Categoría: Bases de datos clínicas

Historia clínica digital. Condicionantes sociales y del contexto familiar

Juan Gérvas (@JuanGérvas) y Mercedes Pérez-Fernández, médicos generales rurales jubilados, Equipo CESCA, Madrid, España

Nota

El Ministerio de Sanidad de España publicó “Condicionantes sociales y del contexto familiar que sería recomendable incluir en la historia de salud digital” el pasado 29 de diciembre.

En la portada de dicho texto consta que es una versión preliminar y se dice: “Documento en proceso de revisión y maquetación. Próximamente se publicará una nueva versión del documento”.

Como pasan los meses sin que se publique la versión final, los firmantes hemos decidido no esperar más y analizar tal documento provisional.

Introducción

La historia clínica es el documento que permite el seguimiento del paciente; es decir, enlaza el pasado con el presente y prepara el futuro respecto a la atención clínica. No es un acta notarial, ni un registro administrativo sino un medio para mejorar la atención clínica.

En su versión electrónica permite, además,

1/ el enlace a fuentes de información y decisión de instituciones y organizaciones varias, por ejemplo permite el acceso a guías de práctica clínica aplicables a la situación concreta del paciente, o a bases fármaco- terapéuticas para valorar las interacciones entre los distintos medicamentos que tiene prescrito el paciente.

2/ el compartir datos entre distintos profesionales y niveles del sistema sanitario,por ejemplo, la oficina de farmacia puede dispensar medicamentos autorizados para el paciente, en urgencias hospitalarias acceden directamente a los antecedentes de interés, en servicios sociales pueden conocer la situación laboral registrada, etc.

3/ si se autoriza, la participación a distancia con datos para investigación y salud pública,por ejemplo todo lo que se refiere a estudios observacionales (lo que sucede en la práctica clínica del día a día).

Estos usos tienen ventajas e inconvenientes, como es de esperar. Así, por ejemplo, puede estigmatizar “para siempre” el que conste en la historia clínica electrónica el consumo de droga (legal y/o ilegal), un resultado genético anormal, el pensamiento suicida, el escuchar voces, haber tenido sífilis y otras condiciones que fueron relevantes en algún momento pero que cargan como un fardo para el resto de la vida.

A no olvidar el uso fraudulento de las historias clínicas, como el robo de los datos pero también su utilización sin permiso ni conocimiento, por ejemplo por la industria farmacéutica y por los seguros privados.

Para decirlo todo, también el uso “político” para cumplir con normas “del momento”, como documentar la vacunación covid durante la pandemia en este siglo, y en el siglo pasado, por ejemplo, para pasar la información al partido nazi en Alemania, y denunciar a todos los sujetos “degenerados e indignos”, como enfermos con esquizofrenia, síndrome de Down, espina bífida, sordera congénita, homosexuales y alcohólicos, que fueron asesinados o esterilizados después de la denuncia de los médicos (el 40% del total de médicos alemanes estuvo afiliado al partido nazi, que entre otras cosas promocionaba la eugenesia, la salud, el abandono del tabaco y del alcohol, el ejercicio físico, la dieta vegetariana, etc).

Son necesarias muchas mejoras en el documento del Ministerio de Sanidad

Es de agradecer el énfasis en el registro adecuado en la historia clínica de los condicionantes sociales, lo que en el “yo soy yo y mis circunstancias” serían las circunstancias. Pero la propuesta del Ministerio es manifiestamente mejorable, como señalamos con algunos ejemplos:

  1. Acepta la definición de salud de la Organización Mundial de la Salud, “el estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de afecciones o enfermedades», impensable si no es en los instantes que dura un orgasmo, como bien señaló Petr Skrabanek.
  2. Faltan las definiciones de las variables, sus posibles valores y su uso (justificar el porqué de cada una, su utilidad posible y probable). Por ejemplo, en la edad no basta con lo que consta de  “calcular la edad de manera automatizada a partir de la fecha de nacimiento”. Así, para el Instituto Nacional de Estadística de España “La edad en años cumplidos se refiere al número de aniversarios del nacimiento transcurridos en la fecha de referencia, es decir, a la edad en el último cumpleaños”. A tener en cuenta la edad en bebés, que se da en meses, incluso en días en los menores de un mes. Tal falta de definición de las variables se extiende a todas las propuestas. Tampoco consta algo básico, como el estado civil y/o situación de convivencia (incluyendo el vivir en pareja, y “otros modos de convivencia”, tipo tribu y comuna). Tampoco el número de personas en el hogar de convivencia. Por ejemplo, ni siquiera sabemos si la paciente es viuda. O si es nueva (primer contacto con ese profesional o si no ha habido contacto en los últimos 5 años). En una propuesta catalana respecto al registro de condicionantes sociales se repiten los mismos problemas pero no hay la “borrachera” de datos de la del Ministerio de Sanidad
  3. No se enlaza con la referencia, cuando se precisa. Por ejemplo, respecto a violencia de género: “Se preguntará también siguiendo los protocolos comunes del SNS y el instrumento normalizado para la detección temprana de violencia de género”.
  4. Se mezclan conceptos que tampoco se definen, por ejemplo en variables biológicas con variables descriptivas. Por ejemplo, respecto al sexo: “¿Se describiría usted como una persona intersexual?” cuando se está refiriendo a características sexuales (anatomía, órganos reproductivos y/o patrones cromosómicos), no a sentimientos.
  5. Considera que el sexo se asigna al nacer, que es algo cambiable, un poco como considerar que la fecha de nacimiento se “asignará” al nacer y fuera modificable por sentimiento. Acertadamente distingue entre mujer, hombre y “otro”, para acoger los casos en que hay dudas fundadas. Pero resulta absurdo poner fecha (un año) a tal indeterminación.
  6. Sobre identidad de género y orientación sexual, conviene tener en cuenta que la mayor parte de la población no se ha planteado tales preguntas. Además, es fundamental la inclusión de las definiciones, y en todo caso tener en cuenta que las respuestas no tienen porqué ser “fijas/permanentes”. Estas preguntas no deberían ir al comienzo pues son delicadas, y es importante hacer constar que no son de respuesta obligada.
  7. La pregunta, tampoco definida, sobre “¿Cómo quiere que me dirija a usted?”, debería aclararse respecto a menores de edad. Y en todo caso ser la primera, para adecuar el resto de las preguntas al tratamiento preferido. En el mismo sentido, sobre barrera idiomática, pues si existe conviene saberlo desde el principio, así como saber cómo superarla (traductor profesional, acompañante, traducción automática, etc), y dicha barrera hay que matizarla (sí/no es excesivamente categórica) y tenerla en cuenta también respecto a nacionales con los idiomas de las distintas Comunidades Autónomas. Ambas preguntas son variables que admiten evolución y cambio. Y que no se han de ceñir al ámbito idiomático sino a todo el espectro de comunicación y contacto (pérdida de visión y de audición incluidas).
  8. Respecto a la situación laboral, lo lógico es emplear la clasificación de la Encuesta Nacional de Salud (5): trabajando, en desempleo, jubilado, estudiando, incapacitado para trabajar, dedicado principalmente al trabajo doméstico y familiar, otras situaciones.
  9. En el apartado de cribado de pobreza, no se estudia pobreza sino dificultades económicas. No tiene sentido la excesiva categorización (sí/no). Valdría la pena seguir el estilo de la encuesta europea sobre “living conditions”. Y no consta una pobreza clave, la pobreza energética.
  10. Tampoco consta algo básico, como el estado civil y/o situación de convivencia (incluyendo el vivir en pareja, y “otros modos de convivencia”, tipo tribu y comuna). Tampoco el número de personas en el hogar de convivencia.

Conclusión

La propuesta  Ministerio de Sanidad de España sobre “Condicionantes sociales y del contexto familiar que sería recomendable incluir en la historia de salud digital” no es sencilla, no es práctica y no está fundada.

Recoger tal conjunto de variables y datos puede ser avasallador en la práctica clínica y no contamos con ninguna prueba de que tal volumen de información tenga impacto ni en la clínica ni en la salud pública. En la actualidad, sería un triunfo contar con los “simples” datos de ocupación y nivel de estudios, por ejemplo para analizar la información respecto a covid19 (ingresos y mortalidad).

Conviene, además, la consulta a la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Asociación Española de Economía (AES) e Instituto Nacional de Estadística (INE).

Primum non chirurgiae

Por Gustavo Aparicio Campillo.

Dentro de la Estrategia de Seguridad del Paciente del Servicio Madrileño de Salud 2027 , se encuentra la línea estratégica 8:

Los sistemas sanitarios deben prestar una asistencia de alto valor, y la atención de menor valor o ineficiente, debe ser identificada, reducida de forma segura y, si procede, interrumpida. Una recomendación en este sentido, es una indicación de abandonar una práctica clínica de escaso valor. El escaso valor lo determina el hecho de que la práctica no reporte ningún beneficio conocido para los pacientes y/o les ponga en riesgo de sufrir daños y además pueda suponer un derroche de recursos, sanitarios y/o sociales.

Estrategia de seguridad del paciente del servicio madrileño de salud 2017

En relación a lo anteriormente expuesto traemos a este blog el artículo Common elective orthopaedic procedures and their clinical effectiveness: umbrella review of level 1 evidence (Blom et al. BMJ 2021;374:n1511). En esta revisión sistemática «paraguas» se revisó la evidencia disponible de diez de los procedimientos ortopédicos electivos más frecuentes, a saber:

  • Ligamentoplastia de ligamento cruzado anterior
  • Sutura meniscal
  • Meniscectomía parcial artroscópica
  • Reparación del manguito rotador
  • Descompresión subacromial artroscópica
  • Liberación del túnel carpiano
  • Descompresión lumbar
  • Artrodesis lumbar
  • Prótesis total de cadera
  • Prótesis total de rodilla

Los resultados de la revisión mostraron que solo la descompresión del túnel carpiano y la prótesis total de rodilla aportaban evidencia de la superioridad sobre tratamientos no quirúrgicos o conservadores, basada en ensayos clínicos controlados y aleatorizados (ECAs). La descompresión del tunel carpiano es la técnica con evidencia más «potente». En el caso de de la prótesis total de cadera o la sutura meniscal no se encontró ningún ECA que las compararan con otros tratamientos.

Las pruebas para los otros seis procedimientos citados no mostraron beneficio alguno sobre el tratamiento conservador.

En la conclusión, se señala que aunque pueden ser eficaces, no existe evidencia de alta calidad en muchos de los procedimientos ortopédicos. Esto es debido a la ausencia de ECAs que comparen cada procedimiento en cuestión con el manejo conservador. Algunos de estos procedimientos, directamente no son eficaces clínicamente, o solo en circunstancias específicas. Por ejemplo, la meniscectomía parcial artroscópica especialmente en pacientes con artrosis de rodilla o con rotura degenerativa no debe ser recomendada en general, salvo en casos concretos de pacientes. Sin embargo, y a pesar de la solida evidencia sobre la ineficacia de la descompresión subacromial artroscópica, las guías nacionales siguen recomendando su uso para pacientes con un síndrome subacromial aislado cuyos síntomas no se resuelven con un adecuado tratamiento no quirúrgico.

Algunos procedimientos pueden ser válidos incluso aunque la evidencia de alta calidad no se haya establecido todavía , o que la evidencia observacional sea tan abrumadora que realizar ensayos clínicos pudiera considerarse incluso poco ético o redundante. Un ejemplo de esto es el caso de las prótesis de cadera.

En una entrevista al Dr Julio Doménech publicada en la revista Clinical Orthopaedics and Related Research, con motivo de la publicación de un estudio observacional donde se mostro el aumento de las meniscectomías artroscópicas (especialmente entre adultos y mayores) comenta que en cuando los incentivos económicos tienen poco peso, como es el caso de España con un sistema sanitario publico donde los médicos son asalariados, hay que buscar otros condicionantes y causas. Para él, la forma en que los médicos adquieren el conocimiento y la forma de interpretarlo, es fundamental.

Por tanto, creo que el factor explicativo más potente es la falta de difusión de los nuevos conocimientos o el descreimiento de la evidencia por parte de los cirujanos españoles.

Julio Doménech Fernández MD, PhD

Remarca, que ni las autoridades sanitarias ni las sociedades científicas han hecho campaña para revertir prácticas quirúrgicas inapropiadas.. Las iniciativas españolas, como las señaladas en la propia estrategia de seguridad del paciente ( Compromiso por la calidad de las Sociedades Científicas, «Si no es necesario puede hacer daño” y la iniciativa “Essencial”) se comportan como brindis al sol o iniciativas para cumplir el expediente, donde se manifiesta una preocupación voluntarista, más que campañas reales bien publicitadas y difundidas.

Errores sistemáticos en la toma de decisiones

Dos nuevos artículos y una comunicación al congreso amplían la literatura que muestra la existencia del sesgo del digito izquierdo (SDI) . Desde el bypass aortocoronario, a la selección de donantes para trasplantes del riñón, pasando por la colecistitis aguda y ahora, el cáncer rectal y pulmonar, parece que el sesgo de digito izquierdo relacionado con la edad de los pacientes (SDI), esta presente en la toma de decisiones en medicina.

Se ha visto que en los pacientes con cáncer, los oncólogos prescriben regímenes intensivos de quimioterapia en menor medida en los pacientes mayores (incluso sanos y funcionales) que en los más jóvenes (ahora se conoce como edadismo). La edad cronológica del paciente, por tanto, puede sesgar las intervenciones que se ofrecen a los pacientes con cáncer. Lo que no se había investigado hasta ahora, es si también se daba un SDI, es decir, si había diferencias en el tratamiento que recibían, los pacientes antes de finalizar una década, comparados con los que recién la empezaban.

Alexxa Melucci y colaboradores en un artículo titulado Una evaluación del sesgo del digito izquierdo en el tratamiento de pacientes mayores con cáncer de recto potencialmente curable” quisieron averiguar si existía un sesgo del dígito izquierdo relacionado con la edad en pacientes con cáncer rectal potencialmente curable, en tanto en cuanto recibían o no, tratamiento de acuerdo con una reconocida guía de práctica clínica (GPC) . Utilizaron la National Cancer Database (NCDB)  con datos de 97.960 pacientes y mediante un estudio de cohortes asociaron la edad con cuatro variables de resultado que medían el hecho de recibir tratamiento quirúrgico, con radioterapia, quimioterapia, o el conjunto de todos, de acuerdo con las guías de práctica clínica.

La probabilidad ajustada de intervencion siguiendo los criterios de la GPC, durante la edad en cada década de interés para el SDI se ve en la figura:

Figura.- Probabilidad ajustada de recibir atención general de acuerdo con la guía de practica clínica, de: An assessment of left-digit bias in the treatment of older patients with potentially curable rectal cancer

Tras el ajuste se vio que los pacientes de 58 a 59 años tuvieron mayores probabilidades de que su tratamiento en conjunto, así como quirúrgico y quimioterapia, estuviera de acuerdo con la guía de manera en comparación con los pacientes de 60 años. Los pacientes de 68 a 69 años tuvieron mayores probabilidades de tratamiento acorde con la guía en comparación con pacientes de 70 años, aunque estas asociaciones no fueron estadísticamente significativas. Finalmente, los pacientes de 78 a 79 años tuvieron mayores probabilidades de tratamiento en conjunto adherente a la guía, también en cirugía y quimioterapia, en comparación con los pacientes de 80 años.

Siguiendo las conclusiones de los autores, el estudio demostró que después de controlar las comorbilidades y el estadio clínico del cáncer los pacientes con más edad, tienen menos probabilidades de recibir una atención ajustada a las guías o directrices durante todo el continuo multidisciplinario de atención del cáncer de recto. También se vio que el SDI relacionado con la edad aparecía entre sexagenarios y octogenarios

Utilizando la misma base de datos, en una comunicación al congreso 2020 World Conference on Lung Cancer, con el sugerente nombre de Cognitive Bias in Lung Cancer Surgery: The Left Digit Effect quisieron ver si el SDI afectaba a la toma de decisiones quirúrgicas en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) en estadio temprano. Su investigación mostro que los pacientes de 80 años tenían menos probabilidades de que se les practicara una resección pulmonar anatómica en comparación con los pacientes de 79 años, sin embargo, no hubo diferencias significativas en la resección pulmonar entre los pacientes de 80 y 81 años de edad.

Parecía interesante evaluar la existencia del SDI en situaciones más “agudas” y así se hizo, en un artículo algo menos reciente, donde se exploró la presencia del sesgo, en pacientes que sufrieron un paro cardíaco en el hospital. En este caso se incluyeron más de veinte mil pacientes adultos y se midió fue la supervivencia al alta hospitalaria y como variaba esta, en caso de que lo hiciera según la edad del paciente. No hubo diferencias de supervivencia por debajo y por encima de la edad de 80 años, con resultados similares para umbrales de edad de 60, 70 y 90 años.

Por último, un estudio israelí explora si el SDI está presente en las tomas de decisiones de los médicos de familia. Por ser de nuestra especialidad y ser un artículo largo y algo complejo dejamos su análisis para una próxima entrada. Podemos adelantar que este sesgo no está presente en contextos estándar pero que si aparece, cuando los médicos se enfrentan a pacientes desconocidos que buscan atención inmediata.

Lo cual da para muchas elucubraciones sobre la bondad de la cercanía de los MF 🙂

Permanezcan atentos a su blog favorito.

Comparación de las Historias Clínicas Electrónicas en España desde el punto de vista clínico

Que en España se den tantos modelos de historia clínica electrónica como comunidades autónomas puede considerarse un problema importante o una consecuencia más o menos amable de la «autonomía» de esas comunidades. Problema o consecuencia, el caso es que están ahí y que de esta diversidad se pueden sacar efectos favorables, aunque solo sea por aprender de la experiencia e innovación que cada desarrollo HCE ha producido en su ámbito de aplicación.

Por desgracia, no se ha considerado necesario hacer mucha publicidad de los desarrollos de esta pieza clave de los sistemas de información sanitaria y es dificil de encontrar documentos que ilustren cómo son y como se han hecho las diferentes HCE que se han desarrollado en nuestro país.

Con este motivo Fran Sanchez Laguna y el autor de este blog han realizado un sencilla encuesta para usuarios de historia clínica electrónica sanitaria que arroje lago de información sobre este interesante tema.

Puedes ayudar cumplimentándola – aquí – hasta el 31 de julio

Comparación de las Historias Clínicas Electrónicas (HCE) desde el punto de vista clínico

Enlace corte por si quieres difundirla lnkd.in/g2qztQQ

Muchas Gracias por tu colaboración.

Más sobre el efecto guarín

Siguen publicándose cosa sobre el efecto guarín o efecto de la edad relativa, en medicina y en concreto en el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH). Este efecto consiste en la mayor presencia porcentual de los nacidos inmediatamente después de una fecha de corte predeterminada en la selección de un grupo. En el caso de los cursos escolares se componen de niños nacidos en un periodo correspondiente a un año natural o a un curso académico. Es esperable encontrar por tanto en una misma clase niños y niñas con una diferencia relativa de edad, desde los que cumplieron años al principio del periodo hasta los que nacieron al final. Diversos estudios han mostrado que estas diferencias en la edad relativa de los niños que comparten la misma clase, supone una desventaja de madurez para los más pequeños, desventaja que como se ha comprobado tienen un impacto negativo sobre el rendimiento deportivo, académico e incluso en la salud

guarin3Si hace un año comentábamos un estudio realizado en Castellón sobre la influencia de la edad para ser diagnosticado y tratado de TDAH y hace tres una publicación del Pais Vasco, ahora toca Australia y Taiwan donde tambien han encontrado el mismo efecto en escolares de esos países. En el primero, realizado en el mayor estado de Australia, la distribución es distinta ya que allí los cursos escolares se conforman con niños que cumple años en ese mismo curso, dándose por tanto una mayor incidencia de diagnósticos y tratamientos en los nacidos al final del curso escolar, concretamente en junio. Además con señalan los autores, este efecto se muestra tambien en poblaciones como la suya donde la tasa de tratamiento de TDAH no es tan alta como en otros países. Una incidencia de tratamiento similar se veía en el estudio de Taiwan donde se cumplía tambien el efecto guarín: los niños y niñas nacidos en agosto tenían un mayor riesgo de ser diagnosticados de TDAH y recibir medicamentos para el TDAH que los nacidos en septiembre

Mi historia clínica (electrónica)- ¿Quién se beneficia?

MY [ELECTRONIC] HEALTH RECORD” – CUI BONO (FOR WHOSE BENEFIT)

Mendelson, Danuta and Wolf, Gabrielle, ‘My [Electronic] Health Record’ – Cui Bono (for Whose Benefit)? (December 7, 2016). (2016) 24 Journal of Law and Medicine . Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=2881787

Traducción del resumen:

my-health-record-sticker-for-gpsEn este documento se examina el funcionamiento del sistema nacional de historias clinicas electrónicas de Australia, conocido como «My Health Record system». Bajo la vigencia de la ley de 2012 de My Health Records (Cth), cada 38 segundos se carga nueva información sobre los australianos en los servidores del sistema My Health Record. Esta información incluye pruebas diagnósticas, notas clínicas de médicos generales, referencias a especialistas y cartas de especialistas. Nuestro examen demuestra que las intenciones de sucesivos gobiernos australianos de permitir la recopilación de datos clínicos a través del sistema nacional de historias clínicas informatizadas van mucho más allá de las razones articuladas por la ley (superar «la fragmentación de la información sanitaria», mejorar «la disponibilidad y calidad de la información sanitaria» reducir «la aparición de eventos médicos adversos y la duplicidades en el tratamiento», y mejorar «la coordinación y calidad de la atención sanitaria prestada a los destinatarios por diferentes proveedores de atención sanitaria»). hsitoriaclinica4El sistema no sólo no ha logrado cumplir sus objetivos estatutarios, sino que permite la amplia difusión de información que históricamente se ha limitado a la relación terapéutica entre el paciente y el profesional de la salud. Después de considerar varios otros propósitos para los cuales aparentemente se diseña el sistema y quiénes pueden beneficiarse de él, concluimos que el gobierno corre el riesgo de perder la confianza de los australianos en sus políticas de atención de salud electrónica a menos que revele todos sus objetivos y obtenga el consentimiento de los pacientes para usar y divulgar su información.

Los edemas son para el verano y la navidad protege de los esguinces

Como preparación de la presentación de la charla del sábado en el recuperado colegio de médicos de Madrid, estuve mirando las utilidades profesionales de Google menos conocidas entre las que se encuentra Google trends. Al final por motivos del tiempo acordado para la mesa no se incluyó, por lo que se puede considerar este post como un spin-off de esa presentación

Las quejas sobre hinchazón de tobillo y pies en pacientes, por otro lado libres de enfermedad cardiovascular aparente, son más comunes en verano. Para comprobar esta apreciación basada en la experiencia del día a día, unos autores canadienses han publicado un artículo en el que recurren a Google trends.

Esta aplicación del motor de búsqueda está dedicada a mostrar el número de búsquedas que se realizan sobre un determinado termino,  mostrando datos de series temporales que comienzan en 2004. Este tipo de estudios, que empiezan a proliferar en la literatura médica, pretenden encontrar pruebas de la estacionalidad en la incidencia de síntomas y enfermedades utilizando como variable subrogada las búsquedas en Google que realizan la multitud de usuarios de este buscador.

Los resultados publicados recientemente en la revista Annals of Family Medicine  muestran que googletrendslas búsquedas por Internet para hinchazón del tobillo y términos relacionados, son muy estacionales.

Analizando los datos de Google trends de las búsquedas de «hinchazón de tobillo», «tobillos hinchados», «pies hinchados» o «piernas hinchadas» , originadas en los EE.UU. entre 2004 y 2016, la estacionalidad explicó el 86 por ciento de la variabilidad en volumen de búsqueda. Con un pico en el número de búsquedas a mediados de junio y mediados de diciembre el punto más bajo. Para confirmar estos hallazgos, un análisis idéntico se realizó para Australia, donde las estaciones del año se invierten, encontrándose el mismo patrón (pico en diciembre correspondiente a su verano).

Aunque los autores no pueden determinar si los usuarios que hacen estas búsquedas sobre hinchazón de tobillo canicular, no tienen, tienen, o van a desarrollar, patología cardiovascular, se comenta que la hinchazón de tobillos podría obedecer a factores, con un claro componente estacional, como la dieta (incluyendo la ingesta de sal y agua), el aumentó de la actividad en verano o la dilatación de los vasos sanguíneos debida a la temperatura.

En una observación personal utilizando Google trends (Bravo, R. marzo 2016. un artículo de tendencias. [email]), se comprueba que la búsqueda del termino esguince (en español, aunque sucede algo similar con el termino ingles sprain) presentaba también una

googletrends3

Fuente de datos : Google Trends

distribución estacional detectándose el punto más bajo todos los años y de forma sistemática en el mes de diciembre con picos máximos variables pero predominantes en mayo y septiembre. Hasta el momento no he encontrado razones convincentes de esta estacionalidad.

Seguiremos investigando con esta estupenda herramienta de Google un aliado de la epidemiología y del médico.

Exagera (2.0) que no es poco o va ser que no

Un elefante en la consulta

A principio de este año la revista JAMA Internal Medicine publico una carta de investigación donde se estudiaba la asociación entre el uso de ordenadores en la consulta del médico y la comunicación con pacientes crónicos de unos centros médicos especiales (safety-net clinics*)

Los resultados mostraron que en comparación con los médicos que presentaba un alto grado de utilización del ordenador, los pacientes de los clínicos que menos los usaban, calificaban la atención como excelente en mayor medida (48% frente a 83%). También se encontraron diferencias en la calidad de la comunicación, según la utilización del ordenador, de tal forma que en las entrevistas de aquellos clínicos con un uso más intenso del ordenador hubo menos contenidos personales y más desacuerdos o críticas.

charles_ii_touching_the_scrofulous_cropEn un comentario a esta carta se pone de manifiesto la importancia del contacto directo en el proceso de atención clínica que ilustra con el recuerdo de un grabado donde el Rey cura por imposición de manos a los enfermos de escrófula. La historia de la invención del estetoscopio, tambien le sirve para poner de manifiesto como esta “nueva tecnología” se interpone en la relación médico paciente. Igual que el estetoscopio, el ordenador en la consulta presenta muchas ventajas reales y otras en potencia todavía no demostradas. Su utilización, no obstante, descubre consecuencias negativas no anticipadas como la quiebra o el deterioro del relación médico-paciente, como se pone de manifiesto en el estudio arriba reseñado y en otros muchos más publicados con anterioridad. También hemos podido oír voces de alarma en la prensa o en legos en medicina pero expertos informáticos, o en una airada paciente, pero sin duda el testimonio más escalofriante es el explicativo dibujo, publicado también en JAMA, que plasma la consulta de un niña de 7 años con su médico dándole la espalda mientras escribe en el ordenador.

La forma de utilizar el ordenador por los médicos no es homogénea, encontrándose diferencias en razón del sexo, el lugar donde se sitúa el ordenador, habilidades informáticas del clínico, el tipo de software, etc de tal forma que unas y otras pueden afectar al tiempo que se le dedica y se roba a la interacción con el paciente.

El autor del comentario, autor conocido en la bibliografía sobre el tema, no propone sacar el ordenador de la consulta del médico o modelos inalcanzables, sino una serie de consejos para lograr unos “buenos hábitos” de uso que interfieran lo mínimo posible en el necesario contacto entre médico y paciente. Estos consejos los resumen en una ayuda mnemotécnica POISED de Prepare ( preparar), Orient (orientar), Información Gathering (recopilación de información), Share (compartir), Educate (educar) y Debrief ( interrogar) cuya explicación  dejamos para un próximo post.

*Safety-net clinics sirven a poblaciones con un dominio limitado del Inglés y  pocos conocimientos sobre salud, experimentando barreras en la comunicación que contribuyen a disparidades en la atención que reciben cuidado y la salud en general.

Trabas y barreras jalonan el desarrollo de la eSalud en España

Francisca Garía Lizana, César García, Rafael Bravo, Miguel Ángel Máñez y Juan del Llano

Un libro, ‘eSalud: aplicaciones y tendencias’, ha venido a señalar las principales trabas y barreras que jalonan el desarrollo de la eSalud en España, pues se trata de un territorio todavía por explorar en toda su potencialidad. Editado por la Fundación Gaspar Casal, cuenta con la colaboración y el patrocinio de la compañía farmacéutica Almirall.

En ese sentido, este representante de la industria farmacéutica declaró que Almirall aprovechaba foros como el de esta ocasión para rubricar su compromiso con la innovación, no solamente terapéutica y presta especial atención a las necesidades de los gestores y profesinales sanitarios bajo la premisa común de mejorar los resultados en salud que precisan los ciudadanos.  En ese afán, recalcó Heras, el apoyo a las nuevas tecnologías de la información es un pilar fundamental. Una tesis refrendada por el presidente de la Asociación de Investigadores en Esalud (AIES) y FEA (Facultativo Especialista de Área) del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Sergio Vañó, que acompañó a Heras en la mesa de apertura del encuentro.Como factor importante para la elaboración del libro, el director de Medical & Public Affairs de Almirall, Joan Heras, señaló el trabajo como un ejemplo más de la colaboración de su compañía con el think tank que representa la Fundación Gaspar Casal, en aras de contribuir cojuntamente a una gestión sanitaria cada día más eficiente.

Ampliando la inteligencia colectiva

Tras la intervención inaugural de Heras y Vañó, se dio paso a una mesa redonda destinada a analizar las aplicaciones más destacables en el campo de la eSalud, centro del entorno sanitario, moderada por Rafael Bravo, especialista del SERMAS. Dicho moderador quiso ilustrar las peculiaridades del sector sanitario con su propio caso, al no tener conocimiento de quién es su empleador real, algo que por comparación no ocurre nunca en el sector privado. Circunstancia también común a todo aquel que trabaje en un centro de salud, por ejemplo.

El director de recursos humanos del Hospital Universitario de Fuenlabrada, Miguel Ángel Máñez, reflexionó en voz alta sobre el papel de las TICs y la gestión del conocimiento en el aprendizaje e inteligencia colectiva de los grupos profesionales.

Entre otras cosas, Mánez describió fenómenos como el deslumbramiento tecnológico que producen estas tecnologías al introducirse en el medio sanitario, la necesidad de que se adapten a las necesidades concretas de la atención y las dificultades para llegar a generar conocimiento a través de ellas en el medio laboral. En ese punto, estimó que el autoaprendizaje que se necesita en el proceso debe ser colectivo y tan versátil como la propia tecnología en su permanente evolución.

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