A fuerza de no hacer nada, el hacer algo se convierte en sospechoso. O la Medicina del aplauso
Por Mercedes Pérez-Fernández, Especialista en Medicina Interna, médico general jubilada, Equipo CESCA, Madrid, España. mpf1945@gmail.com y Juan Gérvas, Doctor en Medicina, médico general jubilado, Equipo CESCA, Madrid, España. jjgervas@gmail.com
A fuerza de no hacer, cuando un médico hace algo resulta sospechoso.
Tres casos prácticos reales:
A.
“Cuando, como médico de Cerezo Insólito, me “añadieron” Garganta de las Nubes (que había tenido médica que no hacía nada de ginecología), las mujeres se negaron en redondo a ser atendidas de problemas de «sus partes» (les debí de parecer un sátiro). Se convencieron y pasaron a estar encantadas cuando sajé un abceso por bartolinitis y lo resolví sin tener que derivar a urgencias (a 50 km)”.
B.
“En mi propio caso, lo más doloroso fue cuando atendí como médica en nuestra casa a mi tía y madrina, que vivía sola y me pidió que la tuviese en casa hasta el final, que no la mandase al hospital. Murió en paz, y al necesitar el certificado, nuestro médico de cabecera (entonces en Madrid), que estaba al tanto de la situación y de acuerdo en lo que hacíamos, nos mandó al forense, que reconoció el ridículo (además de los años, mi tía tenía cáncer retroperitoneal con metástasis múltiples)”.
C.
“Tras realizar exploraciones ginecológicas (en un caso afectación del cuello del útero con sangrado y en el otro probable vaginitis que no se había resuelto tras dos tratamientos), una residente nueva me comentó en privado que hacer ginecología en primaria era violencia ginecológica, que eso era cosa, como mucho de matrona, o de derivación al especialista ginecólogo. Aunque lo hizo con educación y cierta mesura no dejó de incomodarme porque es la primera vez que me pasaba. De nada sirvió decirle que había pedido permiso a las pacientes, explicado que les iba hacer una exploración y que estuvieron acompañadas por otra mujer. Para la residente era un machista que hacía cosas que incomodaban a las mujeres incluso aunque ellas no lo manifestaran”.
Son raros los médicos generalistas.
Es decir, son raros los médicos que trabajando en atención primaria de médicos de cabecera hagan un poco de todo:
- pasar la consulta con tiempo y casi sin tiempos de espera,
- dejar hablar al paciente/familia,
- aceptar consultas y seguimiento a distancia (teléfono, correo electrónico, whatsapp, vídeo, etc),
- cirugía menor,
- poner DIUs,
- consulta abierta a la infancia,
- atención del paciente que prefiere morir en casa, hasta el final (también si solicitan eutanasia),
- atender su propias urgencias y hacer sus propios avisos a domicilio (todos los días),
- seguimiento del embarazo,
- ginecología básica,
- atención al aborto voluntario farmacológico,
- horario conveniente para adolescentes,
- acogimiento y seguimiento de pacientes con problemas mentales graves (y sus familias),
- aceptación de prostitutas en la consulta sin hacer juicios morales,
- carecer de presunción de heterosexualidad y estar abierto a la amplia variedad sexual humana,
- atender con el objetivo de disminución de daños a los pacientes adictos a drogas,
- seguir a los pacientes ingresados en hospitales,
- organizar con lógica el seguimiento y tratamiento de pacientes crónicos complejos (también a domicilio),
- comprender que los más graves problemas sanitarios son la desigualdad social y la falta de democracia (con la pobreza de consecuencia),
- salir a la comunidad, “calzando zapatos de pacientes”, con humildad y estando disponible,
- intentar revertir la Ley de Cuidados Inversos (que dice que reciben más cuidados quienes menos los precisan)
- etc.
Especialista en la totalidad
¿Cómo denominar apropiadamente a este médico generalista que en España recibe el título de “especialista en medicina de familia”?
Como escribió Lázaro Carreter, “la solución mejor para denominar al no especialista la dio, tal vez, Santiago Montero, deslumbrante profesor de Historia, a quien, en una conferencia universitaria, presentó el rector sin saber de él poco más que el nombre: «He aquí a este joven catedrático gallego, gran especialista…». Ignoraba en qué, y se dirigió a él: «¿En qué es usted especialista?». «En la totalidad» le contestó con recato Montero. Y así, si los especialistas no objetan, llamaríamos al generalista especialista en la totalidad».
Mediatras
Como dicen los médicos de cabecera portugueses (en Portugal los médicos de cabecera son muy generalistas y, por ejemplo, atienden infancia y embarazos y ponen DIUs), en España lo habitual es encontrar mediatras, médicos de cabecera que se ocupan sólo de un segmento de la población, y de sólo unos tipos de problemas.
Lo habitual son médicos de cabecera que no atienden a la infancia, ni casi a la adolescencia, y pronto no atenderán a la ancianidad (cuando se incorporen los geriatras a los centros de salud). Lo habitual es que no atiendan problemas básicos de tipo ginecológico, y no lleven los abortos voluntarios farmacológicos, y que tampoco atiendan a los pacientes que desean morir en casa, ni a los que piden eutanasia
¿Y los aplausos?
Se está generando una medicina de aplausos, que sigue los pasos de una política de aplausos, de un falso feminismo (“feminismo de salón”).
Se ha logrado un público cautivo, generalmente femenino joven, que se mueve en unas “coordenadas de ortodoxia” que logra salvas de aplausos en todas las presentaciones.
Algunas palabras y expresiones que conviene conocer para irlas mezclando sin ton ni son y dar apariencia de dominio de la situación en este feminismo de salón:
-atravesar/atravesada
-autodeterminación
-binario
-bisexualidad
-cancelamiento/cancelar
-cisgénero
-cisheteropatriarcado
-colonialismo
-cuerpos atacados
-daños a cuerpos y vidas que desafían el sistema binario y cisheterosexual
-derechos humanos
-disconformidad/disidencia de género
-disforia de género
-disforia de género de aparición rápida (“rapid onset on gender dysforia”, ROGD)
-diversidad
-enfoque de género
-eurocentrismo
-furia trans
-género
-genderqueer
-identidad de género
-imperialismo
-interdependencia
-intergénero
-interseccionalidad
-machismo
-mundo vivible por todos los cuerpos
-no binario
-opresión
-orientación sexual
-pansexualidad
-performativo
-perspectiva de género
-polisexualidad
-racialización
-sexualidad
-superviviente
-supremacía blanca
-TERF (Trans-Exclusionary Radical Feminist que en su traducción literal al español significa «Feminista Radical Trans-Excluyente»)
-transexcluyente
-transfobia
-transinclusivo
-transexualidad
-transversalidad
-trasvestismo
–vidas que tienen derecho a ser vividas
–woke
Para darle una vuelta a todo ello, nada como el capítulo 6º de “Transpsiquiatria. Abordajes Queer en Salud Mental”.
Dicho capítulo es un verdadero catecismo sobre “la amplia diversidad de formas corporales, subjetivas y sociales, de habitar las categorías de género que rebasan el dualismo” (frase que conviene saber de memoria porque decirla de corrido, incluso sin ton ni son, genera salvas de aplausos y logra vítores y que el público se ponga en pie)
Síntesis
Precisamos médicos generalistas, muy generalistas, pero tienen que saber que pagarán un alto precio profesional y social por serlo. A cambio, se lo agradecerán en el alma sus pacientes/familias y estos médicos sentirán que vale la pena ejercer cada día