Doctor fashion
El aspecto de los médicos es una cuestión de confianza y responsabilidad
No creo que los médicos, por el simple hecho de serlos, seamos más coquetos que otros profesionales, tampoco esta claro que nos preocupe nuestro aspecto en demasía. Pero incluso en una época en la que parece que se ha olvidado la recomendación hipocratica “el medico debe ofrecer un aspecto aseado, estar bien vestido y perfumado”, si parece que nos preocupa lo que piensan los pacientes de nuestra forma de vestir y si alguna prenda o atuendo en especial, les inspira más confianza o respeto.
Esta claro a tenor de la amplia variedad de estudios que sobre el tema se publican regularmente en las revistas médicas. En general a los pacientes no parece que les importe mucho lo que llevemos puesto, pero si parece que les gusta que vayamos limpitos y con aspecto «profesional», por lo menos es lo que concluye una revisión informal publicada hace unos años (On the value of an old dress code in the new millennium Archives of Internal Medicine. 2003;163(11):1277-1281) Disponible en la biblioteca Capitan Morgan
Los estudios se suceden y parece que cada especialidad tiene como objetivo saber como opinan los pacientes sobre el atuendo de sus practicantes, desde los psiquiatras a las enfermeras, pasando por los cirujanos y los urgenciologos e incluso los residentes. Uno de los últimos estudios publicados se refiere al aspecto externo de los ginecólogos y tiene como características un buen diseño (más allá de la encuesta habitual) y la muestra ( más de mil pacientes, bastante alta para este tipo de estudios) La conclusión no puede ser más contundente: Los pacientes se sienten igualmente satisfechos con los médicos que visten con traje, prendas informales o en pijama ( de hospital). Aunque siempre hay quien opina lo contrario e incluso lo estudia desde la perspectiva de la medicina basada en al evidencia.
Sin olvidarnos de la preocupación por la belleza innata de unos y otros especialistas:
Phenotypic differences between male physicians, surgeons, and film stars: comparative study
Este artículo se merece el Ig Nobel de medicina del año que viene.
Me gustaMe gusta
No tengas la menor duda que al menos sera nominado
Me gustaMe gusta