Etiquetado: Medicina de familia y comunitaria
El valor de la medicina de familia. Un trabajo imposible, hecho imposiblemente bien
Glosar algunos artículos, aunque sea a título informativo da una sensación extraña entre las ganas de difundirlo y la sensación de inutilidad. Uno recuerda aquella frase de Julio Anguita sobre que a los mítines sólo vienen los convencidos y cree, que los destinatarios de esa información deberían ser otros y no los lectores de este blog.
Un artículo publicado en la revista Canadian Family Physicians con el título de “El valor de la medicina familiar. Un trabajo imposible, hecho imposiblemente bien” resume espléndidamente que es la medicina de familia y porque es necesaria. Comienza recordándonos que muchos artículos que exploran y comparan la atención primaria con otros niveles de atención, sugieren casi sistemáticamente que la primera no es óptima. Estos estudios sin embargo parten de premisas muchas veces falaces, primero porque consideran el estándar optimo reglas derivadas de guías de práctica clínica en las que la medicina de familia esta infrarrepresentada.
Segundo porque no consideran la carga de tiempo o los costes de oportunidad perdidos al implementar estas recomendaciones. Ya comentamos aquí que para cumplir las recomendaciones de las guías, los médicos de atención primaria necesitaban demasiadas horas al día.
Por ultimo que esta atención optima teórica puede contraponerse a otras prioridades propias del nivel primario de atención. Los autores recuerdan los estudios centrados en los resultados orientados al paciente que proporcionan pruebas suficientes sobre el valor de una atención primaria integral prestada principalmente por médicos de familia.
Esta evidencia se pueden resumir en
- Los médicos de familia prestan la mayor parte de la asistencia sanitaria
- Los médicos de familia atienden a pacientes complejos
- Añadir médicos de familia a una población mejora los resultados sanitarios.
- La atención del médico de familia también beneficia a los pacientes con enfermedades específicas
- Los médicos de familia proporcionan continuidad asistencial
- Los pacientes se benefician de la atención longitudinal prestada por los médicos de familia
- La atención primaria integral dirigida por un médico de familia mejora los resultados de los pacientes
El articulo termina con unas frases esperanzadoras que nos gustaría suscribir:
”…paradójicamente, aunque nunca ha habido tantas pruebas de los beneficios de la atención prestada por un médico de familia, nunca hemos tenido tanta escasez de estos profesionales. La atención primaria está en crisis, pero esta situación también implica una oportunidad. Tenemos la esperanza de que las soluciones, centradas en la financiación para potenciar la atención primaria, se estén considerando realmente y se apliquen pronto. Ayudemos a los médicos de familia a seguir haciendo un trabajo imposible, imposiblemente bien”.
Texto traducido de Michael R. Kolber, Christina S. Korownyk, Jennifer Young, Scott Garrison, Jessica Kirkwood and G. Michael Allan. The value of family medicine. An impossible job, done impossibly well. Canadian Family Physician 2023, 69 (4): 269-270; https://doi.org/10.46747/cfp.6904269
A fuerza de no hacer nada, el hacer algo se convierte en sospechoso. O la Medicina del aplauso
Por Mercedes Pérez-Fernández, Especialista en Medicina Interna, médico general jubilada, Equipo CESCA, Madrid, España. mpf1945@gmail.com y Juan Gérvas, Doctor en Medicina, médico general jubilado, Equipo CESCA, Madrid, España. jjgervas@gmail.com
A fuerza de no hacer, cuando un médico hace algo resulta sospechoso.
Tres casos prácticos reales:
A.
“Cuando, como médico de Cerezo Insólito, me “añadieron” Garganta de las Nubes (que había tenido médica que no hacía nada de ginecología), las mujeres se negaron en redondo a ser atendidas de problemas de «sus partes» (les debí de parecer un sátiro). Se convencieron y pasaron a estar encantadas cuando sajé un abceso por bartolinitis y lo resolví sin tener que derivar a urgencias (a 50 km)”.
B.
“En mi propio caso, lo más doloroso fue cuando atendí como médica en nuestra casa a mi tía y madrina, que vivía sola y me pidió que la tuviese en casa hasta el final, que no la mandase al hospital. Murió en paz, y al necesitar el certificado, nuestro médico de cabecera (entonces en Madrid), que estaba al tanto de la situación y de acuerdo en lo que hacíamos, nos mandó al forense, que reconoció el ridículo (además de los años, mi tía tenía cáncer retroperitoneal con metástasis múltiples)”.
C.
“Tras realizar exploraciones ginecológicas (en un caso afectación del cuello del útero con sangrado y en el otro probable vaginitis que no se había resuelto tras dos tratamientos), una residente nueva me comentó en privado que hacer ginecología en primaria era violencia ginecológica, que eso era cosa, como mucho de matrona, o de derivación al especialista ginecólogo. Aunque lo hizo con educación y cierta mesura no dejó de incomodarme porque es la primera vez que me pasaba. De nada sirvió decirle que había pedido permiso a las pacientes, explicado que les iba hacer una exploración y que estuvieron acompañadas por otra mujer. Para la residente era un machista que hacía cosas que incomodaban a las mujeres incluso aunque ellas no lo manifestaran”.
Son raros los médicos generalistas.
Es decir, son raros los médicos que trabajando en atención primaria de médicos de cabecera hagan un poco de todo:
- pasar la consulta con tiempo y casi sin tiempos de espera,
- dejar hablar al paciente/familia,
- aceptar consultas y seguimiento a distancia (teléfono, correo electrónico, whatsapp, vídeo, etc),
- cirugía menor,
- poner DIUs,
- consulta abierta a la infancia,
- atención del paciente que prefiere morir en casa, hasta el final (también si solicitan eutanasia),
- atender su propias urgencias y hacer sus propios avisos a domicilio (todos los días),
- seguimiento del embarazo,
- ginecología básica,
- atención al aborto voluntario farmacológico,
- horario conveniente para adolescentes,
- acogimiento y seguimiento de pacientes con problemas mentales graves (y sus familias),
- aceptación de prostitutas en la consulta sin hacer juicios morales,
- carecer de presunción de heterosexualidad y estar abierto a la amplia variedad sexual humana,
- atender con el objetivo de disminución de daños a los pacientes adictos a drogas,
- seguir a los pacientes ingresados en hospitales,
- organizar con lógica el seguimiento y tratamiento de pacientes crónicos complejos (también a domicilio),
- comprender que los más graves problemas sanitarios son la desigualdad social y la falta de democracia (con la pobreza de consecuencia),
- salir a la comunidad, “calzando zapatos de pacientes”, con humildad y estando disponible,
- intentar revertir la Ley de Cuidados Inversos (que dice que reciben más cuidados quienes menos los precisan)
- etc.
Especialista en la totalidad
¿Cómo denominar apropiadamente a este médico generalista que en España recibe el título de “especialista en medicina de familia”?
Como escribió Lázaro Carreter, “la solución mejor para denominar al no especialista la dio, tal vez, Santiago Montero, deslumbrante profesor de Historia, a quien, en una conferencia universitaria, presentó el rector sin saber de él poco más que el nombre: «He aquí a este joven catedrático gallego, gran especialista…». Ignoraba en qué, y se dirigió a él: «¿En qué es usted especialista?». «En la totalidad» le contestó con recato Montero. Y así, si los especialistas no objetan, llamaríamos al generalista especialista en la totalidad».
Mediatras
Como dicen los médicos de cabecera portugueses (en Portugal los médicos de cabecera son muy generalistas y, por ejemplo, atienden infancia y embarazos y ponen DIUs), en España lo habitual es encontrar mediatras, médicos de cabecera que se ocupan sólo de un segmento de la población, y de sólo unos tipos de problemas.
Lo habitual son médicos de cabecera que no atienden a la infancia, ni casi a la adolescencia, y pronto no atenderán a la ancianidad (cuando se incorporen los geriatras a los centros de salud). Lo habitual es que no atiendan problemas básicos de tipo ginecológico, y no lleven los abortos voluntarios farmacológicos, y que tampoco atiendan a los pacientes que desean morir en casa, ni a los que piden eutanasia
¿Y los aplausos?
Se está generando una medicina de aplausos, que sigue los pasos de una política de aplausos, de un falso feminismo (“feminismo de salón”).
Se ha logrado un público cautivo, generalmente femenino joven, que se mueve en unas “coordenadas de ortodoxia” que logra salvas de aplausos en todas las presentaciones.
Algunas palabras y expresiones que conviene conocer para irlas mezclando sin ton ni son y dar apariencia de dominio de la situación en este feminismo de salón:
-atravesar/atravesada
-autodeterminación
-binario
-bisexualidad
-cancelamiento/cancelar
-cisgénero
-cisheteropatriarcado
-colonialismo
-cuerpos atacados
-daños a cuerpos y vidas que desafían el sistema binario y cisheterosexual
-derechos humanos
-disconformidad/disidencia de género
-disforia de género
-disforia de género de aparición rápida (“rapid onset on gender dysforia”, ROGD)
-diversidad
-enfoque de género
-eurocentrismo
-furia trans
-género
-genderqueer
-identidad de género
-imperialismo
-interdependencia
-intergénero
-interseccionalidad
-machismo
-mundo vivible por todos los cuerpos
-no binario
-opresión
-orientación sexual
-pansexualidad
-performativo
-perspectiva de género
-polisexualidad
-racialización
-sexualidad
-superviviente
-supremacía blanca
-TERF (Trans-Exclusionary Radical Feminist que en su traducción literal al español significa «Feminista Radical Trans-Excluyente»)
-transexcluyente
-transfobia
-transinclusivo
-transexualidad
-transversalidad
-trasvestismo
–vidas que tienen derecho a ser vividas
–woke
Para darle una vuelta a todo ello, nada como el capítulo 6º de “Transpsiquiatria. Abordajes Queer en Salud Mental”.
Dicho capítulo es un verdadero catecismo sobre “la amplia diversidad de formas corporales, subjetivas y sociales, de habitar las categorías de género que rebasan el dualismo” (frase que conviene saber de memoria porque decirla de corrido, incluso sin ton ni son, genera salvas de aplausos y logra vítores y que el público se ponga en pie)
Síntesis
Precisamos médicos generalistas, muy generalistas, pero tienen que saber que pagarán un alto precio profesional y social por serlo. A cambio, se lo agradecerán en el alma sus pacientes/familias y estos médicos sentirán que vale la pena ejercer cada día
Periódicos del Reino Unido ‘en pie de guerra’: análisis de los medios de comunicación sobre la consulta no presencial de atención primaria en 2021
Periódicos del Reino Unido ‘en pie de guerra’: análisis de los medios de comunicación de la consultoría remota de práctica general en 2021; traducción del resumen de UK newspapers ‘on the warpath’: media analysis of general practice remote consulting in 2021. British Journal of General Practice 3 October 2022; BJGP.2022.0258. DOI: https://doi.org/10.3399/BJGP.2022.0258
Resumen
Antecedentes Tras un cambio a gran escala impulsado por la pandemia hacia la consulta remota (o no presencial) en la práctica de la medicina general del Reino Unido en 2020, 2021 vio un regreso parcial a las consultas en persona (o presenciales). Esto ocurrió en el contexto de presiones extremas sobre la carga de trabajo debido a los retrasos, la escasez de personal y el cambio de tareas.
Objetivo Estudiar las representaciones de los medios de comunicación de las consultas remotas en la práctica general del Reino Unido en un momento de estrés del sistema.
Diseño y configuración Análisis temático de artículos de periódicos nacionales sobre consultas remotas de médicos de cabecera en dos períodos de tiempo: del 13 al 26 de mayo de 2021, tras una carta del NHS England, y del 14 al 27 de octubre de 2021, siguiendo una directiva respaldada por el gobierno, ambas estipulando un regreso a la consultoría en persona.
Metodo Los artículos se identificaron a través de LexisNexis y se recuperaron de él. Se desarrolló iterativamente un sistema de codificación de temas y recursos narrativos para informar el análisis de datos.
Resultados En total, 25 artículos informaron sobre la carta y 75 sobre la directiva. La cobertura periodística de la consultoría remota fue sorprendentemente negativa. La prensa de tendencia derechista en particular elogió el regreso a las consultas en persona, describiendo la atención remota como la creación de barreras de acceso y comprometiendo la seguridad. Dos periódicos encabezaron campañas nacionales presionando al gobierno para que exigiera a los médicos de cabecera que ofrecieran consultas en persona. Los médicos de cabecera fueron citados como reacios a regresar a un servicio «en persona por defecto» (ya que presionaría aún más a un sistema que ya está cerca del punto de ruptura).
Conclusión Las consultas a distancia se han asociado en los medios de comunicación con malas prácticas. Algunos periódicos estaban liderando activamente la «guerra» contra la práctica general en lugar de limitarse a informar sobre ella. El diálogo proactivo entre los profesionales y los medios de comunicación podría ayudar a minimizar la polarización y mejorar las percepciones en torno a la práctica general.
En 2021, los periódicos del Reino Unido describieron negativamente las consultas remotas de médicos de cabecera; y algunos lideraron campañas impulsadas por la política para volver a la atención presencial. Una nueva investigación de la profesora Trish Greenhalgh y sus colegas examina la tendencia de los periódicos ‘en pie de guerra’ contra la consultoría remota. Después de la descripción inicial de una respuesta ‘heroica’ a la COVID-19 a principios de 2020, muchos periódicos del Reino Unido volvieron a presentar a los médicos de cabecera en términos negativos, describiendo las dificultades para acceder a la atención pero omitiendo el contexto clave de un sistema bajo una tensión sin precedentes.
La gran familia
¿Tiene una gran familia con abuelos, padres, tíos, hermanos, sobrinos, primos, cuñados, yernos, nietos, primos segundos, tías lejanas, etc.?
¡Es usted rico y no lo sabe!
por Mercedes Pérez-Fernández, Especialista en Medicina Interna, médico general jubilada, Equipo CESCA, Madrid, España. Miembro de NoGracias
mpf1945@gmail.com
Juan Gérvas, Doctor en Medicina, médico general jubilado, Equipo CESCA, Madrid, España. Miembro de NoGracias jjgervas@gmail.com
En España, se desean tener más hijos y a menor edad de lo que sucede en la práctica pues las condiciones laborales son terribles, de desempleo y/o de empleos precarios y mal pagados.
Es difícil pensar en crear una familia llevando una vida sometida a los criterios inestables del mercado laboral, y en el que las normas de conciliación para lo no profesional son casi inexistentes.
¡Cómo no envidiar los 480 días de baja maternal con los ingresos asegurados, de Suecia!
Es casi seguro que usted conoce a mucha gente joven que no se plantea tener hijos, o que lo deja para “más adelante”, y que al final no tiene ningún hijo, o tiene uno a los casi 40 años. Cada vez son más los adultos que viven solos, o en
pareja, sin hijos, o con un solo hijo. En España la edad media de la madre en el primer parto es de más de 31 años, y
la tasa de fertilidad, de 1,2 nacimientos por mujer (cuando se desearía tener una media de 2).
Piense que con un solo hijo durante varias generaciones dejará de haber hermanos, pero también tíos, sobrinos, cuñados y primos. Es decir, las familias serán “nucleares” en el sentido estricto del término, al desaparecer las familias
“extensas”.
El fenómeno no se distribuye al azar, y el tamaño de la familia depende del nivel de renta, de la clase social. Por ahora, en los países desarrollados las grandes familias se dan en lo dos extremos, la clase baja y la clase alta, pero en el futuro
próximo sólo tendrán hijos y nietos los muy ricos. El número de hijos (y sobre todo, de nietos) se está convirtiendo en un símbolo de estatus social
Piense en lo que sale en los medios, e incluso en su medio. Sólo la clase alta puede elegir tener muchos hijos, y puede permitirse el lujo de tener muchos nietos. Sólo la clase alta tendrá el placer de oír el llanto de bebés, el oler su
cuellecito tras regurgitar la leche materna, el ver crecer al cachorro humano, el disfrutar de una familia extensa.
Siéntase rico si hoy disfruta de una familia extensa, de una gran familia con abuelos, padres, tíos, hermanos, sobrinos, primos, cuñados, yernos, nietos, primos segundos, tías lejanas, etc.
¡Es usted rico y no lo sabe! ¡Disfrute!
Daremos lo que tenemos
Artículo publicado en el Ideal de Granada el 3 de abril de 2020 por Manuel Gálvez Ibáñez. Medico de familia y autor de libro ¡Vive! Reflexiones de un Médico de Familia
(No) hemos perdido aun este crepúsculo, nadie nos vio esta tarde con las manos unidas, mientras la noche azul caía sobre el mundo. Del poema Núm 10. Pablo Neruda
En cualquier medio, en sus programas serios, vemos y escuchamos a los más prestigiosos expertos en áreas reducidas del conocimiento. Muy rara vez a médicos de familia
A día 2 de abril, ya van cinco médicos muertos por el coronavirus en España. Casualidad o no, lo cierto es que los cinco eran médicos de familia, trabajaban allí donde las personas llevan a cabo su vida cotidiana. También hemos tenido que escuchar en un programa de televisión que los médicos de familia, no estamos como en el hospital, que nos hemos escondido tras el teléfono. No hacía falta añadir indignación al dolor. También, en cualquier medio, en sus programas serios, vemos y escuchamos a los más prestigiosos expertos en áreas reducidas del conocimiento. Muy rara vez a médicos de familia.
Vemos que frente a la visión de conjunto se prefiere la voz hiperespecializada, aunque nunca se hayan vestido con un EPI, aunque nunca hayan sentido el miedo de cerca. Vemos también en los medios cómo se gana audiencia primando la algarabía frente al discurso sosegado. Vemos que frente a la posibilidad de hacer menos frecuentes los ingresos se prefiere y se ensalza lo que después se hace. Las noticias se inundan de urgencias hospitalarias abarrotadas, de Unidades de Cuidados Intensivos colapsadas. También leemos las estadísticas que no se destacan. Así vemos que, en Andalucía estamos con unas cifras unas 5 o 4 veces mejores que en Madrid o Barcelona. Sí, lo sabemos, puede ser el clima u otras causas. Pero, a modo de hipótesis, ¿qué tal si la diferencia, radica en que una comunidad autónoma forjó y mantiene –con todas las limitaciones que no nos cansamos de exponer– una APS robusta y las otras la desmantelaron?
¿Qué tal si esos centros de salud, esos consultorios implantados hasta en lo más recóndito del territorio, en todos los barrios; si esos equipos de médicos y enfermeras, son los que han aconsejado, acompañado, informado, aliviado, apagado miedos y así han contribuido en gran medida a: 1) frenar los contagios, a disminuir el número de casos y 2) hacerse cargo de muchos de ellos en el domicilio, logrando así descongestionar nuestros hospitales?
No se remarca en las noticias; pero si al número total de contagiados le restamos los que sí aparecen, aun nos quedan unas 50.000 personas que están siendo monitorizadas, seguidas, por teléfono o en sus domicilios. Toda una ingente y callada labor con enormes resultados en salud y desaturación de los hospitales. ¿Quién lo está haciendo? A lo anterior hay que sumar, que ¡hay vida más allá del coronavirus!, que sigue habiendo dolores abdominales, sospecha de cánceres, pacientes crónicos a los que controlar.
¡Qué difícil ser conscientes del valor multiplicador de las ¿pequeñas? cosas!
Sí, es cierto, los médicos y las enfermeras de familia no separamos siameses. Nunca vamos a abrir el telediario. Pero una cosa es la dificultad y otra la perseverancia en el (muy posible) error, la contumacia. No sólo se desmanteló la APS antes de la epidemia, sino que –presos de la misma ceguera– estos días se desmantelan los centros de salud, se llevan al hospital a sus profesionales; se llevan a aquellos que son los únicos que podrían hacer que menos gente fuera ingresada. Pongamos que hablo de Madrid.
Mañana seguiremos dando todo lo que tenemos, aunque no nos hayan dado todo lo que necesitamos. Mañana volveremos a la primera línea de la incertidumbre, allí donde ha sido –y aún lo es– mucho más difícil saber dónde está el peligro, allí donde más infradotados de medios se ha estado, allí donde ¿sorpresivamente?, al menos hasta ahora, se han acumulado las vidas truncadas. Mañana trataremos de añadir calidez a la calidad de nuestras acciones. Mañana también trataremos de contestar cuando nos preguntéis: ¿y Vd. qué nos aconseja Dr.? De lo que respondamos a esa pregunta las decenas de miles de médicos de familia españoles, se llenarán más o se llenarán menos nuestros hospitales.
Porque somos los herederos de la Medicina humanística, la que entiende de la Ciencia para aplicarla a personas en su integridad y a sus familias, a personas que llamamos por su nombre, las visitamos a domicilio, a las que miramos y sonreímos, a las que –junto con las enfermeras– cogemos de la mano (aunque sea enfundados en un guante), llamamos por teléfono, cogemos el teléfono cuando nos llaman, acompañamos en sus miedos. Porque nos empeñamos en curar mientras podemos, aliviar cuando no podemos más, y consolar, estar ahí, cerca, … siempre. Sí, mañana también habrá dolor más allá del coronavirus y volveremos a preguntar, ¿cómo te sientes, Adela?, ¿te ha llamado tu familia, Juan?, ¿cómo te va, Trinidad?, ¿qué tal si te quedas en casa, con los tuyos? Y nada más.