Dentro del monumental lío que se ha armado con la relación de Elsevier, uno de los principales grupos editoriales científicos, con la industria armamentística, la revista Lancet se defiende en un articulo contestación a varias cartas al director, donde si bien asume como propias la mayoría de la críticas al grupo multinacional del que forma parte, rechaza el boicot emprendido por los más radicales. Nobleza y elegancia en los directores de Lancet, que seria deseable fuera imitada por sus jefes.

En cualquier caso parece que la campaña hace mella y conviven suscribirla ya que toda presión es poca para acabar con este contrasentido, todavía puedes firmar aquí

También sorprende la escasa repercusión en los medios de comunicación españoles donde Doyma filial de Elsevier prácticamente monopoliza (en este país, al contrario de otros la edición institucional es prácticamente testimonial) la edición de revistas médicas y al parecer pugna por hacerse con el control del principal Diario medico

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Deber ser duro ir de progresista por la vida y descubrir que la empresa que te da de comer se dedica al comercio de armas. Eso les pasa a los editores del Lancet, prestigiosa revista médica cuyos propietarios Reed Elsevier también se dedican al lucrativo negocio armamentístico. Aunque al parecer no lo llevaban muy bien, los responsables del Lancet lo iban sobrellevando, incluso se permitían el lujo de ser más izquierdistas que nadie en esto de la sanidad, hasta que Richard Smith antiguo director del BMJ y famoso toca … de las revistas medicas, en un artículo del JRSM les ha recordado sus amistades peligrosas. A raíz de la decisión de uno de los principales accionistas de Reed Elsevier de vender sus acciones en la compañía por negarse esta a abandonar las relaciones con el negocio de las armas, Smith nos llama a lectores y autores a boicotear la revistas médicas del grupo, recordándonos que incluye además del Lancet a muchísimas revistas medicas y ¡oh! casualidad un nutrido grupo de revistas españolas entre las que se encuentra Atención Primaria

Mas información en Reed-Elsevier’s hypocrisy in selling arms and health

Consuela ver que la incompetencia no es exclusiva de la empresa publica, también se encuentra, y a raudales en la empresa privada, como muestra un botón a vueltas con el infausto factor de impacto y su padre putativo el Science Citation Index (SCI) cometido por la fundación de un prestigioso laboratorio farmacéutico.

Los de esta fundación ha oído campanas con esto del SCI pero no saben muy bien de que se trata, más bien habrán querido decir (o escribir) revistas indexadas (el palabrejo lo pone el corrector ortográfico) en el SCI, por que citadas lo que se dice citadas son muchísimas ya que precisamente el SCi es un índice de citas y en puridad “revistas científicas que aparezcan citadas en el SCI” son la mayoría de las revistas cientificas, algunas de ellas muy malitas. Pero en fin de estas cosas veredes al menos mil por semana, eso si consuela saber que lo pagan con su dinero.