Falsas pandemias. Sobre el caso de los suplementos de vitamina D y la industria del metanálisis

Por Gonzalo Casino. Traducido de Falses pandèmies en El diari de la sanitat

Murieron los dinosaurios de osteomalacia, un fatal debilitamiento de los huesos causado por falta de vitamina D? La gigantesca nube de polvo creada por el impacto de un asteroide en la Tierra hace 65 millones pudo haber impedido la llegada de la radiación solar responsable de la síntesis de vitamina D en la piel, provocando la extinción de los dinosaurios y muchas otras especies animales. Esta especulación tiene entre sus adeptos a Michael Holick , el eminente endocrinólogo estadounidense que con más fervor, influencia y conflictos de intereses ha defendido el uso de suplementos de vitamina D para prevenir las fracturas, según una investigación periodística de Liz Szabo publicada en 2018 por el New York Times.

La investigación refleja que la venta de estos suplementos se ha multiplicado por nueve en una década, convirtiéndose en un negocio mil millonario: 936 millones de dólares de ventas en 2017, sólo en Estados Unidos, a los que hay que añadir otros 365 millones para los análisis de niveles de esta vitamina. Buena parte de este negocio se sustenta en un supuesto déficit de vitamina D en la población general y, en consecuencia, en la necesidad de tomar suplementos para reducir el riesgo de fracturas. Pero la creencia de que los suplementos de vitamina D pueden prevenir las fracturas ha resultado ser falsa, como demuestran las mejores y más recientes revisiones sistemáticas con metaanálisis , y confirma una evaluación de Nutrimedia. El grado de certeza de los resultados actuales es alto, lo que implica que es muy improbable que nuevos estudios vayan a cambiar esta consideración. Así pues, el efecto beneficioso de los suplementos ha sido mitificado y el supuesto problema de salud pública que pretenden solucionar es una falsa pandemia.

Como ocurre en todos los problemas de salud definidos por un umbral numérico (por ejemplo, la hipertensión o la diabetes) que separa los valores normales de los patológicos, el déficit de vitamina D es arbitrario. Cuanto más exigente se sea con este umbral, más enfermedad habrá. El umbral de normalidad para los niveles de vitamina D fue fijado por la Sociedad Americana de Endocrinología, a instancias de Holick, de forma demasiado estricta, en 30 ng / ml. Con semejante umbral, no es de extrañar que más del 80% de la población necesitara suplementos para paliar este déficit. Sin embargo, una institución más rigurosa, como la Academia Nacional de Medicina de EE.UU., fija ahora este umbral en 20 ng / ml, lo que implica que el 97,5% de la población tiene niveles normales y no precisa suplementos.

El caso de la falsa pandemia de insuficiencia de vitamina D y las falsas soluciones (en 2010, el Holick escribió un libro titulado precisamente The vitamin D solution) es un ejemplo más de mala ciencia, con deficientes metanálisis por medio. Como se explica en un esclarecedor editorial de la revista Atención Primaria (Vitamina D: el vestido nuevo el Rey Sol), El primer autor es el médico de familia Alberto López, el rancio consenso de expertos ha dado paso a una «industria del metanálisis» encargada de producir resultados a medida. La mala ciencia, en este caso, reside en reanalizar subgrupos y extrapolar a la población general los resultados de ancianos institucionalizados. Y su pernicioso efecto ha sido la creación de una moda y un mito que no será fácil desmontar. De hecho, muchas organizaciones recomiendan aún suplementos de vitamina D en la población general, a pesar de las evidencias científicas en contra y del creciente número de casos de intoxicación por esta vitamina. Las sospechas de conflictos de intereses con la industria farmacéutica, la alimentaria y la del bronceado, como apuntan los editorialistas, son inevitables.

Un Comentario

    • Marian

      Todos estamos en el derecho de creer o no, si lo que nos venden las farmacéuticas para mejorar la vitamina D,(que en realidad es una hormona), mejorará o no. Y si el mejor antídoto es tomar el sol directo sin protección , cuando na capa de ozono perjidica, veremos que ocurre y si el 85% tenemos carencia de esa hormona, aquí algo no es certero. Hay que reflexionar, ni imponer ni nadie tienw ka verdad absoluta. Espero que nos cuentes si mejoras. Gracias.

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  1. Carmen

    Me la tomo y seguiré haciéndolo. Estoy harta de que los médicos nos digan que si esto es bueno y después ya no. No tomo el sol ni lo haré
    Y a mí me va muy bien por mi edad. Basta y de manipulación medico-economica

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      • Carmen

        La vitamina D es barata y a los laboratorios les gusta lo caro. La otra opción para la osteoporosis era el ácido ibandronico y demás medicamentos agresivos, ineficaces, con muchos efectos secundarios y bastante más caros, ahora todo el colectivo médico echa por tierra la vitamina D, está claro que porque es barata.

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      • rafabravo

        No tiene nada que ver que sea más o menos barata. Lo que se intentar transmitir la entrada es que se está sobreutilizado. La alternativa no es ningún tratamiento para la osteoporosis, sino dejar de tomarla salvo en el caso de que sea necesaria.

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    • Marian

      Todos estamos en el derecho de creer o no, si lo que nos venden las farmacéuticas para mejorar la vitamina D,(que en realidad es una hormona), mejorará o no. Y si el mejor antídoto es tomar el sol directo sin protección , cuando la capa de ozono perjudica, veremos que ocurre y si el 85% tenemos carencia de esa hormona, aquí algo no encaja. Hay que reflexionar, ni imponer, ni nadie tiene la verdad absoluta. Espero que nos cuentes si mejoras con algo tan artificial. Gracias.

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  2. Isabel Penot

    La mejor vitamina D es tomar 25 minutos de sol fuerte a diario para que la vitamina D haga efecto,caminando despacio si eres una persona mayor.

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  3. Un médico más

    Con tantos artículos en contra de la vitamina D, cualquiera diría que es un tema personal. No dudo que haya quien utilice mal los suplementos, o personas que lo tomen sin ser necesario… ¿pero cuantisimas personas se beneficiarían de niveles superiores de vitamina D en sangre? Hay cierta obsesión en clasificar a la vitamina D en «la vitamina antiosteoporosis», cuando las funciones de esta hormona va muchísimo más allá, con su principal función en la regulación del sistema inmune. De hecho, diría que en un paciente con enfermedad autoinmune, no dar vitamina D sí es un crimen y así lo demuestra la evidencia publicada y la evidencia clínica del día a día, que cae por su propio peso. Basta ya de demonizar a quienes trabajan de manera distinta, no toda la ciencia que uno busca es la gran verdad y si uno se considera de verdad científico, primero hay que eliminar las vendas y el cherry picking del catálogo y enfocarse a entender la fisiología, bioquímica y luego, lo que dice la evidencia (toda).

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    • rafabravo

      No hay ningún problema en que nos aporte las evidencias que muestren la «necesidad» de instaurar tratamiento con vitamina D en esas y otras afecciones. Es más estaríamos encantado de discutirlas

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      • rafabravo

        Pues me temo que ese trabajo lo tendrá que hace usted, ya que es el que tiene que aportar la carga de la prueba, aunque como muestra en el artículo que ud mismo proporciona puede leer la siguiente frase:
        However, many of the associations between systemic illness and vitamin D deficiency derive from observational studies, and reverse causality remains a concern.
        Sin embargo, muchas de las asociaciones entre enfermedades sistémicas y deficiencia de vitamina D derivan de estudios observacionales, y mostrar una relación causa efecto o su contraria, sigue siendo un problema.

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  4. Un médico más

    Para nada, es usted el que quiere demostrar que no «sirve para nada» y pone todo su empeño en ello. Por lo que para demostrar su teoría tendrá que buscar si hay estudios que muestren que sí tenga utilidad en cualquier otro tipo de patología, trabajo que parece que no ha hecho y solo se ha centrado en una parte específica (¿fracturas? ¿Con qué dosis? ¿Puede el calcio interferir en los resultados y empeorarlos? ¿Resto de variables? ¿Es la vitamina D el factor de riesgo más importante en las fracturas óseas? ¿Significa que si la vitamina D de forma aislada no es capaz de prevenir fracturas (que son multifactoriales), ya no tiene ningún papel relevante en el organismo o incluso en esa misma etiopatogenia? ).

    Los médicos tenemos la tendencia de asociar una enfermedad= una causa= una solución, y lo cierto es que los casos en los que esto ocurre (dejando de lado las enfermedades infecciosas) son anecdóticos. Las enfermedades crónicas son multifactoriales y como tales, no podemos pretender encontrar la pastilla mágica que nos lo solucione, sea la vitamina D, sea lo que queramos en ese momento.

    Aun así, puede buscar información sobre su papel en la regulación génica de multitud de genes, o de la acción pleiotrópica de la hormona, o de sus funciones extraóseas, o de su función en la regulación del sistema inmune, por ejemplo.

    Por último, esa frase no niega su utilidad, solo indica la necesidad de realizar más estudios de intervención, que siempre son bienvenidos. No obvie el resto del artículo, ni el resto de los miles que hay publicados (si los busca y lee con sana intención).

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    • rafabravo

      Como bien refleja el nombre de ese blog el primun nocere es un pilar fundamental de la medicina de tal forma que se admite que en cualquier propuesta de intervención, la carga de la prueba la debe presentar el que propone esta nueva intervención y no quien la niega o pone en cuestión su eficacia. Además, estas pruebas deben tener el mayor nivel de evidencia posible. Es decir, ensayos clínicos aleatorizados o revisiones sistemáticas o meta-análisis de estos. Las pruebas basadas en estudios observacionales, de experimentación, fisiopatología y demás son útiles como hipótesis exploratorias, pero nada más (ni nada menos)
      La necesidad de realizar más estudios de intervención es eso, una necesidad, que implica que no se pueden tomar posturas tajantes hasta que no se realicen estos ensayos. El resto del artículo https://pn.bmj.com/content/18/1/35 es una revisión narrativa interesante como formación, pero poco útil para la toma de decisiones sobre todo en campos donde la incertidumbre es la norma y no la excepción. Si consulta esta dirección https://rafabravo.blog/?s=%22vitamina+D%22 vera que nuestra “manía” al uso desaforado de la vitamina D no está dirigido solo al campo del metabolismo óseo, ni exclusivo por estos suplementos y/o medicamentos.
      Por último y con vistas a futuros debates sería deseable, imprescindible diría yo, que se identifique adecuadamente

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  5. Pingback: Prescripción y deprescripción de suplementos de vitamina D (1) | El rincón de Sísifo

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