Etiquetado: administración sanitaria
Information from Your Family Doctor
Leyendo la sección de información a pacientes de una conocida revista americana hemos recordado una información que (desgraciadamente) se debe dar en nuestro país, antes incluso que la relacionada con la propia enfermedad. Esta relacionada con el trabajo y como afecta a la actividad laboral contraer enfermedades leves, pero que le dejan a uno incapacitado, por un breve periodo de tiempo y muy propias de estas fechas invernales.
Si Ud. esta enfermo y no puede ir a trabajar durante unos días, puede necesitar:
- Nada más que el tratamiento, incluso no tendrá que ir al medico porque de sobra sabe como tratarlo. Enhorabuena, probablemente sea Ud. autónomo o trabaje en una empresa o en un pais, donde se fíen de Ud. y no necesite ningún documento que acredite su estado de enfermedad. Si es así , aproveche y agradezca la confianza y no se empeñe el llevar el papelito «por si acaso».
- Un justificante de asistencia en sus diversas tipologías ( solo asistencia a consulta, con necesidad de reposo, reposo cuantificado en días, con hora de salida, con hora de entrada y salida, etc.). Este es «necesario» cuando la baja es igual o inferior a tres días, y por tanto la empresa no «necesita», o no le requiere, la incapacidad temporal (IT). A la empresa le da igual desde el punto de vista económico; al fin y al cabo no le va pagar esos días (a excepción de lo contrario, vía convenio). Debería saber, que a pesar de estar muy extendido, el medico no tiene obligación legal de hacer ningún justificante y en muchos sitios como hospitales y centros de salud (libre de lobbies administrativos) no se hacen en la consulta, sino en áreas especificas o incluso lo puede dar una «maquinita».
- Necesita la tramitación de incapacidad temporal. Esta se inicia por enfermedad común o accidente no laboral desde el 4º día de la baja, si bien una oscura interpretación de la norma hace que a veces las empresas puedan reclamar esta situación y sus correspondientes «papelitos» desde el primer día.
- Un estrafalario documento que indique que esta lo suficientemente malo para faltar a trabajar, pero no para estar de baja, siempre con el limite temporal de los tres días. Lo explicamos: Ud es funcionario o asimilado, con motivo de la crisis se han modificado la prestación económica en la situación de incapacidad temporal de tal forma, que ahora si se le descuenta dinero si Ud. falta a trabajar. Para compensar este problema ( común por cierto a las trabajadores del régimen general) no se sabe muy bien quien, se ha sacado de la manga un supuesto algo Kafkiano de «enfermedad o accidente que no den lugar a incapacidad temporal« *. Para estos casos, bastaría la presentación de un documento acreditativo en el que el facultativo refleje el tiempo que considere que la persona estará incapacitada para desempeñar su trabajo. El problema es que el facultativo NO tiene ninguna obligación de hacerlo y puede negarse a ello. La amenaza de los servicios de personal de aplicar los descuentos establecidos, como si se estuviera en situación de IT si no se presenta este documento, son fútiles.Si los de personal no cuentan con el documento de IT, solo le podrían acusar de faltar al trabajo si justificación, hecho que tampoco es cierto y puede demostrar aportando el justificante estándar. Su médico de familia se lo va hacer en cualquier caso, una malentendida solidaridad de clase funcionarial, un peor entendido sentimiento de buenismo hacia el paciente y estar acostumbrado a doblar la cerviz, hace que los médicos de familia pasen por cualquier cosa. No deberían, eliminar la burocracia inútil y que el medico trabajara para Ud. y no para la empresa y administración, redundaría en su beneficio, aunque tuvieran que reivindicarse medidas drásticas e incomodas inicialmente.
* Como se dice literalmente: Las ausencias debidas a enfermedad o accidente que no den lugar a incapacidad temporal no serán causa de descuento en nómina, con el límite de cuatro días de ausencias a lo largo del año natural, de las cuales sólo tres podrán tener lugar en días consecutivos. Los denominados Catarrosos (de Catarro y Moscosos)
PD: Como no soy experto (ni lo quiero ser) en estas lides de la IT puede que esta entrada contenga alguna inexactitud. Encantado que alguien nos corrija.
a propósito del copago
No voy a hablar del copago y menos ahora que la ministra lo ha rechazado, reconociendo eso si que, por el momento, no existe un sistema sanitario que sirva de ejemplo ya que «no tenemos un modelo que combine la equidad, con la eficacia y con la sostenibilidad
Pero si voy a recoger dos referencias que traducen mejor que mis palabras lo que el tema me sugiere:
1ª de Cárlos Nicolás en Acta Sanitaria
Está claro que me preocupa el copago, pero me inquieta mucho más el observar cómo los responsables de la gestión sanitaria pública pretenden compaginar dos realidades contradictorias, la limitación de los presupuestos con la falta de límites de las prestaciones. Sin duda, un tema para otro debate.
2ª El control del gasto sanitario requiere decir que NO a los pacientes en el blog de Kevin MD
Encaremos el problema, la mejor manera de reducir los costos en salud es decir «no».
Esto significa negar pruebas innecesarias que la mayoría de pacientes en los Estados Unidos están acostumbrados a obtener.
El periodista del New York Times David Leonhardt ha escrito lo mejor que he leído sobre este tema. Reconoce la dificultad de decirle al público americano «NO», y cita ejemplos que van desde la controversia en torno a la detección del cáncer de mama a la reacción al managed care en la década de los noventa:
Este instinto de probar –cualquier cosa-y de todo– está arraigada en nuestra cultura, y tiene unos grandes beneficios. Pero también tiene desventajas importantes, incluyendo los efectos secundarios y los riesgos que conlleva un tratamiento innecesario. Consideremos por ejemplo un estudio reciente que prevé la muerte de 15.000 personas por la radiación que se recibe durante un scanner o TAC en un solo año – y eso sin considerar el » uso excesivo de tales exploraciones.
Los argumentos económicos en contra del exceso de pruebas no son bien recibido por los pacientes. A pesar de las terribles predicciones de la quiebra y de la insolvencia de Medicare, el “inténtalo todo” ocupa el terreno moral ….. los argumentos económicos no tienen nada que hacer en comparación con el hecho de un paciente con cáncer en busca de alguna esperanza.
El propone aprovechar en la tipica libre elección americana en lugar de un mayor control. Dar a los pacientes y los médicos datos de eficacia necesarios para tomar sus propias decisiones sobre si deben someterse o no, a una prueba. Algunos estudios incluso sugieren que los pacientes se inclinarían por el lado de no pruebas una vez que todos los riesgos y beneficios son conocidos.
En cuanto a los médicos, el sistema de malpraxis no debe castigar las decisiones compartidas que evita las pruebas diagnósticas incluso si esta actitud da lugar a un mal resultado. En lugar de abogar por las tasa máximas de mala praxis, estoy de acuerdo con blindar a los médicos que siguen las guias clínicas con responsabilidad.
Leonhardt dice que será muy difícil decir «no» a la cultura americana del «sí» . Pero si podemos empoderar a los pacientes proporcionándoles la información necesaria para tomar sus propias decisiones informadas, tal vez no sea necesario.
Dedicado a Mónica para animarle en su lucha contra los neoprogres, a Noe por aguantar a los que no saben escuchar un NO y a todos los médicos de cabecera que diariamente «copagamos» las incongruencias del mejorsistemasanitariodelmundoyademasgratis
