Etiquetado: dictadores sanitarios

la tentación totalitaria (III)

o como la realidad supera a los ejemplos que comentamos en el blog

Cuento copiado del excelente BibliotecaMédicaVirtualBlog

Había una vez unos bibliotecarios de Ciencias de la Salud en una Comunidad Autónoma de España, que tenían el anhelo y la necesidad de que sus usuarios fueran felices con sus bibliotecas. Esto suponía ponerse a trabajar en crear una biblioteca virtual que diera a todos la mayor y mejor información posible para realizar sus tareas asistenciales, investigadoras y de formación continua posible.

Con el paso del tiempo y, aunque las plantillas de estas bibliotecas eran y son claramente insuficientes, trabajaron mucho mucho mucho y por fin vieron una lucecita al final del túnel: consiguieron que se aumentaran los presupuestos para suscripciones y bases de datos y que los usuarios empezaran a estar muy muy contentos, pues ya tenían acceso a muchísima más información y muchísimo más rápido.

Esta buena noticia incluía a nuestros propios usuarios y a las bibliotecas externas que nos solicitaban artículos.

Pero un día de agosto de 2009, algún ser supremo de otra Consejería, decidió que se leía mucha prensa en el trabajo y que eso hacía mermar la productividad de los trabajadores de toda la Comunidad Autónoma, y se optó por impedir el acceso a muchas de las suscripciones electrónicas y de bases de datos como PubMed.

Contrataron a una empresa externa para que filtrara las URL y entonces ¡Dios mío! ahí entraban las revistas médicas y de investigación y desde entonces hay revistas de Ginecología que las “categorizaba” como “contenidos para adultos” o de Pediatría que las “categorizaba” como “contenido pederasta” o PubMed que lo “categorizaba” como “prensa”, a las que no podía acceder.

Los bibliotecarios se quejaban, lloraban, explicaban y suplicaban que esto era un esperpento y un despropósito, pero no conseguieron nada y el ser supremo seguía sin solucionar el problema.

*¿Cuál es el final del cuento? Os preguntaréis. Pues que éste no es un cuento: es la realidad que estamos viviendo los bibliotecarios de Ciencias de la Salud de la Comunidad Autónoma de [***] y todos nuestros usuarios y que, de momento, no tiene visas de ser solucionado.*

*Yo, desde aquí, pido perdón a todos ellos por haberles hecho creer que íbamos en el buen camino para conseguir una buena Biblioteca Virtual y decirles también que NO NOS HEMOS RENDIDO.*

*** y la comunidad autonoma, como no podia ser menos es:… ¡Castilla-La Mancha!

La tentación totalitaria (II)

Si alguien es responsable de la seguridad de una comunidad deseará tener muchos recursos para garantizar que se cumpla el objetivo que tiene encomendado, si además las normas y leyes le ayudan, pues miel sobre hojuelas. Es lógico que sea más fácil ser policía, si por ejemplo la ley  te permite investigar siempre que existan «sospechas razonables» que cuando te exige algo más que sospechas. Sin embargo esta mejora “legal” en la seguridad puede chocar, y muchas veces es así, con lo derechos individuales y constitucionales de los ciudadanos, con lo cual no se pueden aplicar como los encargados de la seguridad desearían. Es también por eso, que es más fácil ser ministro del interior en una dictadura,  que en una democracia.

Es la eterna lucha entre libertad y seguridad.

Es mucho más fácil ser responsable de -seguridad- informática en una empresa que restringe el acceso a Internet a sus empleados ¿os suena?, que en otra donde siendo consciente del riego que supone, se hace todo lo posible para que las medidas sean transparentes y no coercitivas para los usuarios. De igual forma cualquier mamarracho puede ser responsable del gasto en farmacia si se dedica a ahorrar coaccionado a la gente o poniendo cortapisas ilegales a la libertad de prescripción, utilizando para más inri, la informática como coartada

Del capitulo 3 de Principios de Epidemiología del Medicamento(de donde también tomamos el algoritmo de la entrada anterior) recordamos que la prescripción que el médico extiende al final de la visita es, en un sentido muy general, el reflejo resumido de sus actitudes y expectativas en  relación con el curso de la enfermedad y con el papel que los fármacos  pueden jugar en su tratamiento. En la prescripción se reflejan los fármacos disponibles, la información que ha sido diseminada sobre ellos – que ha llegado al médico y que él ha interpretado – así como las condiciones – tiempo, medios diagnósticos, patologías prevalentes – en las que se desarrolla la atención médica.La prescripción no es más que uno de los eslabones de la «cadena del medicamento y la prescripción racional es un aspecto indivisible del resto de la consulta médica.

Hace ya muchos años tuve la oportunidad de participar en la selección e implantación de la historia clínica electrónica en el Insalud , ya entonces vi como a algunos gestores y políticos se les ponían ojos golosos, cuando veían el potencial fiscalizador de los módulos de prescripción de las diferentes  modelos de historia clínica. Con mucha fortuna tuvimos también gestores sensatos y con sentido común que hicieron valer su opinión y eludieron la tentación controladora.

No ea así en Castilla La Mancha donde un piiiiiiiii se permite el lujo de quedarse tan pancho tras decir esta frase:

a la pregunta ¿Supone en la práctica un veto a la prescripción de la marca? el tal Martín dice

No. «Cualquier médico que quiera prescribir la marca no lo tendrá fácil, pero evidentemente lo podrá hacer. No hemos prohibido a ningún médico que prescriba la marca. Simplemente, a través del sistema de prescripción informatizada, como cualquier otra medida de gestión, lo hemos limitado», explica

Supongo que alguien tendrá que pedir la dimisión de este elemento ¿no?

la tentación totalitaria

capitulo 3 de Principios de Epidemiología del Medicamento

Tal como están las cosas en España los médicos tenemos libertad de prescripción.  Beato Espejo especialista en derecho administrativo nos recuerda que «Esta libertad de prescripción es una auténtica manifestación de la libertad de ejercicio profesional consagrada en el artículo 36 de la Constitución, no puede ser restringida en modo alguno ni por una resolución o circular, ni por un reglamento de la Administración -y así lo ha proclamado tanto el TC como el TS. Sólo la Ley puede restringir esa libertad fundamental».

Que esta libertad se puede emplear, y se emplea con demasiada frecuencia, de forma maléfica está claro, que la autorización y financiación de los medicamentos debería revisarse profundamente, todavía está más claro. Que hay medicamentos que no aportan nada nuevo al arsenal terapéutico y que desgraciadamente son muy recetados, salta a la vista. En este blog se ha denunciado en muchas ocasiones este tipo de práctica perversa. Como escribio Manolo Galvez en un lúcido editorial  No se puede estar de acuerdo en que los recursos del sistema sanitario publico se malgasten. Nadie puede propugnar la libertad de prescripci—ón como un valor absoluto que deba escapar a cualquier control.

Ahora bien los hechos comentados anteriormente  no justifican, en ningún caso, realizar desde el exterior medidas coercitivas que penalicen la prescripción de determinados medicamentos o se favorezca la prescripción de unos sobre otros. Incluso medidas menos enérgicas como la de facilitar determinadas actitudes terapéuticas (ayudar la prescripción por principio activo, o categorizar determinados tipos de medicamentos, verbigracia genéricos) son de dudosa lealtad a la esencia de libertad que debe inspirar el acto médico de la prescripción.

Cualquier sistema que dificulte de forma importante esta libertad es un sistema ilegal.  Si además se utiliza la informática con estos fines se convierte en un acto marrullero y propio de sinvergüenzas. Ítem más, si la “autoridad” que lo realiza es un médico, su comportamiento atenta contra todas las reglas éticas de la profesión y del compañerismo, y si el que lo realiza un farmacéutico, directamente es un…….. gilipollas.

Si estas medidas se disfrazan de sistemas informáticos para mejorar la prescripción farmacológica, incluidos o no, en la historia clínica electrónica, el problema se empeora. Se aprovechan del atractivo y eficacia de las nuevas tecnologías para conseguir unos propósitos más que cuestionables y emparejan el destino y la imagen de la informática sanitaria a la de estos deleznables objetivos.

El SESCAM según se informaba  hace días en DM, pretende restringir la prescripción de distintos fármacos, de tal forma que “en adelante no podrán prescribirse a través de receta electrónica las formas orales y tópicas de desketoprofeno ni la desloratadina. Además, las recetas de atorvastatina y de clopidogrel deberán realizarse por principio activo o por genérico.” Esta noticia ha sido rápidamente contestada por el SESCAM,  y se pueden leer los argumentos en EL Global o en el propio DM. Escribimos contestada y no desmentida, porque aunque así se titula, no vemos tal desmentido por ninguna parte.

Frases como esta:

¿Supone en la práctica un veto a la prescripción de la marca? Según Martín, no. «Cualquier médico que quiera prescribir la marca no lo tendrá fácil, pero evidentemente lo podrá hacer. No hemos prohibido a ningún médico que prescriba la marca. Simplemente, a través del sistema de prescripción informatizada, como cualquier otra medida de gestión, lo hemos limitado», explica.

Esta frase incrementa la fama de tiranuelos de muchos de los dirigentes del SESCAM y hace que nos temamos que por las tierras de Don Quijote, como por otras zonas de la península, campea el totalitarismo sanitario disfrazado bajo altisonantes conceptos de mejora de eficiencia o uso racional.

Harían mejor los politicos manchegos en fiarse de sus profesionales y aprender  que la presión asistencial es un indicador de calidad en la prescripción  como se dice en su propios seminarios y se escribe en los libros que editan (por cierto en colaboración con la industria farmacéutica) y ver que los determinantes del consumo de fármacos y de su prescripción “hay que buscarlos en factores mucho más dependientes de la gestión y utilización de los servicios”.