Mira el pajarito

Esta imagen no corresponde a ningún paciente. Se obtuvo en Internet y el objetivo de la protagonista no parecía ser mostrarnos su problema dermatológico.

Las imágenes médicas y en concreto la fotografías se ha utilizado desde siempre en la docencia y practica de la medicina, si bien su producción estaba casi siempre reservadas a centros hospitalarios y/o académicos. La aparición de las fotografía digital y de la presencia de cámaras en los teléfonos móviles hace que prácticamente cualquier médico, en cualquier lugar y a cualquier hora se pueda convertir en generador de imágenes médicas.

Sin embargo frente a las ventajas indudables de esta situación, aparecen también algunos problemas no despreciables por su potencial generador de conflictos.

En un breve reportaje publicado en la revista Medical Journal of Australia titulado con el expresivo título de “Click first, care second” photography, se exponen estos problemas, se informa de las práctica habitual en los hospitales australianos y se apuntan probables soluciones. Los posibles inconvenientes vienen derivados de un mal uso del obligado consentimiento del paciente, los derechos de propiedad de la imagen, identificación del paciente  y la confidencialidad de los datos, que se acentúan con la facilidad de obtener las fotografías.

Además aparecen nuevos conflictos dada la capacidad de conexión y almacenamiento de los nuevos teléfonos móviles o Smartphones y el uso “inteligente” y recreativo que se le da este tipo de aparatos.

Mientras que no se dicten normas y códigos de conducta institucional o profesional conviene ser cauto, ahora es mucho más fácil hacer fotografías en la misma consulta, pero también es mucho más fácil meterse en un lío.

Pd Gracias a Raquel por proporcionarme el artículo desde Australia y a Jordi Soler por enseñarme a fotografiar 

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.