Etiquetado: artrosis

Primum non chirurgiae

Por Gustavo Aparicio Campillo.

Dentro de la Estrategia de Seguridad del Paciente del Servicio Madrileño de Salud 2027 , se encuentra la línea estratégica 8:

Los sistemas sanitarios deben prestar una asistencia de alto valor, y la atención de menor valor o ineficiente, debe ser identificada, reducida de forma segura y, si procede, interrumpida. Una recomendación en este sentido, es una indicación de abandonar una práctica clínica de escaso valor. El escaso valor lo determina el hecho de que la práctica no reporte ningún beneficio conocido para los pacientes y/o les ponga en riesgo de sufrir daños y además pueda suponer un derroche de recursos, sanitarios y/o sociales.

Estrategia de seguridad del paciente del servicio madrileño de salud 2017

En relación a lo anteriormente expuesto traemos a este blog el artículo Common elective orthopaedic procedures and their clinical effectiveness: umbrella review of level 1 evidence (Blom et al. BMJ 2021;374:n1511). En esta revisión sistemática «paraguas» se reviso la evidencia disponible de diez de los procedimientos ortopédicos electivos más frecuentes, a saber:

  • Ligamentoplastia de ligamento cruzado anterior
  • Sutura meniscal
  • Meniscectomía parcial artroscópica
  • Reparación del manguito rotador
  • Descompresión subacromial artroscópica
  • Liberación del túnel carpiano
  • Descompresión lumbar
  • Artrodesis lumbar
  • Prótesis total de cadera
  • Prótesis total de rodilla

Los resultados de la revisión mostraron que solo la descompresión del túnel carpiano y la prótesis total de rodilla aportaban evidencia de la superioridad sobre tratamientos no quirúrgicos o conservadores, basada en ensayos clínicos controlados y aleatorizados (ECAs). La descompresión del tunel carpiano es la técnica con evidencia más «potente». En el caso de de la prótesis total de cadera o la sutura meniscal no se encontró ningún ECA que las compararan con otros tratamientos.

Las pruebas para los otros seis procedimientos citados no mostraron beneficio alguno sobre el tratamiento conservador.

En la conclusión, se señala que aunque pueden ser eficaces, no existe evidencia de alta calidad en muchos de los procedimientos ortopédicos. Esto es debido a la ausencia de ECAs que comparen cada procedimiento en cuestión con el manejo conservador. Algunos de estos procedimientos, directamente no son eficaces clínicamente, o solo en circunstancias específicas. Por ejemplo, la meniscectomía parcial artroscópica especialmente en pacientes con artrosis de rodilla o con rotura degenerativa no debe ser recomendada en general, salvo en casos concretos de pacientes. Sin embargo, y a pesar de la solida evidencia sobre la ineficacia de la descompresión subacromial artroscópica, las guías nacionales siguen recomendando su uso para pacientes con un síndrome subacromial aislado cuyos síntomas no se resuelven con un adecuado tratamiento no quirúrgico.

Algunos procedimientos pueden ser válidos incluso aunque la evidencia de alta calidad no se haya establecido todavía , o que la evidencia observacional sea tan abrumadora que realizar ensayos clínicos pudiera considerarse incluso poco ético o redundante. Un ejemplo de esto es el caso de las prótesis de cadera.

En una entrevista al Dr Julio Doménech publicada en la revista Clinical Orthopaedics and Related Research, con motivo de la publicación de un estudio observacional donde se mostro el aumento de las meniscectomías artroscópicas (especialmente entre adultos y mayores) comenta que en cuando los incentivos económicos tienen poco peso, como es el caso de España con un sistema sanitario publico donde los médicos son asalariados, hay que buscar otros condicionantes y causas. Para él, la forma en que los médicos adquieren el conocimiento y la forma de interpretarlo, es fundamental.

Por tanto, creo que el factor explicativo más potente es la falta de difusión de los nuevos conocimientos o el descreimiento de la evidencia por parte de los cirujanos españoles.

Julio Doménech Fernández MD, PhD

Remarca, que ni las autoridades sanitarias ni las sociedades científicas han hecho campaña para revertir prácticas quirúrgicas inapropiadas.. Las iniciativas españolas, como las señaladas en la propia estrategia de seguridad del paciente ( Compromiso por la calidad de las Sociedades Científicas, «Si no es necesario puede hacer daño” y la iniciativa “Essencial”) se comportan como brindis al sol o iniciativas para cumplir el expediente, donde se manifiesta una preocupación voluntarista, más que campañas reales bien publicitadas y difundidas.

El escaso valor de la artroscopia en la artrosis

por Gustavo Aparicio Campillo Traumatologo. Hospital Clínico San Carlos y Rafael Bravo Toledo. Medico de Familia. Centro de Salud Linneo

Aproximadamente el 25 % de las personas mayores de 50 años padecen dolor o molestias en sus rodillas derivadas de la enfermedad degenerativa propia a partir de esta edad.  Hace menos de un año publicamos un artículo en la revista AMF -solo bajo suscripción- donde se hacía notar que la evidencia disponible recomendaba el tratamiento no quirúrgico con fisioterapia, medicación analgésica y dieta para esta situación, relegando la artroscopia para casos muy concretos como un bloqueo articular real (limitación de la extensión de la rodilla causado por un cuerpo libre o una rotura meniscal) , o cuando las molestias no hayan remitido tras un periodo comprobado de tratamiento conservador. A conclusiones similares llega una revisión Cochrane publicada hace dos meses.

La evidencia muestra que la artroscopia de rodilla para este tipo de pacientes no tiene beneficio alguno comparado con el tratamiento no quirúrgico. La artroscopia no ofrece beneficios importantes ya que no mejora el dolor, ni la movilidad de la rodilla en personas con artrosis.

Aparicio G, Bravo R. ¿Se deben derivar al traumatólogo los pacientes con artrosis de rodilla? ). AMF 2021; 17(8):474-476.

Por otro lado, una artroscopia de rodilla puede causar un daño al paciente y consumo inadecuado de recursos, por lo que se ha llegado a considerar una practica bajo valor en las recomendaciones de las sociedades médicas de varios países como Estados Unidos (y aquí), Canadá, Australia y Holanda.

A pesar de las recomendaciones mencionadas, éstas no se siguen adecuadamente. A nivel mundial, se realizan más de 2 millones de artroscopias de rodilla por enfermedad degenerativa. En un estudio suizo de 2017. Muheim et al observan que el 70% de los pacientes a los que se practicó una artroscopia de rodilla en el contexto de enfermedad degenerativa, no recibieron fisioterapia y el 89% no habían tomado medicación para el dolor de manera regular antes de la intervención.

Un grupo de investigación holandés ha publicado este año 2022 un artículo donde se investiga la proporción de estas artroscopias de “ bajo valor “ y cuáles son las razones que llevan a realizarlas. Para ello, realizaron un estudio retrospectivo en 13 hospitales holandeses , encontrando que al menos el 35% de las artroscopias realizadas por enfermedad degenerativa de rodilla, no tienen indicación válida (en la historia clínica del paciente)  basada en las guías de artroscopia de rodilla holandesas. Este porcentaje de pacientes sin indicación válida informada y, por tanto, una atención potencialmente de bajo valor, osciló entre el 10,8% (en un Centro Médico Universitario) y el 63,6% (en un hospital general). En una cuarta parte de los casos la indicación registrada fue una decisión conjunta entre el médico y el paciente, incluyendo indicación a petición del paciente.

Los autores, en la discusión, refieren que si contabilizamos los daños y costes de estas artroscopias (1,6 millones de euros en el año 2016 en Holanda, año del estudio) vemos que superan los beneficios, los traumatólogos deberían tomar decisiones basadas en la evidencia y explicarla claramente a los pacientes, escuchar sus preferencias, pero no ofrecer una artroscopia al menos que haya una indicación válida. Como demostraron los mismos autores, en un estudio previo de 2020 , la toma de decisiones basadas en la evidencia puede obstaculizarse por las creencias de algunos especialistas en el valor añadido de estas artroscopias , así como las experiencias positivas con la artroscopia de rodillas entre los familiares y conocidos del paciente.

La información de los cambios y de la ineficacia de la artroscopia debería estar dirigida tanto a profesionales como a pacientes, en este ultimo escenario se incluye la excelente pagina de «Cochrane responde» donde con lenguaje claro y simple se expone la información dirigida a pacientes sobre este tema.

Surgical reversal como muestra

por Rafael Bravo Toledo. Medico de Familia. Centro de Salud Linneo y Gustavo Aparicio Campillo Traumatologo. Hospital Clínico San Carlos

¿Por qué se produce una reversión médica o “medical reversal”? Las causas pueden ser varias y a veces actúan de forma conjunta, siendo difícil determinar el peso o la importancia de cada una de ellas en el efecto final.

Un editorial reciente de la revista British Journal of Sport Medicine sobre el papel de la artroscopia en el manejo de las enfermedades degenerativas de la rodilla – un surgical reversal en toda regla- nos explica las razones de esta reversión, comprobada a lo largo de los últimos años y la importancia relativa de cada argumento.

Número anual de meniscectomías parciales artroscópicas por enfermedad degenerativa de la rodilla en el sector público (línea punteada) y privado (línea continua) en Finlandia desde 1997 a 2018

comentan cinco, a saber:

  1. Suspender la financiación o inclusión en la cartera de servicios de este procedimiento por los sistemas sanitarios. En su opinión poco importante ya que, en su país, la recomendación de no financiarla se produjo mucho después de que esta práctica comenzara a declinar.
  2. Las sociedades científicas profesionales de artroscopia deberían desaconsejarla. Sin embargo, los hechos muestran lo contrario, muchas sociedades internacionales de artroscopia han publicado declaraciones de consenso y guías de práctica clínica, en las que respaldan la artroscopia de rodilla y hombro en procesos degenerativos para pacientes de mediana edad y mayores.
  3. Un movimiento de base que prevalece sobre las recomendaciones de sociedades especializadas. Muchos especialistas asistenciales de manera individual estarían impulsando, guiados por la evidencia, abandonar la artroscopia en masa y “contagian” a sus colegas para que sigan sus pasos. A pesar de los incentivos financieros y el desafío cognitivo que supone renunciar a creencias arraigadas, estas conductas podrían haberse hecho “virales” entre los miembros más jóvenes de la profesión.
  4. Los médicos de familia y generales encabezarían el cambio. Los ensayos clínicos fundamentales sobre la eficacia de la artroscopia, publicados en revistas médicas generalistas cuyos lectores principales son médicos de familia y generalistas. Estos ensayos sugieren que la terapia con ejercicios es una alternativa razonable a la artroscopia. Según los autores los médicos de cabecera han adoptado la evidencia: en lugar de derivar indiscriminadamente a los pacientes de mediana edad y mayores con dolor de rodilla o de hombro al traumatólogo, podrían estar dirigiendo a los pacientes a tratamientos no quirúrgicos accesibles y efectivos.
  5. Los mensajes constantes y coherentes de los medios de comunicación han convencido a los pacientes de la inutilidad de la artroscopia. La escasa eficacia de esta “cirugía’ ha aparecido en las portadas de muchos periódicos. Uno de los beneficios del periodismo riguroso es ayudar a los pacientes a ampliar su conocimiento sobre las opciones de tratamiento razonables, incluidos los daños y beneficios potenciales de los tratamientos. El conocimiento, aunque provenga de la prensa profana, permite a los pacientes participar en la toma de decisiones compartida.

Las razones por las que la reversiones medicas pasan de su constatación a la realidad son diversas, cada una tiene su importancia en momentos determinados del proceso. Muchas veces nos sorprende, e incluso irrita, la importancia que adquiere, para nosotros, una razón menor. No debemos cegarnos, cualquier motivo es bueno sin con ello conseguimos la deseada revocación de una práctica inútil u obsoleta.

Medical reversal se refiere a prácticas médicas diagnósticas o terapéuticas que cuando intentan probar su verdadera eficacia con un estudio riguroso, no pueden demostrarla.

Un traumatólogo en la corte del rey arturo

La cuestionada financiación de los Sysadoas

En Madrid no creemos en los sysadoas

Si, por que ultimamete esto parece una cuestion de fe y de creencias y no de eficacia y ciencia.

CONCLUSIONES:

Actualmente no se dispone de alternativas óptimas en el tratamiento de la OA.

La gran heterogeneidad de los estudios con fármacos SYSADOA generan dudas considerables sobre los modestos resultados obtenidos.

El derecho de los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud a recibir información veraz sobre medicamentos

El artículo 75 de la Ley 29/2006, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, recoge que “las Administraciones públicas sanitarias dirigirán sus actuaciones a instrumentarun sistema ágil, eficaz e independiente que asegure a los profesionales sanitarios información científica, actualizada y objetiva de los medicamentos y productos sanitarios”.
Pero, en estas dos últimas semanas hemos tenido conocimiento de que en nuestro país hay empresas y personas que no está de acuerdo con esta normativa.
Por una parte, una empresa farmacéutica que no quiere que grupos de evaluación independiente publiquen información, basada en la evidencia científica, sobre sus productos y que no duda en demandar por la publicación de artículos de revisión publicados en un boletín y en un blog de información farmacoterapéuticaEl Comprimido. Los mencionados artículos únicamente trataban de proporcionar información contrastada al profesional sanitario y una recomendación final acerca del empleo de estos productos, pero en ningún caso obligaban al médico a modificar su prescripción, ni comportaban un impedimento para la financiación de los mismos dentro de la prestación farmacéutica del servicio de salud responsable de su publicación.
Por otra parte, el director general de dicho servicio de salud quien, en la misma línea que lo argumentado por la empresa farmacéutica, envía la víspera de Reyes una nota a los médicos de atención primaria de un área sanitaria donde cuestiona lo publicado unos meses atrás por el mismo servicio de salud que dirige, diciendo que “evidencias científicas surgidas posteriormente a la publicación de los dos metaanálisis comentados en El Comprimido, demuestran los sesgos asociados a ambos estudios, por lo que no es adecuado utilizar estos metaanálisis tan controvertidos para hacer recomendaciones farmacoterapéuticas que afectan al prestigio de unos fármacos”. En dicha nota no figura ninguna referencia bibliográfica que permita localizar las evidencias científicas posteriores que se mencionan, ni se explica la causa que ha motivado el envío de la misma.
Frente a estas empresas y personas, desde este blog pensamos que la “información científica, actualizada y objetiva de los medicamentos y productos sanitarios” no solo es un deber de la administración, sino también un derecho de los profesionales sanitarios y manifestamos nuestra oposición a cualquier tipo de maniobra que, de una u otra forma, intente limitar este derecho y pretenda impedir que la información nos llegue.

El articulo de la polémica comienza así

Fármacos sintomáticos de acción lenta y administración oral para la artrosis: Dudosa eficacia en el control sintomático y nula actividad condroprotectora.

La artrosis es una enfermedad articular progresiva y una de las causas principales de incapacidad en las personas mayores. Sus manifestaciones clínicas más frecuentes son el dolor, la limitación—n funcional, la rigidez y el derrame articular. Las artrosis de rodilla, cadera y manos son las que producen mayor discapacidad y empeoramiento de la calidad de vida.
El abordaje terapéutico de la enfermedad comprende medidas no farmacológicas, tratamiento farmacológico y cirugía de reemplazo de la articulación en en los casos más graves. En cualquier caso, los objetivos del tratamiento deben ser la educación sanitaria del paciente para un mejor conocimiento de su enfermedad, el alivio del dolor, la mejoría de la función articular y el retraso de la progresión de la artrosis y del daño estructural consiguiente.
El paracetamol es el analgésico de elección en el tratamiento de la artrosis; pero en los pacientes en los que no es efectivo, puede valorarse el empleo de AINE, teniendo presentes los riesgos que podría ocasionar el empleo crónico de este grupo farmacológico. Entre los AINE, el de elección por su mejor perfil de seguridad es ibuprofeno, mientras que los COXIB no han demostrado mayor eficacia analgésica que los AINE tradicionales ni ventajas claras en cuanto a su menor capacidad gastropexia, pero s’ más riesgos cardiovasculares.2
En los últimos a–os se ha incrementado el empleo de un grupo de medicamentos autorizados específicamente para el tratamiento de la artrosis y disponibles en el mercado desde hace tiempo: los fármacos de acción lenta o también llamados SYSADOA (por symtomatic slow action drugs for osteoarthritis). Se denominan de acción lenta en contraposición a los analgésicos tradicionales -cuyo inicio de acción es inmediato- porque su efecto clínico se produce varias semanas después de iniciar el tratamiento y se mantiene temporalmente después de retirarlo. Los SYSADOA orales financiados a cargo del Sistema Nacional de Salud son sulfato de glucosamina, sulfato de condroitina y diacereína.

y sigue en

desgaste de huesos

La mayoría de las guías de práctica clínica y revisiones sobre  la artrosis de rodilla, recomiendan el ejercicio físico como un aspecto fundamental  del tratamiento, periódicamente  se publican ensayos clínicos en los que se compara una modalidad de ejercicios frente a otras, la realización del ejercicio en diverso ámbitos o  incluso el ejercicio  como parte de una intervención frente al tratamiento farmacológico.

Lo que no es tan habitual es encontrar estudios que exploren el papel del ejercicio como agente causal en la artrosis de rodilla. La revista canadiense de medicina de familia pública una revisión (1) que se hace una doble pregunta, a saber si el ejercicio contribuye al desarrollo y progresión de la artrosis y cuál es el efecto de este, una  vez instaurada. Merece la pena leerlo aunque solo sea por comprobar si tiene sentido eso que con frecuencia oímos de los pacientes tras diagnosticarles de artrosis:

¡Dr es que he trabajado mucho!.

Tras revisar la literatura y ejemplificarlo con dos casos clínicos tipo, el autor concluye que no hay pruebas de que el ejercicio contribuya a la aparición de la artrosis en pacientes que realizan ejercicio, siempre que no presenten alteraciones ortopédicas previas, o el ejercicio conlleve la posibilidad de traumatismos intensos o repetidos. En los estudios a largo plazo en personas autoseleccionadas para realizar ejercicio no hubo evidencia de que presentaran una mayor incidencia de artrosis de rodilla. Los resultados  de los estudios tampoco parecen reforzarla idea de que una vez instaurada la afectación degenerativa se pueda acelerar por la realización de ejercicio, más bien al contrario se pueden concluir que se reduce el dolor y mejora la movilidad. Una revisión posterior reivindica las grandes cabalgadas como protectoras de las articulaciones, eso si con poca evidencia, mientras que el numero de febrero de la revista americana de medician de familia se hacen la siguiente pregunta: Is there an association between running and osteoarthritis of the hip?

  1. BosomworthNJ . Exercise and knee osteoarthritis-benefit or hazard?. Can Fam Physician 2009; 55(9): 871 – 878

con propiedad y sin efecto

Cada vez es más frecuente recibir en las consultas de atención primaria demandas de tratamientos farmacológicos – mejor dicho de recetas- instaurados por otros especialistas y  que no se corresponden con las indicaciones de la ficha técnica del producto. Ya habiamos hecho notar en un comentario anterior el poco caso que los médicos hacemos a este documentos.
Sin duda, la reina entre estos medicamentos con indicaciones dudosas es la glucosamina. Su relativa inocuidad, el disponer de pocos medicamentos para estas enfermedades y ser recomendado por peculiares grupos de especialistas, hace que se indique con profusión ante las más variadas afecciones.  Cualquier cosa que huela a cartílago o hueso o esté en sus proximidades y presente algún desorden es susceptible de recibir la dichosa glucosamina por un tiempo indeterminado incluso alternando con periodos de descanso (sic) en fantasiosas pautas terapéuticas.

Un estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo,  publicado en JAMA evalúo la eficacia de la glucosamina en el tratamiento de pacientes con lumbalgia crónica (más de 6 meses de duración) y evidencia de espondiloartrosis degenerativa sin encontrar diferencias con respecto a placebo en la variable principal de discapacidad relacionada con el dolor y en otras variables secundarias examinadas. En este ensayo, los pacientes fueron seguidos durante 6 meses más tras acabar el tratamiento, sin observarse diferencias significativas entre ambos grupos.

te enteras, contreras