Apuntes para un médico general / de familia

Querido colega y, espero que, amigo:

Eres muy listo, incluso te crees preparado para hablar de ciertos temas con alguna autoridad, pero ahora no eres nada más y nada menos que médico de familia y eso implica:

  • Que tú mejor que nadie sabes cómo son las infecciones respiratorias, aunque solo sea porque pasas parte del año lidiando con ellas. Eres un experto en «no enfermedad», en mocos, tosecillas, malestar general, fiebre, resfriados, catarros, alergias y gripes.
  • Si es verdad que, a veces, te equivocas y que en los casos más graves tienes que derivarlos al hospital, que del manejo en ese momento sabes más bien poco. Por fortuna, estos casos son los menos y, sobre todo, que tienes una gran capacidad para “sentirlos” y saber cuándo es el momento adecuado para remitirlos a alguien más experto en ese tema.
  • Que la incertidumbre es una compañera más del centro de salud, que sabes aguantar (casi) sin pruebas diagnósticas, que sabes lo que es la espera terapéutica, a manejarte con la palabra, consejos y medicamentos no muy sofisticados, materiales que nunca se agotan.
  • Que sabes transmitir tranquilidad, que conoces a las personas y la intensidad con que les afectan los problemas, aunque sean nimios.
  • Que desde hace un tiempo te mueves como pez en el agua en el caos y la carencia de liderazgo. Sabes lo que es trabajar con presión, tomar decisiones en segundos; parece que no lo haces mal.
  • Que sabes parar, templar, acelerar y avivar según se necesite.
  • Que sabes cuándo seguir los máximos y utilizar los mínimos criterios y recomendaciones que te dan los que, supuestamente, saben y/o dirigen

No dejes que el miedo y el estrés, por un lado o la soberbia por otro, nublen esas capacidades que indudablemente posees y, recuerda siempre que eres médico de familia, ni más ni MENOS.

Saludos cordiales

Un Comentario

  1. Goio

    Gracias. No soy médico. Pero agradezco mensajes sensatos. Imagino que conoces es poema IF de R. Kipling. Un extracto.,,,
    Si…
    Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
    la pierden y te culpan a ti.
    Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
    pero también aceptas que tengan dudas.
    Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
    o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
    o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
    Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

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  3. egreggio dottore

    Cuanta razón!! Pero es una lucha casi perdida, las lucecitas, botones, colorines, aparatos, verborrea….tienen una enorme potencia para «acallar» la duda, el pensar, esperar, razonar, volver a esperar y acompañar.
    Seguiremos luchando a pesar de todo!! extensible a mdicos generales, de primaria o los citados de familia (se nos vuelve a olvidar la comunidad?)

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