Aunque uno no es alergólogo, ni jefe de servicio de ningún hospital de campanillas, si es sufridor de las declaraciones de estos colegas cuando salen hablando en la prensa sobre las bondades de un nuevo tratamiento. Esta nueva moda de publicidad encubierta nos llega a las consultas de primaria vía pacientes ansiosos de probar los nuevos remedios que en la tele anuncia un especialisto con la colaboración, consciente o no, de periodistas pardillos

Ahora le ha tocado la moda al Grazax o la vacuna para la alergia » que no se pincha». A pesar de ser algo antigua y bastante ineficaz, se está vendiendo como la novedosa panacea para los máster del estornudo. Pues bien aunque uno no es alergólogo, ni jefe de servicio de ningún hospital de campanillas,puede bucear en Internet y concluir junto a la publicación independiente dtb que Grazax solo reduce modestamente los síntomas de la rinitis alérgica cuando se le compara con placebo, es caro y ademas necesita tomarse diariamente durante todo el año para que sea eficaz, lo cual no deja de ser un coñazo.