Etiquetado: prescripción inducida

Demasiados cocineros aruinan el puchero

Dedicado a Doña Florencia

portadaEn el blog de un médico general australiano se publicó hace poco una entrada donde el autor reivindicaba, las tareas de un médico de familia (MF), frente a la creciente automatización que emergía en los sistemas sanitarios. Su argumento se resumía en una frase: En mi trabajo, nunca se trata solo de una receta o una derivación. Daba como muestra la detección oportunista y la prevención como elementos clave que hacen efectiva la práctica general. En el terreno del tratamiento con medicamentos, la prevención se ha plasmado en conceptos tales como la deprescripción, la prescripción prudente o la conciliación de la medicación que no son otra cosa que una reacción a un fenómeno que los MF conocemos bien: la polimedicación.

Sigue en editorial de Revista Medicos de Familia

Prescripción inducida off-label

Caso clínico por Asunción Rosado. Medico de familia Centro salud San Andres,Madrid

Acude a consulta un paciente varón de 56 años con enfermedad importante de diagnóstico y seguimiento hospitalario. El médico responsable primario de este caso  especialista en ……. tras revisión de la literatura y ante la escasez de opciones alternativas, decide iniciar (suponemos que con el consentimiento del paciente) un tratamiento no probado con el subsiguiente uso off-label (fuera de indicación) de un conocido medicamento. Seguimiento del tratamiento por enfermería hospitalaria con periodicidad semanal.

Demanda recetas oficiales para seguir el tratamiento instaurado en el hospital

Una vez que el médico inicial prescribe el fármaco, basado en resultados que considera podrían ser extrapolables a este paciente,

 ¿Quién debería continuar la prescripción y avalar la dispensación del fármaco por parte de la oficina de farmacia?

 

 

Considerandos:

  1. Receta médica: la receta médica es el documento de carácter sanitario, normalizado y obligatorio mediante el cual los médicos, odontólogos o podólogos, legalmente facultados para ello, y en el ámbito de sus competencias respectivas, prescriben a los pacientes los medicamentos o productos sanitarios sujetos a prescripción médica, para su dispensación por un farmacéutico o bajo su supervisión, en las oficinas de farmacia y botiquines dependientes de las mismas o, conforme a lo previsto en la legislación vigente, en otros establecimientos sanitarios, unidades asistenciales. Real Decreto 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta médica y órdenes de dispensación.
  2. Como norma general ningún médico está obligado a transcribir en sus recetas las prescripciones de otro médico si está en desacuerdo con el diagnóstico o el tratamiento, sobre todo si hay elementos objetivos que motiven el desacuerdo. Puede aceptar prescribir a enfermos que no conoce siempre que haya un informe del médico con diagnóstico y tratamiento y que éstos puedan tener garantía de verosimilitud. En el caso de la atención en equipo, el principio de confianza habilita efectuar la receta de la prescripción que proceda de un miembro del equipo asistencial. No obstante, en caso de desacuerdo o duda en la indicación, el médico que hace la receta debe establecer una comunicación e intercambio de opiniones con el médico que propone el tratamiento. En PRAXIS CLÍNICA Y RESPONSABILIDAD Guía de prácticas clínicas seguras. 2002 Disponible en http://puntsdevista.comb.cat/edicio8/praxis%20clinica/praxisclinica4.pdf
  3. Como norma general, y como ya se ha expuesto en repetidas ocasiones, en una receta, el médico que la firma certifica que el paciente concreto, en la fecha de la receta, tiene la patología para la cual está autorizado el medicamento, y asume la prescripción con todas sus circunstancias. Por tanto, cuando un médico transcribe una receta, sea de una prescripción propia o de otro, está asumiendo íntegramente la responsabilidad del diagnóstico y del tratamiento. En el caso planteado (prescripción de un medicamento en cuyo prospecto no conste la indicación para la patología diagnosticada al paciente y por la cual se prescribe) dado que todos los medicamentos tienen unas indicaciones aprobadas en el momento en que se registra el mismo ante las autoridades sanitarias competentes, sería responsabilidad del médico que formaliza la receta por cuanto únicamente se pueden prescribir y administrar medicamentos para una patología concreta, que debe figurar entre las indicaciones que aparecen en el prospecto del medicamento. En 9 preguntas y respuestas sobre la receta médica.2002. Disponible en http://puntsdevista.comb.cat/edicio8/praxis%20clinica/praxisclinica4foro.pdf
  4. Es obvio que esta prescripción inducida o delegada no tiene que asumirse en contra del criterio razonado del médico de familia. Debe entenderse como orientativa y, en cualquier caso, no vinculante. En Ética en la prescripción. Consellería de Sanidad – Servicio Gallego de Salud: Comisión Gallega de Bioética. Santiago de Compostela. 2012 Disponible en http://www.sergas.es/cas/Publicaciones/Docs/AtPrimaria/PDF-2191-es.pdf
  5. La singularidad de nuestro concepto de PI obedece, por un lado, a la existencia de una prestación farmacéutica ligada a un modelo de receta oficial que tiene un carácter de documento de facturación de farmacia, no de documento de prescripción y, por otro lado, al hecho de que existen muchos proveedores de salud privados, que no disponen de este modelo de receta, y muchos proveedores públicos que no lo utilizan. De este modo se genera una triste y ridícula peregrinación de pacientes hacia el médico de atención primaria (MAP) en busca de una receta (que no de una prescripción) que responde a la indicación de otro profesional. El MAP se encuentra así en la curiosa coyuntura de tener que dar el visto bueno a las prescripciones de otros, con las cuales en muchas ocasiones no está de acuerdo, ante un paciente que viene a resolver un problema administrativo, no a consultar a un profesional. Éste es el origen de nuestro concepto de PI, que tiene siempre el carácter peyorativo de algo que es intrínsecamente inadecuado. En Bordas JM, Casajuana J. Prescripción inducida en atención primaria: de la excusa pasiva a la gestión activa. FMC. 2000; 5:323-8
  6. Peiró S, Sanfélix-Gimeno G. La prescripción inducida, un falso problema que esconde las carencias de la gestión de la prescripción. Rev Calid Asist.  2010;25(6):315-7.

electronica, calidad y Doña Florencia

Tomado del Blog Dame mucha paciencia por Salva Cuesta

Doña Florencia tiene 82 años y es una de mis pacientes. Desde que enviudó, hace ya 5 años, han ido en aumento sus achaques.
Pude conocer (porque tenemos un nuevo objetivo de conciliación de la medicación en el acuerdo de gestión) que en sus idas y venidas al hospital le habían prescrito lexatin 1,5 mg porque la encontraron ansiosa. Yo sabía, porque conozco a doña Florencia desde hace tiempo, que a veces se pone triste y nerviosa porque vive sola con su gata y sus hijos no la visitan o la llaman con la frecuencia que ella querría.
Pero lo bueno… es que no vino a por la receta… ya que le habían prescrito el lexatin  para una temporada por receta electrónica. ¡Que tranquilidad!
También sabía que en las revisiones que hacía con el traumatólogo, le habían prescrito condrosan xicil con una posología que a mi me parecía que rallaba en lo esotérico y que para el dolor le habían recomendado zaldiarenantyum y celebrex. Todo con sus nombres de fantasía. ¡Ah, y nexium mups por supuesto, para «protegerle el estómago…»!
eprescribing-is-complexLo estupendo es que también se lo prescribieron en la receta electrónica para un año.
Cuando el cardiólogo revisó a doña Florencia de su fibrilación auricular crónica,  la encontró «muy bien» ( bueno, eso me lo dijo doña Florencia porque el cardiólogo no me suele enviar nada por escrito). Pero le habían cambiado el sintrom por el pradaxa.
El cardiólogo le había hecho el visado y le había prescrito el medicamento en receta electrónica por un año. Es fantástico. Tampoco tendré que hacerle las recetas a doña Florencia.
 Ya nos habían anunciado en las reuniones de médicos que a partir de ahora los especialistas podrían hacer recetas de largo tratamiento mediante la receta electrónica y que (por supuesto) se iba reivindicar desde Atención Primaria que se hiciera extensivo a todos (ja) TODOS los especialistas. Así, cada médico sería responsable de lo que prescribe. Todavía recuerdo la cara de satisfacción de todos nosotros y los comentarios aprobatorios: – ya no tendremos que hacer más recetas que «no nos corresponden»- por fin se acabó la prescripción INDUCIDA– se habrá creído el «especialisto» de turno que yo soy su secretario…
Por fin se había encontrado la solución al eterno conflicto entre «compañeros de distinto nivel asistencial»…
¿Conflicto entre COMPAÑEROS?
¿La prescripción inducida es UN CONFLICTO ENTRE COMPAÑEROS?
¿ALGUIEN pensó en doña Florencia ?
¿No era doña Florencia el «centro del sistema»?
¿No era el médico de familia el «agente de salud» ?

Lo estupendo es que aunque doña Florencia esté jodidamente polimedicada, la imputación del gasto NO es a mí… y además mi «Indice Sintético de Calidad de la Prescripción» está PERFECTO.
Ni un solo «pero» en MIS criterios de Beers. Ni un solo «pero» en MIS criterios STOPP-START. Ni una mancha en MI Gasto PVP/TAFE.
Doña Florencia debería estar contenta conmigo.

leyendo que es gerundio

De tres artículos tres que tenia pendientes, al menos dos son comentados en otros blogs, asi que copio y pego y me ahorro el resumen:

De Hemos leido

S. Pérez Gil, J. Millas Ros, M.C. López Zúñiga, M.J. Arzuaga Arambarri, A. Aldanondo Gabilondo, R. San Vicente Blanco. Análisis de la prescripción inducida en una comarca de atención primaria. Rev Calidad Asistencial. 2010;25:321-6

S. Peiró, G. Sanfélix-Gimeno . La prescripción inducida, un falso problema que esconde las carencias de la gestión de la prescripción. Rev Calidad Asistencial.2010; 25 :315-7

Comentario de Hemos leido:

La prescripción inducida es uno de los temas recurrentes en cualquier sesión de farmacia que se realiza en los centros de salud. Recurrente porque los médicos de atención primaria saben que las recetas que firman, en muchas ocasiones, no obedecen a su actividad propia como médico, sino más bien a la de un “escribano”, ya sea en papel o informático, del especialista de turno. En otras ocasiones responde a demandas de los pacientes o a prescripciones generadas desde la medicina privada.  Sea cual fuere el origen de la prescripción inducida, es un tema recurrente porque este hecho limita la capacidad real de mejorar de un médico: lo que parece que él hace, frente a lo que realmente quiere hacer.

En la revista Revista de Calidad Asistencial leemos un artículo original de Pérez Gil S. et al en donde se analiza la prevalencia, el orígen, y el gasto atribuíble de la prescripción inducida en Atención Primaria, en una Comarca de Gipuzkoa. De 6.919 prescripciones, el 44% fue prescripción inducida, lo que suponía el 62,2% del gasto total. El precio medio de la receta inducida fue de 22,3 euros frente a los 10,6 euros de media de las recetas de prescripción propia. Los subgrupos terapéuticos con mayor gasto inducido fueron los hipolipemiantes y los broncodilatadores. Los autores encontraron un grado de acuerdo del médico con la prescripción inducida del 28,8%. Analizando la adecuación de los indicadores de calidad de la prescripción, de cada tipo de prescripción observaron como había una mayor adecuación en la prescripción propia frente a la prescripción inducida.

Como se apunta en el título del Editorial de la revista: “la prescripción inducida, un falso problema que esconde las carencias de la gestión de la prescripción”. Muy recomendada su lectura. Subrayamos: “…con o sin prescripción electrónica no parece razonable que desde las administraciones sanitarias no se aborde también la coordinación de la gestión de la prescripción en todos los niveles asistenciales. Continuar evitando que el instrumental y las actuaciones de gestión de la prescripción entren en las consultas externas, en las urgencias hospitalarias y en la prescripción al alta supone aceptar un importante derroche, deslegitima el resto de actuaciones de gestión farmacéutica, reduce la seguridad de los tratamientos y, a estas alturas, es simplemente injustificable”.
Yo no añado ni quito ni un punto.

De Sano y Salvo

Mira JJ, Nebot C, Lorenzo S Pérez-Jover V.  Patient report on information given, consultation time and safety in primary care.Qual Saf Health Care 2010;19:1

Resumen de Sano y Salvo: Valoración del paciente sobre la información proporcionada, el tiempo de consulta y la seguridad en Atención Primaria
La revista Quality&Safety in Healthcare ha publicado un artículo de Mira, Nebot, Lorenzo y Perez-Jover con el título Patient report on information given, consultation time and safety in primary care que, por el interés de sus resultados, hemos querido resumir. En los países, como España, en los que el médico de familia (o el pediatra) actúa como gatekeeper o encargado de la puerta de entrada al Sistema Público de Salud, se plantea periódicamente la necesidad de que el médico disponga de, al menos, 10 minutos por paciente para asegurar la calidad de la asistencia sanitaria.

Este estudio (entrevistando a 15,282 pacientes de 21 centros de salud) pone de relieve que, en la medida en que se reduce el tiempo de consulta, es más probable que surjan complicaciones y el paciente necesite una segunda visita. Lo que genera, en definitiva, un mayor coste, tanto para el Sistema como para el propio paciente. Además, desvela que la seguridad del paciente disminuye cuando cambia frecuentemente el médico de cabecera (o pediatra) y cuando el médico no informa al paciente con suficiente detalle sobre el tratamiento que debe de seguir.

Además de los resultados obtenidos, un valor añadido destacable del estudio es su objetivo: la valoración de la seguridad del paciente por sus protagonistas. Algo todavía poco frecuente en los estudios.