Escribas digitales
Extracto y traducción de Unintended consequences of using ambient scribes in general practice. BMJ 2025; 390 doi: https://doi.org/10.1136/bmj-2025-085754 (Publicado el 27 de agosto 2025)
Los ambient scribes* han despertado rápidamente el interés internacional entre los profesionales sanitarios, los investigadores y los proveedores comerciales, y se estima que más de 100 empresas ofrecen servicios de transcriptores ambientales en entornos sanitarios de todo el mundo. También conocidos como tecnologías de voz ambiental o transcriptores digitales, los transcriptores ambientales transcriben las consultas en tiempo real y generan resúmenes para su uso en las notas de los pacientes. Algunos pueden solicitar pruebas o redactar cartas de derivación, y es posible que pronto puedan generar consejos o indicaciones personalizadas durante las consultas (fig. 1).⁴
*Ambient scribes: El término inglés relacionado con la IA de «ambient scribes» puede traducirse al español como «escribas ambientales», «transcriptores ambientales» o «escribas digitales», incluso «escribientes digitales, dependiendo del contexto.

El entusiasmo en torno a los escribas ambientales se ve reforzado por las primeras investigaciones y comentarios que sugieren que ahorran tiempo, permiten a los médicos centrarse en sus pacientes, reducen la carga cognitiva y son aceptables para los pacientes y los médicos. Sin embargo, gran parte de la bibliografía actual se centra en resultados u opiniones a corto plazo.
Los posibles beneficios y riesgos de los escribas ambientales pueden clasificarse en los seis ámbitos de la calidad de la atención (tabla 1). Consideramos estos efectos en el contexto de la precisión, el arte de ejercer o práctica de la medicina, las normativas, responsabilidades y derechos, y el efecto sobre la carga de trabajo.
Un futuro digital seguro
Aún está por ver si los escribas ambientales son la panacea para la sobrecarga de trabajo de los médicos de cabecera, pero parece poco probable, dado que las presiones no se limitan a la toma de notas. No obstante, su rápida adopción no es de extrañar en un contexto en el que el Gobierno del Reino Unido hace hincapié en las tecnologías de inteligencia artificial como posible solución a la crisis de los servicios públicos, junto con el oportunismo comercial. No se trata de si se utilizarán, sino de cómo garantizar que su implementación respalde todos los ámbitos de la asistencia sanitaria de calidad, sin comprometerlos.
| Mensajes clave El uso de escribas ambientales o digitales por parte de los médicos generales está aumentando rápidamente y se considera que tiene el potencial de reducir la carga de trabajo administrativo. Los escribas también tienen el potencial de tener efectos no deseados en la calidad de la atención y la toma de decisiones clínicas. Se carece de pruebas sobre los efectos indirectos y a largo plazo de los escribas ambientales. También es necesario aclarar las responsabilidades y los derechos que conlleva el uso de escribas ambientales. Hasta que se disponga de pruebas, los médicos deben utilizar la tecnología con diligencia y precaución. |
Adenda, fragmento de la editorial: Bravo Toledo R. Atención primaria y transformación digital. Aten Primaria. 2025 Aug 8;57(11):103360. doi: 10.1016/j.aprim.2025.103360.
El pionerismo o adanismo 7, o la costumbre de gestores y políticos de presentar proyectos como novedosos e innovadores, dando por sentado su éxito y como si nadie los hubiera realizado anteriormente, es un fenómeno demasiado presente en cuanto se habla de nuevas tecnologías y TD. Un ejemplo relevante es la reciente implantación de sistemas de escribientes médicos digitales en diversos servicios sanitarios autonómicos 8. Estas aplicaciones, basadas en inteligencia artificial generativa, automatizan la redacción de notas clínicas a partir de la conversación médico-paciente y las versiones más actuales superan ampliamente la simple transcripción 9. Si bien han demostrado utilidad en países como Estados Unidos, donde la documentación clínica rigurosa es imprescindible, su adopción en la atención primaria española siembra una serie de dudas. La ausencia previa de la figura del “medical scribe”, al cual estas aplicaciones sustituyen, la escasa valoración de una documentación clínica detallada en la AP española, sumadas a deficiencias en los actuales historiales electrónicos, sugieren la necesidad de profundas adaptaciones tecnológicas y culturales antes de lograr que estos sistemas tengan un impacto significativo.
La recogida de datos está en el mismo corazón de la asistencia clínica; se facilitan muchas de las actividades relacionadas con la atención al paciente. Estos datos están anonimizados y custodiados, suponemos, por la sanidad pública, pero estas garantías se han visto demasiadas veces quebradas, como para pensar que son inquebrantables. Las nuevas propuestas de IA suponen una amenaza a la confidencialidad, ya que ya no sería necesario acceder a los registros clínicos, ni siquiera contar con la complicidad del médico que transcribe; bastaría con tener acceso, por ejemplo, a las conversaciones grabadas para disponer de una información que se puede utilizar de muy diversas maneras, no relacionadas precisamente con la salud. La ausencia de una planificación adecuada en la transformación digital puede conducir a la aparición de la brecha digital, en tanto en cuanto ocasiona las desigualdades en el acceso, el uso y las habilidades en relación con las TIC entre distintos grupos de personas 10.
Por último, es sorprendente la falta de regulación de todos los proyectos relacionados con las nuevas tecnologías. Al contrario que otras intervenciones sanitarias como medicamentos o dispositivos médicos, a los proyectos de transformación digital no se les pide, en nuestro país, que sean eficaces y eficientes y mucho menos efectivos: podríamos decir que no hay evidencias salvo proyectos piloto trucados y un ensimismamiento general digno del cervantino retablo de las maravillas.

La IA en el entorno sanitario, además de la seria amenaza de final sustitución de los profesionales, es de alto valor, post-determinación o post-encaje del caso, no pre-encaje del caso, es decir, no en lo que todos se han lanzado y es el centro de este post.
No es cuestión de repetir los inconvenientes que se muestran ya en la tabla de ventajas-desventajas, pero el entusiasmo parte de un sesgo grave: el desconocimiento de la realidad de la Atención Primaria. La imagen que de la AP tienen los directores generales, políticos, periodistas y empresas interesadas es la del médico de urgencias de hospital, que por un tema concreto (menor en el 70% de los casos) ha de hacer un informe de 3 páginas con todo detalle de pruebas, laboratorios…. Hace años que todos los software de hospitales resolvieron eso. Pero esa es la imagen asimilada al médico de AP. Juan Simó lo llama el «desnatado sociológico». Nadie de todo ese colectivo de gente con poder e influencia sabe de qué va, de cómo es la consulta de AP, con pacientes con varios motivos de consulta que en 2 minutos los mal cuentan, los mezclan, los tratan de explicar tantas veces sin saber o sin querer saber lo que les pasa. Ahí el médico de familia lee entre líneas, se mueve en hipótesis, se mueve en el largo conocimiento contextual de la longitudinalidad. Ahí la AI se pierde del todo. Pero como la AP es «igual a la consulta de Urgencias» pues le vendrá bien un transcriptor.
Pues muy bien.
PREGUNTA: ¿Qué aporta al médico de Urgencias el dictáfono IA a la situación actual que ya tiene resuelto el tomate de hacer informes de alta?
PREGUNTA: ¿Qué le aporta al médico de familia en el 75% de los casos que son conocidos, que el médico es el que indica la cita, qué ya sabe para que viene?
PREGUNTA: ¿Qué le aporta al médico de familia en el 25% de los casos nuevos, en los que el 70% de estos son problemas banales y en el resto, que serán problemas complejos, lo importante será lo que no dice el paciente, cómo lo dice, quién el acompaña, como va vestido, que expresión corporal le acompaña?
La IA es muy útil POST-ENCAJE del paciente, a partir del diagnóstico DEL PROFESIONAL, de la orientación del problema.
Pero el «desnatado sociológico» sí cree que la IA le arreglará, en esos dos minutos iniciales de la consulta, la vida al profesional.
Ya.
ART
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