Medicina basada en el miedo: El uso de tacticas amedrentamiento en la consulta
Traducción de Fear-based Medicine: Using Scare Tactics in the Clinical Encounter en The Health Care Blog por Namratha Kandula y Matthew Wynia. Directors for Patient and Physician Engagement in the American Medical Association’s Improving Health Outcomes Initiative.
Medicina basada en el miedo: El uso de tácticas para infundir miedo en el encuentro clínico
En suma, la evidencia sugiere que las apelaciones al miedo tienen una utilidad limitada en el encuentro clínico, y que cualquier apelación al miedo debe ir acompañado de estrategias de comunicación que aumenten la motivación, la autonomía y la competencia en los pacientes. Utilizar el miedo como parte de una estrategia de motivación eficaz para el cambio de comportamiento del paciente requiere un enfoque a largo plazo, basado en equipos, y a menudo se extiende más allá de la consulta del médico.
¿Con qué frecuencia los médicos les dicen algo como esto a los pacientes?
«Es muy importante que usted haga esto; si usted no lo hace es posible …. que tenga un derrame cerebral, se quede ciego, pierda una pierna, muera o (incluya un resultado aterrador aquí).»
Aunque no hay datos sólidos para responder a esta pregunta, los pacientes dicen que las conversaciones que contienen tales amenazas directas son comunes en las consultas. La pregunta más importante es, ¿funcionan estas tácticas del miedo?
Mensajes basados en el miedo en la consulta
Expertos en comunicación de salud llaman a este tipo de mensajes recursos basados en el miedo. Estas apelaciones al miedo crean una reacción emocional a algunas de las «amenazas» de las enfermedades, como la discapacidad o la muerte, lo que a su vez, se piensa que motiva un cambio de comportamiento. Los médicos pueden utilizar los mensajes basados en el miedo al aconsejar a los pacientes sobre el autocuidado de las enfermedades crónicas o en la prevención, especialmente cuando se enfrentan a un paciente que creen que no está motivado o no es cumplidor. En tales situaciones, utilizar el miedo como herramienta es atrayente porque es fácil, no se necesita mucho tiempo y sabemos intuitivamente que el miedo puede ser un gran motivador. Sin embargo, a pesar de décadas de investigación sobre el tema, no hay consenso sobre si, o cómo, el miedo se puede utilizar con eficacia para motivar el cambio de comportamientos a largo plazo.
La investigación que apoya la efectividad de los llamamientos miedo proviene generalmente de las campañas de salud pública, en las que los hechos o imágenes aterradoras captar rápidamente la atención del público. Esto tiene sentido cuando el remitente del mensaje está compitiendo por la atención del público entre muchos carteles, anuncios y otros mensajes. Pero rara vez tiene sentido cuando un médico está solo en una consulta con un paciente. Para muchos pacientes, los 15 minutos que tienen con sus médicos serán los 15 minutos más importantes de ese día.
Más importante aún, la investigación sugiere que las apelaciones al miedo pueden causar daño. Por ejemplo, en un estudio de pacientes con diabetes tipo 2, los pacientes reconocieron cuando sus médicos utilizaban tácticas de miedo para motivar el cumplimiento, pero muchos dijeron que tales amenazas resultaron en un aumento de los sentimientos de ansiedad, incompetencia y negatividad hacia su médico.
¿Por qué asustar a los pacientes rara vez funciona?
La razón por la que amenazar a los pacientes con malos resultados falla en cambiar los comportamientos, radica en que para provocar una acción hay una potente interdependencia de dos direcciones entre el miedo y la confianza en uno mismo. Un meta-análisis reciente de estudios sobre los mensajes basados en el miedo encontró que la información amenazante únicamente cambia el comportamiento cuando la confianza en uno mismo es alta, y esta solamente se correlaciona con cambios de comportamiento cuando el individuo se percibe a sí mismo como susceptible a una amenaza. Por otra parte, en ausencia de fuertes niveles de autoconfianza, elevar los niveles de miedo puede conducir a respuestas de mala adaptación tales como el abatimiento, sentirse abrumado o la negación. Para los médicos, esto significa que a pesar de que los mensajes basados en el miedo pueden aumentar rápidamente en el paciente el sentimiento de sentirse amenazado, lo cual puede ser necesario para el cambio de comportamiento, este miedo debe coincidir con un aumento de la autoconfianza del paciente o podría ser contraproducente. El problema es que aumentar la “confianza en uno mismo” es un proceso laborioso.
Varios métodos de comunicación se utilizan para aumentar la confianza del paciente, pero ninguno es rápido, ni fácil de implementar. Por ejemplo, los ensayos clínicos controlados aleatorizados de la entrevista motivacional (MI) en la atención primaria sugieren que MI puede aumentar la “confianza en uno mismo “y ayudar a los pacientes a lograr los objetivos relacionados con la pérdida de peso, la presión arterial y los resultados relacionados con el consumo de sustancias; pero para que una MI sea eficaz requiere múltiples sesiones de consejo y trabajo en equipo multidisciplinar.
También hay una base de evidencia sólida detrás de la teoría de la autodeterminación (SDT), que aprovecha 3 mecanismos psicológicos relacionados con la “confianza en sí mismo” para ayudar a las personas a lograr un cambio de comportamiento a largo plazo: la autonomía (sentirse motivados internamente y no obligados por la acción recomendada), competencia (sentirse competente para actuar y para resolver el problema), y la relación (sentirse conectado a los demás). Los estudios de intervenciones basadas en la SDT han demostrado efectos positivos en diversos comportamientos de salud, tales como dejar de fumar, mantenimiento de la pérdida de peso y la actividad física. Pero el uso clínico eficaz de la SDT, como el uso de MI, requiere tiempo y trabajo en equipo y es difícil de poner en práctica en el mundo real de la práctica asistencial.
¿Pueden los mensajes basado en el miedo utilizarse eficazmente?
Sabiendo esto, ¿hay un enfoque apropiado para el uso de los recursos relacionados con el miedo durante el encuentro clínico? Considere, por ejemplo, los pacientes con alto riesgo de desarrollar diabetes. ¿Si se les dice a los pacientes que tienen prediabetes y se usa la amenaza de desarrollar diabetes y sus consecuencias potenciales (es decir, la insuficiencia renal, la pérdida de una extremidad) se les lleva a un miedo improductivo? ¿O podría ser beneficioso porque el temor de desarrollar diabetes motiva a los pacientes a cambiar su estilo de vida?
Muchos pacientes con prediabetes han descrito la sensación de miedo, la ansiedad y la incertidumbre cuando se diagnostica por primera vez. El miedo y la ansiedad también se acentúan cuando los pacientes han sido testigos cuando un miembro de la familia sufre las consecuencias de la diabetes, y estos sentimientos se intensifican aún más por el hecho de que pocos pacientes confían en que puedan hacer cambios de estilo de vida saludables para reducir la amenaza de la diabetes y sus consecuencias. Así que, que ser diagnosticado de prediabetes aumenta dramáticamente la percepción de amenaza de la diabetes, incluso algunos pacientes lo perciben como algo inevitable, pero la confianza también es generalmente baja.
¿Qué debe hacer el médico?
Una aseveración como, «Usted tiene prediabetes; si no pierde peso, usted va a desarrollar diabetes que podría conducir a otros problemas más graves, como ataques al corazón o insuficiencia renal » es probable que capte la atención del paciente, pero no le motiva para la pérdida de peso – e incluso podría ser contraproducente, puede llevarle a la resignación, la negación o la desesperanza. Existen programas de prevención de la diabetes basados en la evidencia que ayudan a los pacientes aumentan la confianza en sí mismos y aumentan la posibilidades de pérder peso, usando de técnicas derivadas de MI y SDT; pero estos programas lleva meses para completar y normalmente se ofrecen fuera de la consulta de l médico, en las organizaciones basadas en la comunidad, tales como la YMCA. Un enfoque más eficaz podría ser la de decir: «Tener prediabetes significa que usted está en alto riesgo de desarrollar diabetes, pero hay cosas que puede hacer para evitar o impedir que -como la pérdida de peso, comer más sano y ser más activo físicamente. Si usted está interesado, voy a darle una remisión a un programa que puede ayudar a prevenir la diabetes. «Entonces proporcionar al paciente una referencia directa a un programa de prevención de la diabetes u otro programa de estilo de vida basado en la evidencia.
Tal vez en un mundo ideal, el médico podría proporcionar una intervención basada en la SDT y MI por sí mismo – por lo general varias semanas de intenso trabajo con un modesto reembolso en el mejor de los casos, pero para la mayoría de nosotros esto no es realista. Aun así, los médicos juegan un papel crítico en ayudar a los pacientes a entender su riesgo, apoyar la autonomía del paciente, y permanecer en contacto y apoyando al paciente en el proceso de cambio de comportamiento.
En suma, la evidencia sugiere que las apelaciones al miedo tienen una utilidad limitada en el encuentro clínico, y que cualquier apelación al miedo debe ir acompañado de estrategias de comunicación que aumenten la motivación, la autonomía y la competencia en los pacientes. Utilizar el miedo como parte de una estrategia de motivación eficaz para el cambio de comportamiento del paciente requiere un enfoque a largo plazo, basado en equipos, y a menudo se extiende más allá de la consulta del médico.