Etiquetado: Heurísticos

Errores sistemáticos en la toma de decisiones

Dos nuevos artículos y una comunicación al congreso amplían la literatura que muestra la existencia del sesgo del digito izquierdo (SDI) . Desde el bypass aortocoronario, a la selección de donantes para trasplantes del riñón, pasando por la colecistitis aguda y ahora, el cáncer rectal y pulmonar, parece que el sesgo de digito izquierdo relacionado con la edad de los pacientes (SDI), esta presente en la toma de decisiones en medicina.

Se ha visto que en los pacientes con cáncer, los oncólogos prescriben regímenes intensivos de quimioterapia en menor medida en los pacientes mayores (incluso sanos y funcionales) que en los más jóvenes (ahora se conoce como edadismo). La edad cronológica del paciente, por tanto, puede sesgar las intervenciones que se ofrecen a los pacientes con cáncer. Lo que no se había investigado hasta ahora, es si también se daba un SDI, es decir, si había diferencias en el tratamiento que recibían, los pacientes antes de finalizar una década, comparados con los que recién la empezaban.

Alexxa Melucci y colaboradores en un artículo titulado Una evaluación del sesgo del digito izquierdo en el tratamiento de pacientes mayores con cáncer de recto potencialmente curable” quisieron averiguar si existía un sesgo del dígito izquierdo relacionado con la edad en pacientes con cáncer rectal potencialmente curable, en tanto en cuanto recibían o no, tratamiento de acuerdo con una reconocida guía de práctica clínica (GPC) . Utilizaron la National Cancer Database (NCDB)  con datos de 97.960 pacientes y mediante un estudio de cohortes asociaron la edad con cuatro variables de resultado que medían el hecho de recibir tratamiento quirúrgico, con radioterapia, quimioterapia, o el conjunto de todos, de acuerdo con las guías de práctica clínica.

La probabilidad ajustada de intervencion siguiendo los criterios de la GPC, durante la edad en cada década de interés para el SDI se ve en la figura:

Figura.- Probabilidad ajustada de recibir atención general de acuerdo con la guía de practica clínica, de: An assessment of left-digit bias in the treatment of older patients with potentially curable rectal cancer

Tras el ajuste se vio que los pacientes de 58 a 59 años tuvieron mayores probabilidades de que su tratamiento en conjunto, así como quirúrgico y quimioterapia, estuviera de acuerdo con la guía de manera en comparación con los pacientes de 60 años. Los pacientes de 68 a 69 años tuvieron mayores probabilidades de tratamiento acorde con la guía en comparación con pacientes de 70 años, aunque estas asociaciones no fueron estadísticamente significativas. Finalmente, los pacientes de 78 a 79 años tuvieron mayores probabilidades de tratamiento en conjunto adherente a la guía, también en cirugía y quimioterapia, en comparación con los pacientes de 80 años.

Siguiendo las conclusiones de los autores, el estudio demostró que después de controlar las comorbilidades y el estadio clínico del cáncer los pacientes con más edad, tienen menos probabilidades de recibir una atención ajustada a las guías o directrices durante todo el continuo multidisciplinario de atención del cáncer de recto. También se vio que el SDI relacionado con la edad aparecía entre sexagenarios y octogenarios

Utilizando la misma base de datos, en una comunicación al congreso 2020 World Conference on Lung Cancer, con el sugerente nombre de Cognitive Bias in Lung Cancer Surgery: The Left Digit Effect quisieron ver si el SDI afectaba a la toma de decisiones quirúrgicas en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) en estadio temprano. Su investigación mostro que los pacientes de 80 años tenían menos probabilidades de que se les practicara una resección pulmonar anatómica en comparación con los pacientes de 79 años, sin embargo, no hubo diferencias significativas en la resección pulmonar entre los pacientes de 80 y 81 años de edad.

Parecía interesante evaluar la existencia del SDI en situaciones más “agudas” y así se hizo, en un artículo algo menos reciente, donde se exploró la presencia del sesgo, en pacientes que sufrieron un paro cardíaco en el hospital. En este caso se incluyeron más de veinte mil pacientes adultos y se midió fue la supervivencia al alta hospitalaria y como variaba esta, en caso de que lo hiciera según la edad del paciente. No hubo diferencias de supervivencia por debajo y por encima de la edad de 80 años, con resultados similares para umbrales de edad de 60, 70 y 90 años.

Por último, un estudio israelí explora si el SDI está presente en las tomas de decisiones de los médicos de familia. Por ser de nuestra especialidad y ser un artículo largo y algo complejo dejamos su análisis para una próxima entrada. Podemos adelantar que este sesgo no está presente en contextos estándar pero que si aparece, cuando los médicos se enfrentan a pacientes desconocidos que buscan atención inmediata.

Lo cual da para muchas elucubraciones sobre la bondad de la cercanía de los MF 🙂

Permanezcan atentos a su blog favorito.

El número a la izquierda

La presencia del sesgo del dígito izquierdo afecta la utilización de órganos. Los riñones de donantes de 70 años se descartaron para trasplante en mayor proporción que los de donantes de 69 años, al igual que los riñones de donantes con creatinina 2.0 mg / dl en comparación con los de donantes con creatinina 1.9 mg / dl

Husain SA, King KL, Mohan S. Left-digit bias and deceased donor kidney utilization. Clin Transplant. 2021 Jun;35(6):e14284

Los médicos que evalúan los riñones de donantes para trasplante de riñón deben tener en cuenta un gran volumen de información sobre cada órgano y el donante en un período de tiempo relativamente corto. El momento de evaluar la calidad del órgano y tomar decisiones relativas a su utilización en el trasplante, es un escenario de toma de decisiones ideal para estudiar la existencia de atajos o heurísticos y los sesgos cognitivos que estos producen.

Por otro lado, es conocido que uno de los sesgos más frecuentes, es el conocido como sesgo de dígito a la izquierda, que es una propensión de los individuos a centrarse en el dígito más a la izquierda de una variable continua. Recientemente, como ya reseñamos en este blog, se ha publicado un par de artículos donde se constata la presencia de este sesgo, en la toma de decisiones médicas relacionadas con intervenciones quirúrgicas.

En un estudio publicado en el número de junio de 2021 de la revista Clinical Transplatantion se quiso de terminar la presencia del sesgo del dígito a la izquierda en la utilización de riñones para trasplante cuando se consideraba la edad del donante fallecido y el nivel sérico de la creatinina de este.

Proporción de riñones de donantes fallecidos recuperados para trasplante en los Estados Unidos (2015-2019) y posteriormente descartados, por edad del donante y nivel de creatinina.

Como se puede ver en la figura la proporción de riñones de donantes fallecidos que fueron descartados fue significativamente mayor cuando el donante tenía 70 años (217/282, 77%) que cuando el donante tenía 69 (333/514, 65%) (p <.001). Sin embargo, no hubo diferencias entre la proporción de riñones descartados de donantes de 69 años en comparación con 68 o 67 años, o entre donantes de 70 años en comparación con 71 o 72 años.

Igualmente los riñones de donantes con creatinina 2.0 mg /dl  se descartaron en mayor proporción que los de los donantes con creatinina 1.9 mg /dl. Tampoco hubo diferencias cuando se desecharon riñones de donantes con creatinina 1,9 mg/dl en comparación con 1,8 mg/dl o 1,7 mg/dl, ni entre los de donantes con creatinina 2,0 mg/dl en comparación con 2,1 mg/dl o 2,2 mg/dl.

Una vez más se muestra la presencia de este efecto en medicina, como en otras disciplinas o facetas de la vida. El reconocimiento de este u otros posibles sesgos, es el primer paso para intentar combatirlos en un campo donde nos jugamos algo más que dinero o decisiones erróneas.

Nuestra mente nos engaña, a los médicos tambien

El titulo de esta entrada esta cogido del libro de Helena Matute Nuestra mente nos engaña, y así es, todos, incluidos los médicos, incurrimos en sesgos y errores cognitivos cuando tomamos decisiones.

Imagine que va andando por un bosque, le han comentado que ocasionalmente han visto algún oso, de pronto ve unas sombras y siente como si los arbustos se movieran. Ud. puede pararse para averiguar si es un oso o simplemente el viento que mueve la foresta, pero lo que su «instinto» le dice es que salga corriendo a protegerse de un probable ataque.

Nuestra mente se ha configurado a lo largo de millones de años de evolución para salir corriendo en caso de peligro, para utilizar un razonamiento rápido, un atajo, en lugar de pararse y calibrar la posibilidad de que el peligro realmente exista.

La mente se ha conformado para responder sin toda la información necesaria y de manera rápida, a diversos estímulos, problemas o situaciones.

Esta especie de atajos mentales, llamados heurísticos tienen un indudable valor: antaño nos han permitido sobrevivir y ahora, resolver muchas situaciones de la vida diaria. Sin embargo, estos «atajos» fuera de contexto o en otras situaciones para las se generaron, dan lugar a trampas mentales o errores que no nos benefician y que se conocen como sesgos cognitivos.

Los sesgos cognitivos son errores que cometemos inevitablemente todas las personas, en la misma dirección y de manera sistemática.

También los médicos.

Sí, tambien se da en los médicos. En esta profesión, donde la toma de decisiones es constante, debemos tener muy en cuenta que, al igual que existen atajos o heurísticos que nos permiten resolver de manera casi automática las demandas habituales, estos mismos nos pueden llevar a cometer errores o sesgos cognitivos.

Entre los sesgos más comunes, está el sesgo del dígito de la izquierda o la tendencia a clasificar las variables continuas en función del dígito numérico más a la izquierda: es ese que hace que elijamos un producto que vale 7,99 en lugar de 8 euros.

La relación con la variable edad de un paciente, puede influir, por ejemplo, en que un médico perciba que un paciente de 80 años, tiene más riesgo que uno de 79 años.

Pues bien, como comentamos en la revista AMF en su momento, un grupo de investigadores quisieron comprobar si era cierto, si los pacientes, según la edad que tuvieran, recibían distintas pautas de tratamiento, especialmente, si estas comportan un mayor riesgo de complicaciones.

Eligieron la revascularización con baipás en pacientes con infarto de miocardio. Mediante una base datos clínica, evaluaron si los pacientes que tenían 80 años y 2 semanas de edad recibían un tratamiento más conservador que los pacientes a los que les faltaban 2 semanas para cumplir los 80 años. No había una recomendación explícita de expertos o guías clínicas para limitar la revascularización coronaria a esa edad. Comprobaron que los pacientes ingresados después de cumplir 80 años, tenían menos probabilidades de someterse a revascularización que los que lo hacían antes de cumplir los 80. Los autores vieron que esta diferencia no se veía en otras franjas de edad, ni estaba afectada por otras covariables, lo cual era consistente con la ocurrencia de sesgo del dígito izquierdo en la toma de decisiones clínicas.

Ahora se publica un nuevo estudio donde se estudia la presencia de este sesgo en el tratamiento de pacientes mayores con colecistitis, en concreto si influyó en el manejo quirúrgico (colecistectomía).

Probabilidad ajustada de someterse a cirugía en relación con la década de edad considerando el sesgo del dígito izquierdo. De Dalmacy, D.M., Diaz, A., Hyer, M. et al. Age-Based Left-Digit Bias in the Management of Acute Cholecystitis. J Gastrointest Surg (2021). https://doi.org/10.1007/s11605-021-05065-3

Se obtuvieron datos sobre pacientes de una base de beneficiarios de Medicare de 65 años o más, identificando a los pacientes que se sometieron a una colecistectomía por colecistitis aguda.

Tras el análisis de estos datos se vio que los pacientes con colecistitis aguda eran victimas del sesgo del digito izquierdo en relación con recibir o no tratamiento quirúrgico. Despues de ajustar con otras variables del paciente, clínicas y de asistencia hospitalaria, se comprobó que los pacientes de 79 u 89 años, tenían una mayor probabilidad de que se les hiciera una colecistectomía cuando se comparaba con pacientes equiparables de 80 o 90 años.

Son ya dos los estudios que demuestran la existencia de este sesgo en medicina. En los dos, se describe en tratamientos quirúrgicos, aunque es probable que también se pueda encontrar, si se estudia, en procedimientos no invasivos, de tal forma que puede estar funcionando u sesgo del digito izquierdo entre los cirujanos y los médicos clínicos en relación con la oferta de ciertas alternativas terapéuticas

Como pasa con otros sesgos, sería beneficioso que los profesionales fueran conscientes de la existencia de este tipo de sesgos, así como estuvieran al tanto del uso de heurísticos durante la actividad cotidiana. Este conocimiento es el primer paso para paliar las consecuencias de este (auto) embeleco que puede hacer que se no se elijan las mejores recomendaciones terapéuticas en un paciente .