Y porque no las mutiples herramientas de google, desde gmail, que incluso ha agregado un procesador de texto y una planilla de calculos y un calendario que podemos compartir con otros.
O tener alertas de eventos o noticias.
O programas como rapidshare o megauploads que nos permiten guardar toda nuestra informacion en discos virtuales. O un navegador como Mozzilla que es dificil de entender como alguien pueda hoy navegar con el explorer. Y la mayoria de ellas herramientas gratuitas, que forman parte de este nuevo mundo virtual al que se ha sumado la blogosfera, no por nueva, sino por su masividad. Y con ella una cantidad impresionante de recursos gratuitos.
Recursos importantes, ya que a medida que la informacion crece, tambien desinforma, y se hace necesario mejorar nuestros recursos de que leer, en donde, y de pensar que tenemos seriamente que pensar que el analfabetismo informatico, habrá de dejar a muchos detrás. Y que es una tarea para aquellos donde la Ñ sigue siendo parte de nuestra lengua y nuestra cultura. Aunque el Lancet no este enterado.
Primum non nocere 2022 
Y porque no las mutiples herramientas de google, desde gmail, que incluso ha agregado un procesador de texto y una planilla de calculos y un calendario que podemos compartir con otros.
O tener alertas de eventos o noticias.
O programas como rapidshare o megauploads que nos permiten guardar toda nuestra informacion en discos virtuales. O un navegador como Mozzilla que es dificil de entender como alguien pueda hoy navegar con el explorer. Y la mayoria de ellas herramientas gratuitas, que forman parte de este nuevo mundo virtual al que se ha sumado la blogosfera, no por nueva, sino por su masividad. Y con ella una cantidad impresionante de recursos gratuitos.
Recursos importantes, ya que a medida que la informacion crece, tambien desinforma, y se hace necesario mejorar nuestros recursos de que leer, en donde, y de pensar que tenemos seriamente que pensar que el analfabetismo informatico, habrá de dejar a muchos detrás. Y que es una tarea para aquellos donde la Ñ sigue siendo parte de nuestra lengua y nuestra cultura. Aunque el Lancet no este enterado.
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