose de que a una paciente no se le suministraban gratuitamente tiras de control de glucosa en sangre.
El cúmulo de despropósitos comienza en el mismo periódico, bastaba que hubieran buceado en sus archivos y leer lo que en sus mismas páginas se ha publicado sobre la inutilidad de estos controles en diabéticos no insulin-dependientes*. Pero siguiendo el hilo y los comentarios del post original se topa uno con lo mejor, una representante de pacientes tan airada como ignorante, una política, médica por más señas, igualmente desinformada, y un pobre médico que intenta poner racionalidad en la discusión y sale trasquilado e injustamente insultado.
La verdad es que los motivos y la ignorancia (consciente o no) tienen claros objetivos políticos, y por tanto se le puede encuadrar en la lucha no demasiada limpia que libran entre ellos. Pero de todo este lío al final uno se lleva la agria sensación de que cuando la demagogia entra por la ventana, la ciencia y el sentido común tienen que salir por otra y esto sucede con demasiada frecuencia en el campo de la sanidad, a izquierda y a derecha. ¡lastima!
*En pacientes con diabetes tipo 2 no insulinizados no debe recomendarse el autoanálisis de la glucemia. Comentario dela revista C@P sobre el artículo Farmer A, Wade A, Gonder E, Yudkin P, Frech D, Craven A, et al. Impact of self monitoring of blood glucose in the management of patients with non-insulin treated diabetes: open parallel group randomised trial BMJ 2007; 335: 132.