Yo protesto en mi CdeS, pero siempre hay compañeros que anteponen sus intereses personales y económicos a la ética y al interés del paciente. Prefieren ganar más dinero, a costa de ‘ver’ pacientes ‘como churros’. Debería prohibirse doblar consultar (y cobrarlas) mientras haya posibilidades de poner a un médico sustituto.
Creo que este triste suceso, como muchos otros que ocurren en la sanidad pública asturiana, no tiene fácil solución, dado el estado de las cuentas públicas. Al final como siempre pagan los platos rotos los pacientes y los profesionales, creo que si no fuese por los profesionales, la sanidad ya habría quebrado hace mucho tiempo, porque la gestión política de la Sanidad en Asturias no tiene ni calificativo y son tantas las cosas que habría que cambiar que a uno, solo le queda preguntarse
¿Cómo se pueden hacer tan rematadamente mal las cosas en política sanitaria?
Lo siento por los pacientes del Coto y por los magníficos profesionales que estén en el paro, es todo lo que puedo decir.
Bueno Jose la protesta de «El Coto» es antigua, aunque supongo que vigente, la he puesto también como contraste entre las dos maneras de reivindicar, aunque igualmente efectivas
Reflexión de Pablo, residente de MFyC que está rotando con nosotros en Salud Pública ahora. Atención a la reflexión sobre el presupuesto global de Salud Pública en relación con el presupuesto destinado a Sanidad (asistencia). No llegamos a un 0,7% del presupuesto. Yo le digo a mi Directora que lo nuestro no es una Dirección, y que no es casi ni una ONG. http://saludenlacalle.blogspot.com/2010/11/presupuestos-y-prioridades-07-ya.html#comments
El vídeo es sencillo … y conmovedor. Yo no tengo la experiencia vuestra, al no ser de Primaria, pero la conozco algo por lo que me cuentan mis amigos.
No se me ocurre más que volver a mis palabras de otros posts, mientras se subvencionan instituciones que no tienen utilidad para los ciudadanos, se subvenciona a asociaciones afines al poder por el simple hecho de su afinidad, sin que aporten nada útil a ningún ciudadano, mientras se subvencionan actividades artísticas de, al menos, dudoso interés y/o gusto, tenemos esto para los españoles, hoy para Romualda, Felisa, Mateo y Dionisio, mañana para cualquier otro, incluidos nosotros mismos, por supuesto.
Mientras tanto «tenemos la mejor sanidad pública del mundo», es decir engaños y más engaños, en vez de tener más celo en evitar todas estas situaciones,mientras el despilfarro de dinero sigue y sigue … Es verdad que, mientras tanto, aunque compartiendo la indignación, callamos ante muchas de estas realidades. Pero con nuestro silencio estamos olvidando la responsabilidad social que los médicos siempre hemos tenido, aunque no siempre hemos ejercido. ¿Se podrá recuperar la esperanza en nosotros mismos, los médicos, alguna vez?
Queda una via, aun no ensayada y que puede resultar literamente explosiva y terminar definitivamente con los maquillajes politicos de la sanidad: la via judicial ante tribunales nacionales o internacionales de justicia y derechos humanos.
Y es que como nos recuerda el codigo deontologico medico, en su numero de la revista de este mismo mes, del ICOMEM:
ARTICULO 6
Siendo el sistema sanitario el instrumento
principal de la sociedad para
la atención y promoción de la salud,
los médicos han de velar para
que en él se den los requisitos de
calidad, suficiencia asistencial y
mantenimiento de los principios
éticos. Están obligados a denunciar
las deficiencias, en tanto puedan
afectar a la correcta atención de los
pacientes.
Primum non nocere 2025 
Yo protesto en mi CdeS, pero siempre hay compañeros que anteponen sus intereses personales y económicos a la ética y al interés del paciente. Prefieren ganar más dinero, a costa de ‘ver’ pacientes ‘como churros’. Debería prohibirse doblar consultar (y cobrarlas) mientras haya posibilidades de poner a un médico sustituto.
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¡Hombre! bienvenido Gerineldo, se te echaba de menos
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Creo que este triste suceso, como muchos otros que ocurren en la sanidad pública asturiana, no tiene fácil solución, dado el estado de las cuentas públicas. Al final como siempre pagan los platos rotos los pacientes y los profesionales, creo que si no fuese por los profesionales, la sanidad ya habría quebrado hace mucho tiempo, porque la gestión política de la Sanidad en Asturias no tiene ni calificativo y son tantas las cosas que habría que cambiar que a uno, solo le queda preguntarse
¿Cómo se pueden hacer tan rematadamente mal las cosas en política sanitaria?
Lo siento por los pacientes del Coto y por los magníficos profesionales que estén en el paro, es todo lo que puedo decir.
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Bueno Jose la protesta de «El Coto» es antigua, aunque supongo que vigente, la he puesto también como contraste entre las dos maneras de reivindicar, aunque igualmente efectivas
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Se le encoge a una el corazón.
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Reflexión de Pablo, residente de MFyC que está rotando con nosotros en Salud Pública ahora. Atención a la reflexión sobre el presupuesto global de Salud Pública en relación con el presupuesto destinado a Sanidad (asistencia). No llegamos a un 0,7% del presupuesto. Yo le digo a mi Directora que lo nuestro no es una Dirección, y que no es casi ni una ONG.
http://saludenlacalle.blogspot.com/2010/11/presupuestos-y-prioridades-07-ya.html#comments
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El vídeo es sencillo … y conmovedor. Yo no tengo la experiencia vuestra, al no ser de Primaria, pero la conozco algo por lo que me cuentan mis amigos.
No se me ocurre más que volver a mis palabras de otros posts, mientras se subvencionan instituciones que no tienen utilidad para los ciudadanos, se subvenciona a asociaciones afines al poder por el simple hecho de su afinidad, sin que aporten nada útil a ningún ciudadano, mientras se subvencionan actividades artísticas de, al menos, dudoso interés y/o gusto, tenemos esto para los españoles, hoy para Romualda, Felisa, Mateo y Dionisio, mañana para cualquier otro, incluidos nosotros mismos, por supuesto.
Mientras tanto «tenemos la mejor sanidad pública del mundo», es decir engaños y más engaños, en vez de tener más celo en evitar todas estas situaciones,mientras el despilfarro de dinero sigue y sigue … Es verdad que, mientras tanto, aunque compartiendo la indignación, callamos ante muchas de estas realidades. Pero con nuestro silencio estamos olvidando la responsabilidad social que los médicos siempre hemos tenido, aunque no siempre hemos ejercido. ¿Se podrá recuperar la esperanza en nosotros mismos, los médicos, alguna vez?
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Queda una via, aun no ensayada y que puede resultar literamente explosiva y terminar definitivamente con los maquillajes politicos de la sanidad: la via judicial ante tribunales nacionales o internacionales de justicia y derechos humanos.
Y es que como nos recuerda el codigo deontologico medico, en su numero de la revista de este mismo mes, del ICOMEM:
ARTICULO 6
Siendo el sistema sanitario el instrumento
principal de la sociedad para
la atención y promoción de la salud,
los médicos han de velar para
que en él se den los requisitos de
calidad, suficiencia asistencial y
mantenimiento de los principios
éticos. Están obligados a denunciar
las deficiencias, en tanto puedan
afectar a la correcta atención de los
pacientes.
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