Etiquetado: información para la toma de decisiones

Cuando uno tiene un martillo, todo lo que ve son clavos

Elección del tratamiento: el sesgo del especialista

Los pacientes necesita información equilibrada

No existen ensayos comparativos consistentes en el que basar la elección entre las tres opciones principales para los pacientes con cáncer de próstata localizado: prostatectomía radical, radioterapia, y conducta expectante (1).

Entonces, ¿Cómo se realiza esta elección en la práctica?

Los médicos suelen recomendar la terapia en la que son especialistas. En el año 2000, se les pidió a 501 urólogos estadounidenses y 559 oncólogos que dijeran que tratamiento consideraban más eficaz para el cáncer de próstata localizado en pacientes con una esperanza de vida de al menos 10 años. Nueve de cada diez urólogos recomendó la prostatectomía, mientras que 7 de cada 10 oncólogos consideran que la radioterapia y la prostatectomía eran igual de efectivos (2).

En otro estudio realizado en EE.UU, publicado en 2010, se analizaron 85. 088 pacientes con cáncer de próstata localizado (3). En este estudio retrospectivo, el 70% de los 12.248 pacientes de 65 a 69 años que consultó solo a un urólogo  sufrieron prostatectomía radical, mientras que el 78% de los 10.064 pacientes de la misma edad que consultó a un urólogo y a un médico especialista en oncología radioterápica, recibieron radioterapia. Una ligera mayoría (53%) de los 2.329 pacientes que  vio a un urólogo y a un oncólogo médico se sometieron a prostatectomía radical (3), mientras que el 70% de los 2.910 pacientes que vieron los tres tipos de especialistas recibieron radioterapia (3)

Entre los 14 599 pacientes que consultaron a un médico general después de ver a un urólogo, casi el 58% decidió en la espera expectante, frente a alrededor del 7% (en promedio) de los pacientes que eligieron esta opción, pero no consultaron a un médico de medicina general (3).

El intercambio de información con los pacientes. Un estudio retrospectivo de este tipo no puede demostrar que la elección de un tratamiento particular está determinada exclusivamente por el tipo de especialista que el paciente ha consultado: es posible que los pacientes estuvieran particularmente bien informados y eligieron a sus especialistas en consecuencia.
Sin embargo, este estudio demuestra que la decisión de un urólogo para referir a un paciente a un oncólogo radioterapico depende más de factores como la proximidad a las instalaciones de radioterapia o punto de vista personal del urólogo, que la situación clínica del paciente (3).

Parece poco probable que los pacientes tengan acceso a la información necesaria, para tomar una decisión informada entre las opciones de tratamiento disponibles

1- Prescrire Rédaction “1-5. Patients ayant un cancer de la prostate” Rev  Prescrire 2010; 30 (326 suppl. interactions médicamenteuses).

2- Fowler FJ et al. Comparison of recommendations by urologists and radiation oncologists for treatment of clinically localized prostate cancer. JAMA 2000; 283 (24): 3217-3222.

3- Jang TL et al. Physician visits prior to treatment for clinically localized prostate cancer. Arch Int Med 2010; 170 (5): 440-450.

traducción del editorial publicado en Prescrire International. February 2011; 20( 113) ©Prescrire

el sueño de la informática produce monstruos

Durante una charla en la conferencia Stanford Summit @Medicine 2.0 de Paul Wicks director de investigación y desarrollo de PatientsLikeMe dijo lo siguiente:

“We have an opportunity to build a more complex system where during each clinical encounter the information gathered is used to improve the subsequent one.”

que se puede traducir por:

«Tenemos una oportunidad para construir un sistema más complejo en el  se utilice la información recopilada en cada encuentro clínico para mejorar el siguiente».

En el blog donde aparece la reseña sacan la conclusión que Wick en esta conferencia  instó a los asistentes a descubrir nuevas maneras de ampliar los éxitos alcanzados en pequeñas comunidades de pacientes en red (como patientlikeme) para mejorar la salud de decenas de millones de personas, o posiblemente de la humanidad.

Dejando aparte la importancia de las redes profesionales o de paciente para generar conocimiento, nos interesa aquí sacar a colación la importancia de aprovechar la información que se genera en cada encuentro clínico, como se intuye en el primer párrafo de Wicks

Esta valiosa información es en su mayor parte y hasta ahora irremediablemente perdida salvo en la frágil memoria y experiencia de paciente y médico, se podría aprovechar para mejorar mucho de los aspectos de la asistencia sanitaria que van desde el propio conocimiento científico medico hasta la gestión clínica. Por eso sorprende que ni siquiera se contemplen estas situaciones cuando se diseñan los sistemas de información sanitaria y la historia clínica electrónica.

Incluso con sistemas tan mal diseñados y pedestres como los programas de historia clínica informatizada que usamos los médicos del sistema nacional de salud se puede sacar algo de información, ya que no generarla. Hasta que se choca con la estupidez humana encarnada en incompetentes directivos y técnicos. Hace poco señalaba como se respondía: Uffffff ante una petición de información (el mensaje fue replicado y comentado con mucha gracia en twitter por diferentes colegas) La verdad es que la respuesta aunque tardía, no fue uffff sino la remisión a este procedimiento:

¡Increíble! ¿ no?

Como ya lo comentan José Luis Quintana y Raul Sanchez en el blog Atensión Primaria no voy a añadir más, solo asustarme ante los monstruos que produce la simbiosis entre la informática+ sistema sanitario +  tontería  a raudales.

mejores decisiones

Una mejor información, mejores decisiones traducción del blog de Anna Sayburn

¿Por qué la gente no toma buenas decisiones sobre su salud? ¿Por qué persistimos en conductas no saludables, elegimos «medicinas alternativas» terapias que no funcionan,  o pedimos antibióticos  para enfermedades virales?

La respuesta habitual es que el público en general – irresponsable perezoso, y un poco flojo – es el culpable. O tal vez sean los medios de comunicación, que alimentan el miedo a las vacunas o inflan historias sobre curas milagrosas.

Un nuevo libro publicado esta semana indica que tenemos que mirar un poco más de cerca, a nuestra casa para encontrar la raíz del problema. ¿Cómo pueden los pacientes a tomar buenas decisiones si los médicos no les informan adecuadamente, y la investigación solo  hace preguntas equivocadas (y además de forma incorrecta)?

Better Doctors, Better Patients, Better Decisions editado por Gerd Gigerenzer y Muir Gray, (ed. Strungmann) se podría titular  Mejor información. Los editores, en colaboración con una serie de autores, miran las barreras que deben superarse para que los pacientes tengan suficiente y buena información para tomar decisiones adecuadas.

Una barrera es un analfabetismo general sobre estadísticas, y no hay duda de que la educación en este área podría ser mejor. Hablando en el lanzamiento del libro en la BMA House, el Dr. Gigerenzer dijo que no solo era un problema para el público en general, sus investigaciones le mostraron que la mayoría de los médicos  también tenían que luchar para interpretar las estadísticas.

Efectivamente, la manera en la que se presentan los números puede ser toda la diferencia. Dar los resultados de un estudio como frecuencias naturales – 1 de cada 100 personas murieron después de este tratamiento – es una forma clara y poderosa de hacer llegar un mensaje. Utilizar un porcentaje – el tratamiento tuvo una tasa de mortalidad del 1% –  introduce incertidumbre de inmediato. ¿El uno por ciento de qué?

Puede ser peor. Como escritor médico, me encanta cuando los artículos médicos incluyen riesgo absolutos en porcentajes como el ejemplo citado,  porque soy capaz de entenderlos. Pero rara vez lo hacen. Mucho más común es un riesgo relativo u odds ratio -razón de momios- (Por ejemplo una odds ratio de mortalidad para el tratamiento de 1,2, no tiene  ningún significado a menos que se sepa que el riesgo absoluto con el que se compara)

Peor aún es cuando se obtiene una mezcla de riesgos absolutos y relativos. Me parece bastante chocante que esto ocurra todavía, y el Dr. Gigerenzer dijo que era la «responsabilidad moral» de los editores de revistas proscribir esta práctica.

Esto sucede cuando el artículo se informa el efecto de los beneficios de un tratamiento mediante riesgo relativo (una reducción del 50% del riesgo relativo de muerte por cáncer de mama), pero los daños como un riesgo absoluto (un aumento del 1% del riesgo absoluto de muerte por ataque al corazón). Asumiendo el riesgo de ataque al corazón pasó de 1% al 2%, estos riesgos, por supuesto, se anulan entre sí. Sin embargo, la cifra más grande captura la atención, y eso es lo que verás en la primera página Daily Mail.

Este resumen sólo roza la superficie del libro, un sólido tomo impresionante a la espera de toda mi atención. Reckoning With Risk, una obra anterior de Gigerenzer, es una introducción más accesible. Ah, y Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, fue en el lanzamiento del libro. ¿Debemos estar contentos o preocupados de que él sea un fan?

información para la toma de decisiones

Los sistemas de apoyo a la  toma de decisiones en medicina (SATD) van a tener un desarrollo extraordinario tras su inclusión como indicador del uso significativo de la historia clínica electrónica por el programa de incentivos de la HITECH Act

Estos sistemas utilizan la informática para hacer coincidir la información del paciente con una base de conocimientos científico-medico de caracter clínico. Como se menciona en un informe de 2010 de la Agencia para la Investigación y Calidad Americana (AHRQ): «Cuando está bien diseñado e implementado, los SATD tienen  potencial para mejorar la  calidad de la atención sanitaria,  aumentar la eficiencia y reducir los costos de atención sanitaria».

El modelo de las cincos puntos de los SATD se basa en comunicar:

1. La información correcta: basada en la evidencia, propicia para guiar la acción, pertinente a la circunstancias.

2. a la persona adecuada: considerando todos los miembros del equipo de atención, incluyendo médicos, pacientes y sus cuidadores

3. en el formato adecuado: como una alerta, conjunto de ordenes, o  información de referencia para responder a una pregunta clínica.

4. a través del canal correcto: por ejemplo, un sistema de información clínica , como hisoria clínica electrónica, historia personal sanitara, o un canal más genera, tal como Internet o un dispositivo móvil

5. en el momento justo durante el trabajo: por ejemplo, en el momento de la decisión / acción / necesidad

Sense and Sensibility

Cuando un profesional tiene un blog que se llama “consejos para los médicos de cabecera que prescriben” nos está diciendo mucho de sí mismo: de cómo considera la gestión del información terapéutica en la nueva era de Internet que algunos llaman 2.0, que sabe a quién se debe dirigir la información, y que sabe “cómo” y bajo que enunciados debe ofrecerla.
A este farmacéutico no hay que explicarle lo que es la libertad prescripción porque se nota que lo entiende con eleganciay que sabe a quien esta dirigido su trabajo.
Si seguimos profundizando vemos que es un excelente blog con información actualizada, ponderada pero no exenta de compromiso y pegada al terreno. Es un blog inglés y la imagen no es más que la cabecera del blog tras pasar un proceso de traducción. En España existe blog de objetivos y temática parecida, algunos de ellos magníficos como Hemos leído, Sala de Lectura o el rincón de Sisifo o el recién inaugurado El comprimido, pero que quieren que les diga a mí el titulo – y el blog- me tiene cautivado.

Cuestión de Sensatez y sentimientos

Dedicado a Antonio Villafaina y Enrique Gavilán para que recuperen su fé en la libertad

riesgos e intuiciones

Coincidiendo en el tiempo con la redacción del post sobre el libro El tigre que no está se distribuyo por la lista MEDFAM-APS el enlace a un interesante artículo de Gigerenzer titulado  Helping Doctors and Patients Make Sense of Health Statistics publicado en el número de  noviembre de 2007 de una revista de psicología que tiene el ilustrativo titulo de Psychological Science in the Public Interest

rriskGigerenzer psicólogo alemán  ha sido profesor en varias universidades y desde 1997 dirige el Instituto Max Plank de Desarrollo Humano. Es un viejo conocido en la divulgación  de la importancia del estadística y en la lucha contra el anumerismo. El artículo en cierto modo, resume dos de sus libros: Reckoning with Risk: Learning to Live with Uncertainty (2002) y Gut Feelings: The Intelligence of the Unconscious (2007). En el primero, como se dice en El tigre que no está, Gigerenzer hace muy bien dos cosas de gran valor: quitarles a los lectores la costumbre de aferrare a las certezas y mostrar cómo se puede hablar del riesgo de modo que tenga más sentido intuitivo, aunque haya que limarle un poco las aristas. En el segundo, traducido al castellano el año pasado, analiza la importancia de la intuición en la toma de decisiones y como una buena decisión no siempre es el resultado de elementos racionales y aprehensibles.decisionesinstintivas

Gigerenzer utiliza como ejemplos muchos casos relacionados con la medicina, utiliza como nadie el método de las frecuencias naturales para explicar los arcanos conceptos de sensibilidad, especificidad y valores predictivos y tiene una especial implicación por la comunicación en medicina, como muestra el artículo comentado y el que publicó en un número memorable del BMJ en 2003

El programa REDEs emitio una entrevista con Gigerenzer el año pasado que se puede ver en el blog de Eduardo Punset o aquí

addenda la revista Lancet ha publicado un corto pero jugoso artículo sobre como traducir los hallazgos estadísticos al lenguaje común.

Best Practice

Si uno busca Best Practice en Google encuentra, entre otras cosas, entre otros un programa informático que permite modificar la velocidad de reproducción de una canción, ideal para ralentizar la canción y poder así escribir cómodamente lo que cantan, o también poder comprender fácilmente lo que dicen si no se entiende bien a su velocidad normal, además de poder reconocer mejor los sonidos de los instrumentos que aparecen.

bp3Siguiendo el concepto se puede hacer una analogía con un recurso de información recientemente lanzado por el BMJ publishing group, llamado Best Practice , es una fuente de información de los denominadas de información en la consulta (point of care) localizado en el estrato más alto de la pirámide de Haynes. Contiene múltiples fuentes de información dedicadas a la toma de decisiones no solo de tratamiento como es habitual, sino también de  prevención, manejo, diagnóstico, pronóstico, etc. y la presenta de forma rápida y uniforme bajo y una misma interfaz. Sería como si ralentizáramos y adaptáramos la información científico medica para poder entenderla y aprovecharla mejor en un entorno, la consulta medica, donde la rapidez y la facilida de uso es primordial, sin olvidar la relevancia y la validez . Como dicen sus creadores:

Best Practice is a completely new concept for information delivered at the point of care. In a single source we have combined the latest research evidence, guidelines and expert opinion – presented in a step-by-step approach, covering prevention, diagnosis, treatment and prognosis. Best Practice provides a second opinion in an instant, without the need for checking multiple resources. Its unique patient-focused approach represents a major new advancement in information delivery at the point of care