radiaciones privadas

Cuando se habla de las apreciaciones (subjetivas) de los riesgos para la salud, aparte del famoso libro de Gigerenzer-Reckoning with risk-, uno se acuerda de la cita que repite en sus conferencias un famoso medico y paciente español: «Gracias al mal de las vacas locas hemos conseguido que los fumadores dejen de comer carne». También recuerdo la anecdota (ya antigua) de ir a hablar sobre los peligros del amianto a un auditorio de trabajadores preocupados y combativos y encontrarnos con un salón tan lleno de humo de tabaco, que a duras penas se veía nuestras humildes transparencias.

A pesar de todo sigue sorprendiéndonos como el mismo publico que se preocupa porque pongan una antena de telefonía en la terraza, o por los tendidos de una red eléctrica vecina, piden luego con alegría– como sino costara, y de hecho no les cuesta- resonancias, Tacs y otras parafernalias tecnodiagnósticas. Habría que traducir y hacer de lectura obligatoria este articulo del NEJM titulado Computed Tomography — An Increasing Source of Radiation Exposure.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.