¡con que… agenda de calidad!

pues vamos a hablar de tiempo, agendas y calidad,

hoy «las recetas»:

Para conseguir una agenda de calidad es fundamental conseguir la desburocratización de las consultas de atención primaria. La peculiar normativa que regula la receta medica del sistema publico de salud (una receta por envase, diferentes recetas según tipo de usuarios, copago variable, recetas sometidas a especial control o visado médico, etc.) ideado originalmente como un sistema de supervisión, es en la practica un problema burocrático.

Salvo para el control económico (motivo por el que sin duda persiste) esta actividad utiliza un tiempo cuya pérdida sobrepasa de forma clara cualquier beneficio que pudiera tener en su origen

El establecimiento de sistemas y circuitos  que aseguren la renovación de recetas para procesos crónicos sin necesidad de ocupar excesivo tiempo de la consulta médica es por tanto muy importante. Los circuitos se basan en tarjetas de medicación crónica, en la prescripción repetida automatizada a partir de la historia clínica electrónica, o en la novedosa receta electrónica. Para que estos sitemas funcione adecuadamente un requisito esencial es  la revisión periódica de tal forma que se asegure la seguridad y calidad en la prescripción. Otra condición es recabar la colaboración de la totalidad de profesionales del centro de salud. Las enfermeras  tienen una función indudable en la enseñanza del uso adecuado de los medicamentos y, sobre todo en evaluar el cumplimiento terapéutico. Las unidades administrativas son esenciales como organizadoras y mantenedoras del circuito de emisión, recogida y entrega del documento físico de la receta a los pacientes.

La prescripción de medicamentos de especiales características que requieren, en general, el visado de recetas por parte de la inspección médica, lejos de significar un  control benéfico, también aumenta la burocracia a la vez que dificulta la accesibilidad del usuario. Sin poner en duda su necesidad en determinados medicamentos, especialmente por la seguridad, el modelo se mejoraría si se limitara a aquellos medicamentos que precisen un control médico especial por sus indicaciones o efectos adversos, y no por su coste o características. también mejoraría si se agilizara el mecanismo de la autorización de dichas prescripciones y,  la farmacia del hospital asumiera la responsabilidad de las especialidades de uso hospitalario.

Las recetas de estupefacientes son otra reliquia del pasado de indudable curiosidad, sino fuera por que gracias a la explosiva proliferación de derivados opioides su realización ha pasado de ocasional a habitual y cuasi diaria. El concepto de estupefaciente es más policial o judicial que sanitario, lo cual sugiere el origen de estas recetas y los obstáculos puestos a su prescripción , como que sea necesaria una segunda receta* para dispensar algunos opiáceos y necesite ser formalizada  a mano ( salvo en algunas comunidades afortunadas) . Que a estas alturas de la película persistan estos requisitos es casi un chiste de difícil comprensión, a no ser que se trabaje en la anquilosada dirección general de farmacia del no menos anquilosado Ministerio de Sanidad y no se cuantas cosa más.

Para terminar de rematar los pacientes de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) o del Instituto Social de la Fuerzas Armadas (ISFAS) -y sus pobres médicos que somos casi todos- no pueden acceder a los circuitos de receta de crónicos, porque estas instituciones piensan (o lo mejor NO piensan) que es necesario que sigan usando recetas específicas,que deben llevar cada vez que van a consulta y que el medico tiene que rellenar «a mano».

* Cuando se prescribe en Receta Oficial de Estupefacientes, ha de aportarse además la receta ordinaria de la entidad aseguradora correspondiente,mientras que la prescripción de un estupefaciente por un médico con ejercicio privado, solo requiere la correspondiente Receta Oficial de Estupefacientes. Lo cual es una muestra clara de que tienen razón los que sostienen que estas recetas no son más que instrumentos contables o vales descuento, .

Un Comentario

  1. Xec Vallori

    De lo que se deduce que el Ministerio de Sanidad no sirve para nada al estar traspasado el 99% de sus funciones a las comunidades autónomas i así mantenemos un montón de inútiles parásitos .

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    • rafabravo

      Tienes razón, en el fondo a pesar de lo que nos quejamos somo unos sentimentales y creemos en la pedagogía, en la bondad y capacidad de raciocino del ser humano y olvidamos que por esos caminos llegar a la meta es francamente complicado

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  2. José Luis Quintana

    Resulta ya enternecedor el esfuerzo que hacemos por explicar lo evidente desde hace tanto sin que pase nada. Pasan gobiernos de todos los colores, con ministros de todo pelaje y seguimos igual.
    Habría que celebrar la «jornada sin esta receta del sistema nacional de salud» y dedicarnos un día a parecer un país moderno

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  3. Santiago

    Bueno, tenéis que exigir la instalación del programa de receta electrónica que ya funciona en muchas comunidades, no se cuantas. y a partir de aquí podemos hablar de recetas de estupe etc. Lo que os hacen hacer esta obsoleto….

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